Se necesita más que un viejo zorro para dar el salto de calidad

Por: Jesús Torres

Ha iniciado la  era “Julio X” en Junior. El técnico uruguayo Julio Avelino Comesaña empezó a dirigir a Junior por décima vez en su historia  (1991; 1992 a 1994; 1997; 2002; 2008 a 2009; 2014; 2017; 2018; 2019 a 2020 y 2022-act.) siendo el entrenador que más veces ha dirigido a un club en toda la historia del fútbol. 

No es extraño que el club confíe tanto en él, puesto que ha ganado en total 5 títulos (3 ligas colombianas, una Copa Colombia y una Superliga) y, salvó al club del descenso en 2008. 

Este décimo ciclo de “Pelo e burra” puede terminar bien o mal. Ha empezado bien puesto que clasificó al equipo a la final de la Copa Colombia, eliminando a su clásico rival, Unión Magdalena, por la vía de los penales.

A pesar de lo anterior, Junior necesita dar ese salto de calidad. Y con salto de calidad me refiero en principio, a ser un referente a nivel internacional, porque desde hace rato Junior lleva siendo protagonista de participaciones mediocres a nivel internacional, sobre todo en la Copa Libertadores. 

A nivel local, Junior se ha destacado en los últimos años, pero sin mostrar un gran nivel, porque el mismo torneo lo permite. En esa senda, fue protagonista Comesaña, ya que ganó la Liga Colombiana en 2019-1, pero sin mostrar un gran fútbol, y ganó la Superliga en 2020, también sin mostrar un gran fútbol, ya que en ambas ocasiones ganó un partido y perdió el otro. 

Ese nivel irregular a nivel local, impacta bastante a nivel internacional, y termina en Junior haciendo el ridículo, tanto en Copa Libertadores, como en la Copa Sudamericana. 

Para poder lograr ese salto de calidad a nivel internacional, se necesita que los jugadores sean buenos, y estén a un buen nivel. Eso lo terminan consiguiendo si se les exige y si ellos mismos se autoexigen. En Junior no pasa así, acá los jugadores juegan al nivel que ellos crean conveniente, por lo que muchas veces no dan el rendimiento esperado, y eso se ve muy reflejado a nivel internacional. Cuando viene un entrenador que les termina exigiendo más, caso Alberto Gamero y Luis Fernando Suárez, les terminan haciendo la llamada rosca, en la cual juegan intencionalmente mal, para que los despidan. Con Comesaña, eso no va a pasar, ya que él es muy a fin de los jugadores.

Finalmente, el estilo de juego que se ve a nivel internacional en las mejores ligas es muy diferente al que Comesaña puede proponer en Junior. A nivel internacional el fútbol es dinámico y rápido, ya sea jugando a la posesión del balón, o al contraataque, donde todos los jugadores acompañan las jugadas, y deben sacrificarse defensivamente, si la circunstancia del partido lo amerita. El fútbol que puede presentar Comeseña no es suficiente para igualar el que se juega a nivel internacional. Es más pausado, y por momentos, muy lento para las circunstancias, algo que sin duda, puede terminar siendo un obstáculo para Junior, si quiere dar el salto de calidad a nivel internacional. 

Nadie quita que Comesaña puede terminar siendo importante (como claramente ya lo ha demostrado) para que Junior vuelva a ser un protagonista de miedo en Colombia. Sin embargo, a nivel internacional, creo que no será suficiente. Es cierto que esto es fútbol y cualquier cosa puede pasar, pero ahora, no creo que sea el indicado para llevar a Junior al siguiente nivel.