Por: Andrea Carrillo
Cartagena cuenta con numerosos problemas, pero la explotación sexual es un factor del cual se lleva escuchando y luchando hace ya mucho tiempo. Con la reactivación económica las calles vuelven a estar llenas de trabajadoras sexuales que, en las noches y madrugadas, ofrecen servicios.
Según reportajes e investigaciones, la prostitución está concentrada en el monumento a Pedro de Heredia y el Portal de los Dulces de la Plaza de Coches. Y se ha extendido a las Calles Primera y Segunda de Badillo y al Parque Fernández de Madrid.
Al parecer los bares y discotecas del centro histórico de la ciudad, sirven como establecimiento para acoger a las trabajadoras y que ellas presten sus servicios sexuales.
“Colombianos y turistas extranjeros tienen derecho a visitar el centro, pero el ejercicio de la prostitución hoy se convierte en una actividad excluyente de las demás actividades, no solo de la actividad residencial sino también de los visitantes a un patrimonio que nos pertenece a todos”, manifestó la directiva del colectivo ‘Somos Centro Histórico para reportaje de El Tiempo.