[wpdts-date-time]  

No fueron recibidos por el Alcalde Jaime Pumarejo como lo pretendían, no se logró un acuerdo, pero los pequeños y medianos comerciantes que marcharon este jueves consideran que dejaron en evidencia la gravedad de lo que están sufriendo con las extorsiones en la ciudad.

En este sentido, y en un comunicado oficial, el El Comité Intergremial Unidos por el Atlántico, aclaró que no hubo el acercamiento esperado y que “no, no fueron 1.500 marchantes, señores de la Alcaldía, fueron más de 10 mil . Tapar el sol con un dedo no soluciona nada. Esta estrategia de desvirtuar la realidad no ayuda en nada en la búsqueda de una solución de fondo al flagelo de la extorsión, porque precisamente la cantidad de marchantes refleja lo complejo y preocupante de la situación”, dice el documento.

Esos 10 mil comerciantes cerraron sus negocios y “salimos a marchar en contra de la extorsión y en solidaridad con las familias de los compañeros asesinados, por los heridos, por los que han tenido que vender los negocios a bajo precio y por quienes tuvieron que cerrar sus negocio definitivamente su establecimiento de comercio a raíz de esta problemática”, dijo Orlando Jiménez, presidente de la Unión de Comerciantes, Undeco.

Pero hay dos aspectos que dejaron con molestia a los comerciantes, y que se preocuparon por aclarar en su comunicado:

Primero, el interés previo de la Alcaldía por evitarla para que no se fuera a entender como una marcha política en contra de la Administración. Segundo, que “al tiempo que desarrollábamos la marcha pudieron ver tal noticia en algunos medios de comunicación, así como leer por parte del Distrito, indicando que solo habían marchado 1.500 personas. El descontento de los comerciantes por estas dos declaraciones, obedece a que no correspondió como conclusión de la reunión algún acuerdo entre Policía, Gobierno y el Comité del paro presente en esta reunión, por cuanto lo que se hizo fue, de parte nuestra, invitarlos a la marcha y que la próxima reunión no la aceptaríamos sino con el mismo Presidente Duque”.

Por un lado, tan cierto es que no hubo acuerdo es que se dejó claro que la campaña del “Yo no pago, yo denuncio” debía reformularse o replantearse, porque son más los extorsionados que no denuncian que quienes lo hacen, porque aducen no sentir confianza ante la autoridad competente. “Toman como ejemplo varios casos en los que al denunciar, capturan al sujeto extorsionista, quien dura dos meses cuando más en la cárcel y al salir busca al denunciante para atentar contra su vida”, dice el comunicado.

El documento señala que el comité del paro, como del intergremial Unidos por el Atlántico, deja claro, que aún cuando en los últimos nueve años vienen sosteniendo reuniones con autoridades del orden local y nacional, para buscarle solución al flagelo de la extorsión, no es cierto ningún tipo de acuerdo en la referenciada reunión, por cuanto tal acuerdo se pretendía establecer con el alcalde, el día de la marcha, cuando se esperaba que recibiera a los marchantes, quienes llevaron un pliego de peticiones… y como es del conocimiento de los medios y de los mismos comerciantes, el burgomaestre decidió no salir a recibir a los referenciados.

La marcha inició con una congregación en la Plaza de la Paz y llegó sobre las 11:00 de la mañana al Paseo Bolívar, frente a la Alcaldía. Allí estuvieron los comerciantes durante una hora aproximadamente, esperando que el alcalde Jaime Pumarejo saliera para dialogar con ellos, pero esto no se dio.

Post tags:

Comunicador social-periodista (1986), Magíster en Comunicación (2010), con 34 años de experiencia periodística, 24 de ellos como redactor de planta del diario El Tiempo (y ADN), en Barranquilla (Colombia). Docente de Periodismo en el programa de Comunicación Social (Universidad del Norte) desde 2002.

jfranco@uninorte.edu.co