Por: Sharon Meyer
La Alcaldía de Barranquilla, junto con Unicoalición, Sinergia y la Universidad del Norte prepararon “Ellas Adelante” para conmemorar el día de la mujer con gran diversidad de mujeres de distintas partes del país.
“Muchos piensan que las mujeres trans son solo para trabajos sexuales, que están en las esquinas o que son estilistas o peluqueras. Y somos mucho más que eso… Hay mucho más talento ahí.” -Saray Luna (2022)
Con esta frase emblemática se dio inicio a la conferencia ELLAS ADELANTE: MUJERES HACIENDO HISTORIA, desde la presentación de Saray Luna, una mujer trans que se esguinzó su pierna y tuvo que dejar de lado su negocio de peluquería debido a la pandemia y su fractura.
Luna cedió el paso a una mujer enigmática, con una historia llena de prejuicios, líder de su comunidad indígena, pero aún en la lucha contra el machismo dentro de su mismo grupo étnico: Lin Orellano.
Perteneciente a la comunidad étnica Mokaná, en el municipio de Galapa. Autoridad tradicional, sabedora maestra de usos y costumbres de su etnia, estudiante de etno educación en la UNAD mujer TIC, emprendedora en elaboración y comercialización de objetos artesanales utilitarios y/o decorativos utilizando fibras y elementos naturales de la región.
“Fui la primera talladora de madera. Fue muy difícil porque todos eran hombres talladores de madera y cuando les dije que yo también lo era. No me creían y me decían que se me iban a dañar las manos. Pero yo decía que no, que yo estaba firme y sin rasguños, mientras le enseñaba mis palmas… que están hermosas y las amo porque me han hecho seguir adelante y seguiré por esta lucha por la mujer.”
Decía mientras con ternura rozaba cada detalle sus palmas con una mirada compasiva y una ligera sonrisa.
Ahora surge una problemática, y es que tallaban madera pero no sembraban aquellos árboles talados. Ahora su primer recurso es escaso, así que tuvieron que implementar sus artefactos con materiales alternos: arcilla y yeso. Opciones que son más sostenibles con el medio ambiente.
Mientras nos mostraba el famoso Sarapico (que para nosotros es “El Trompo”), nos contaba que su hija la ayudaba a lijar madera para cultivar en ella la autonomía y el trabajo desde pequeña. También contaba que gracias a la educación que son capaces de proveerles a sus hijos y adultos, está generando espacios abiertos para el debate, y la inclusión a diversidades, a pesar que de que los indígenas de la tercera edad, aún están reprimidos con los cambios y evolución de su sociedad, y no comprenden los diferentes géneros en su comunidad; el cambio está por verse. Pues “Les enseñamos a nuestros niños que cada uno es solo un ser de luz y amar cada ser que se mueve” decía con una gran sonrisa.
Involucraba el mensaje de “cuidar la pacha mama” para nuestras futuras generaciones terminando con una frase para recordar su discurso.
“Nosotros no somos mendigos como dicen. Somos trabajadores…”
Loreann Valencia que con 14 años comenzó su emprendimiento en medio de la pandemia “Cutie Shop”, debido a la escasez de recursos en su casa, es otra mujer emprendedora y perseverante. Ahora a sus 16 años, es ejemplo para muchos jóvenes que tienen ideas y no saben cómo empezar: le gusta mucho la autonomía que le da poder sostenerse económicamente, y seguir explotando su potencial con su negocio sin temor alguno.
“Es que aquí no se trata de si eres mujer o hombre, se trata de cómo son las cosas y cómo se deben hacer” -Marelys Cardozo (2022)
La venezolana Marelys Cardozo comenzó su vida comerciante al haber estudiado ingeniería de petróleo. Al principio, al estar rodeada de muchos hombres incrédulos, no valoraban el esfuerzo que Cardozo tenía en las otras empresas, hasta que se cansó de las ataduras y creó su propia empresa familiar de la cual es gerente, INVEBAS. Y ahora se capacita a ella misma y a muchas más mujeres en proyectos de formación en el área de elaboración de muebles, tal cual como ella hace en su empresa. Fomentando incluso a los hombres de su familia, a ser empleados de ella y a trabajar en diversos roles laborales.
Hablaba sobre la diferencia entre la mujer y el hombre. “Así nos caigamos, nos sacudimos y nos volvemos a levantar. El hombre acepta un no por respuesta, nosotras no…Cuando ellos aceptan el “no”, nosotras decimos “sí”. Porque sí se puede, y buscamos soluciones. “
Para terminar su discurso, con una frase que impulsa a las siguientes generaciones a no temer de sus sueños, ni pensar en grande.
