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Por Randy Gomez Africano

A las nueve y media de la mañana de este miércoles 29 de marzo, el salón 51 del bloque G abrió sus puertas a los estudiantes de la clase de Medios Audiovisuales 7, impartida por el profesor Juan Pablo Osman, para asistir a el taller de producción de cine “ Como hacer un corto de ficción con bajo presupuesto”. Se trató de una conversación, entre estudiantes y realizadores audiovisuales invitados, en su mayoría egresados de la carrera de Comunicación Social y Periodismo, al rededor de los retos que implica la industria del cine cuando se cuenta con poca financiación. El tema es de amplio interés para todos aquellos que desean iniciarse en el séptimo arte sin disponer de grandes respaldos económicos.

El evento comenzó con la presentación de los panelistas, cuatro realizadores audiovisuales con experiencia en diferentes tipos de proyectos cinematográficos. Se trata de Nataly Navarro, productora y gestora de la Fundación MWS; Michelle Ramírez, productora de la agencia de publicidad Populi; Duber Altamar, realizador audiovisual y colaborador del laboratorio Uni5lab; y Jaime Muñoz, productor y realizador egresado de la Universidad de los Andes. Luego, se proyectó el cortometraje Las Nubes, realizado por Navarro, y cuya trama sencilla, consistente en la vida de una campesina y su nieta en el campo, fue el motivo detrás de la primera conversación entre los estudiantes y los panelistas.

La conversación estuvo marcada por las diferentes experiencias compartidas por los realizadores sobre su paso por la industria. Martínez, con un tono informal, alegre y ligero, se alejó un poco de los aspectos técnicos de la realización audiovisual, y centró su intervención en las dificultades que implicó el manejo de la joven actriz, coprotagonista de la obra; así como en los problemas de clima que enfrentó el equipo a la hora de filmar. Navarro y Muñoz resaltaron el logro que significó para ellos el poder grabar diferentes escenas con tan pocos equipos pudieron grabar diferentes escenas. Además, destacaron aquellas que recuerdan como retos particulares. La escena de la nieta con su carretilla, por ejemplo, o el momento en que abuela y nieta accedían caminando por una pequeña trocha arenosa a una casa de su pueblo para vender algunos productos.

Al termino de la primera charla, Altamar pasó al centro del salón, tomando las riendas del evento con la proyección de su cortometraje Budapest Jetlag Story, realizado de forma inesperada en medio de un viaje a Hungría. Aquel corto de trama romántica, que contaba la travesía y comienzos de un amor para un turista en la capital del país del este de Europa, fue el más claro ejemplo mayor de la temática del evento.

La proyección fue sucedida por un conversatorio con los estudiantes acerca de la experiencia del joven realizador rodando en el exterior. Altamar mencionó que tardaron cuatro días en rodar, tres de ellos en la capital de Hungría. El egresado resalto que tanto para los actores como para los miembros del equipo de trabajo fue una experiencia muy bonita el poder pasear y rodar al mismo tiempo y destacó que para ellos fue una experiencia amena y no desgastante.

Pero particularmente el día que mas me gusto fue el último, que fue cuando los personajes protagonizaron toda esta secuencia en la que van a bailar a la frontera, pues tuvimos que movilizarnos y tener toda la experiencia de llegar a la frontera con Eslovaquia, y eso nos tomo todo el día de rodaje.

Duber Altamar

Proyectando la frase, ¿De verdad quieres hacer cine?, los panelistas finalizaron el evento realizando una exposición sobre todo el proceso de realización de un producto cinematográfico. Desde la preproducción hasta la distribución. En medio de más historias, preguntas de los asistentes, y explicaciones, la charla cerró con la invitación de los realizadores a experimentar el hacer cine sin importar el presupuesto, enfatizando en otros aspectos como contar historias sencillas; realizar películas con amigos y personas cercanas y ser intimo con las historias que se busquen hacer. Estas fueron las ideas con las que los estudiantes asistentes dejaron el aula, finalizando una jornada de aprendizaje audiovisual con un halo de motivación y conocimientos para hacer mas cine sin importar los obstáculos.