Por Alejandra Santiago y Shadia López | Fotos: Shadia López
La concha acústica del Parque Sagrado Corazón de Jesús, se convirtió en una fiesta a cielo abierto en el que artistas como La Sabrosita Records, Papayebrass y Andrea Brachfeld deleitaron a los asistentes en la cuarta jornada del Carnaval Internacional de las Artes.
La velada inició con las mezclas de los djs y vjs, Hoyo Negro y Rick Salgado, ambos artistas conforman la Sabrosita Records, proyecto con el cual buscan mostrar las historias escondidas en las letras de la música tropical, caribeña y latinoamericana que construyen nuestra identidad. En una breve charla compartieron su experiencia trabajando con ritmos musicales y sonidos eléctricos. Seguidamente presentaron su set audiovisual con música del gran Caribe e imágenes que enmarcan la importancia de abrir la perspectiva de la creación y reproducción musical, a través del arte sensomotor.
Entre melodías y ritmos, PapayeBrass continuo contagiando al público mientras compartían detalles del surgimiento de la agrupación y su historia. Oriundos del municipio de Santo Tomas, donde iniciaron su formación musical en la casa de la cultura, todos los miembros tienen el título profesional de Licenciados en Música de la Facultad de Bellas Artes. Así mismo, en medio de risas y anécdotas, Isaac Navarro, integrante de la agrupación, reiteró que su éxito se debe a la amistad que los une y que los ha llevado a convertirse en familia. La banda cerró su participación engalanada por los instrumentos de viento que la integran, interpretando canciones de su autoría que harán parte de su próximo disco con Tambora Records.
Para cerrar la noche, Andrea Brachfeld, memoria viva de una flauta salsera, fue la encargada de cautivar a los asistentes con su destreza para interpretar ritmos latinos con el instrumento de viento, acompañada de la orquesta Son De La Cueva. La artista nacida en Estados Unidos, estuvo desde los 19 años rodeada de la magia neoyorquina salsera, seducida por los ritmos latinos que fusiona en un instrumento que define como “una extensión de su alma y de su vida”.
De esta forma la concha acústica del parque se convirtió en un festejo musical en el marco del cuarto día del Carnaval Internacional de las Artes, donde los asistentes tuvieron espacio para bailar, disfrutar de un concierto latino y a su vez aprender sobre la música que nos representa, permitiendo exaltar la voz de talentos de diferentes edades que encuentran en nuestra región la magia para construir sus sonidos e identidad.