“El miedo está en tu mente, sácalo y vas a ver que puedes llegar muy lejos.”
Karla González es una mujer trans que apenas decidió hacer su transformación, las puertas se le cerraron inmediatamente. Su familia, el trabajo, sus amistades. Viajaba de hotel en hotel, pero todo costaba demasiado así que su último recurso fue vestirse en lencería y cobrar por servicios sexuales.
“Yo le echaba culpas a mi cambio, me sentía mal por haberlo hecho”
Contaba como siempre se ha sentido mujer, poniéndose los tacones de su madre y maquillándose en el espejo…Aun así, su padre siempre fue muy indiferente a ella, su cambio, y sus deseos.
González contaba además cómo se autolesionaba para que no la llevaran a la UPJ, sino a alguna facultad diferente o especializada (con tal de no estar con los demás) ya que, los individuos que recogían en los camiones iniciaban fuertes riñas. Los funcionarios tampoco cooperaban, demorándose horas para poder dar resolución al caso de González y dejarla libre.
Evita vestirse destapada para que no la miren y no llame la atención, tampoco para alimentar el estereotipo de que las mujeres trans buscan sexo nada más. Contaba la experiencia sobre la prostitución con desagrado pero con superación, y decía que no escogió ser prostituta por que lo quiso, sino por necesidad.
“Tu no ves un trans como mesero, o cocinando…porque es muy difícil. Ahora si puedes ver a un trans detrás de una oficina pero tiene que ser desde un ambiente conocido, porque que una compañía contrate así como así a una mujer trans es muy difícil de ver.”
Empezó a vender meriendas, y ahora almuerzos en su bicicleta y canasta…Ahora su misión es hacer su principal recurso monetario la gastronomía, Sinergia la ha ayudado a hacer visible su historia y proyecto de vida.
Matilde González es profesora en la Universidad de Los Andes, en la materia “Introducción al derecho”, tema que le fascina. No porque esté en su campo, sino porque a una mujer trans no la pusieron a hablar de género y sexualidad, sino algo teórico en su materia de abogacía. Con camisa de su emprendimiento, un pantalón ligero y colorido, sus gafas cuadradas y grandes habla sobre que aún así surgen cuchicheos en clase, pero que es algo que no le importa. Ha aprendido a dejar de prestarle atención a los comentarios de los demás, sobre todo con la lucha que conlleva ser mujer trans y profesora en Colombia.
“Nosotras somos como: Ay sí, la primera mujer trans en tal…Y la gente piensa que eso es positivo, pero es más un tema de soledad y tristeza porque es una mesa llena donde la única trans eres tú.”
Siempre ha estado de respondona en las listas de los alcaldes sobre todo porque fue funcionaria pública para la alcaldía de Manizales, como secretaria de derechos a la mujer y la diversidad, y debido a la poca inclusión o importancia que se le daban a ciertos temas, ella siempre defendía aquellas voces que no podían.
Habla desde el punto académico y psicológico cuando dice que con la niñez y la adolescencia, la cuestión no es conectarse desde la razón sino desde la cultura, el pensamiento popular, etc. Todo con lenguaje accesible para poder comprenderlos y generar espacios de comunicación abiertos para la aceptación de sus ideales y que se sientan amados. Porque mientras habla de la constitución, las leyes y decretos, dice que “Los niños jamás son sujetos de propiedad para los adultos”, es por eso que defiende a aquellos jóvenes de la comunidad LGBTQI+ que decidan hacer con su sexualidad lo que los motive.
Contó su experiencia en Dove donde se hizo el banco de imágenes más grande del mundo, incluyendo a la gente diversa, los homosexuales, las afro, las indígenas, etc. La mujer real, puesto que el 70% de las mujeres no se sentían identificadas en los medios de publicidad en general. Es por eso que firmemente dice que no cree en el cuerpo ideal, y se desprendió de los tabúes y secretos cuchicheados que los demás dicen sobre las mujeres trans, lo habla libremente y no teme a las críticas.
A pesar de que su, comparada con la de muchos, es diferente, porque sus padres la aceptaron y promovieron su educación inclusive su cambio, aún reconoce que no todas las mujeres tienen la misma suerte de ella. Por ello decide defender a las masas y promover educación en grupos alternos.
Más eventos de esta índole se han dado a lo largo de Colombia concientizando cada vez más a la audiencias del reconocimiento de esta comunidad y lo que tienen por ofrecer y sus derechos. Junto con la Alcaldía de Barranquilla, el camino sigue y promoverán charlas amenas de esta manera para muchos más municipios y departamentos.