Por: Camila Hernández
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La pasión por el arte es tan dulce como decepcionante, a sus 72 años Jaime Alejandro Contreras Gonzales, es fiel testigo de cómo la música colombiana atrapa y enamora a una persona, pero también, como la alegría se esfuma después de la parranda.
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Nació el 19 de agosto de 1950 en Ovejas (Sucre), que para la época era un pueblo tenía como uno de sus principales oficios la producción de tabaco. Su madre Gloria Teresa Gonzales, como muchas otras mujeres, se dedicaban a la producción del tabaco, debido a esto Jaime vivió su niñez acompañado de su tío Gymercindo Gonsales y sus abuelas Rita Navarro y Antonia Contreras, de esta última heredó lo que él llama “la vena musical”. La señora Antonia, junto a su hermana María de los reyes contreras, fueron Cantadoras (cómo se denomina a las cantantes de música folclórica) de Bailes Cantados, un género musical que surge en la costa por la combinación de las culturas ancestrales de los africanos traídos a América en la época de la Colonización y los indígenas pertenecientes a estos territorios. Debido a esto, Jaime Contreras creció rodeado de música y cultura, de esta manera aprendió a valorar, interpretar y sobre todo a crear música del folclor colombiano.
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Escuchando boleros y música mexicana en una radio, sentado en la sala de su casa; Jaime aprendió a cantar siendo apenas un niño. Su carrera musical comenzó en su juventud, deseoso de obtener ese éxito con el que los músicos sueñan: Vivir de su arte. Se aventuró por Colombia y llegó hasta Venezuela, lugar donde trabajó con agrupaciones como Súper Combo Zuliano, después de 6 años regresa a Colombia como bajista de Calisto Ochoa. Pero su trabajo musical no termina ahí, llegó a colaborar con otros grandes de la música como: Gilberto torres, Los Corraleros de Majagual, Noel Petro, Pastor López, etc. El Maestro Contreras se convirtió en compositor, intérprete y arreglista, siendo algunos de sus géneros predilectos la cumbia, porro, chandé, el paseíto y el pasebol.
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Su vida, enmarcada en la música, llevó a Jaime a crear varias agrupaciones a lo largo de su vida, siendo la más reconocida Son de Ovejas, de la cual no solo participó en la composición del primer álbum, sino también nombró, crédito que le fue arrebatado más adelante, cuentan sus allegados.
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“La cumbia de nosotros se escucha en otros países” menciona con entusiasmo el Maestro Jaime Contreras. Su nuevo proyecto: Jaime Contreras y la cumbia mayor es un resultado de esto, actualmente disponible en plataformas digitales, se aprecia que “Te quedas o te vas” es la canción que más ha tenido éxito, llegando a 1.500 visualizaciones en YouTube. Jaime manifiesta que no se siente cómodo en este nuevo mundo digital ya que se le dificulta un poco, pero no sé rinde y espera lanzar próximamente un nuevo proyecto con otra de sus agrupaciones, de la cual también es fundador: Fénix de Colombia.
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La vida de un músico es dura, todos anhelan el reconocimiento y trabajan por ello en incontables ensayos, conciertos y parrandas, con esta vida tan ajetreada puede ser difícil sostener una familia, a lo que se suma que en la mayoría de las ocasiones el pago no es suficiente, Jaime no es la excepción, sus giras nacionales e internacionales le costaron pasar tiempo de calidad con sus hijos que ahora son adultos. “En este país es difícil ser músico, las oportunidades son pocas y lo que he logrado ha sido con esfuerzos propios”, menciona. Jaime ha recibido diversos reconocimientos por sus composiciones en muchos festivales de música colombianos como: El Festival Nacional de la Cumbia en Ibagué y el Festival Nacional de Gaitas Francisco Llirene en Ovejas.
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Luchas incontables por salir adelante marcan la vida del músico y compositor Jaime Contreras, que acompañado de una guitarra y su voz comparte su música con el mundo, cómo en su canción ilusiones: “lleno es mi mundo de fantasias, solo me queda una guitarra que me acompaña, la melodía suena bonito; brota del alma”. Con alegría menciona que le gustaría visitar alguna vez Cuba, Puerto Rico y México
