Por: Randy Gomez Africano / Cortesía: IGN
Después del paso de este ultimo fin de semana, aquel que duro entre el 30 de junio a 2 de julio. Los números del portal de datos y calculadora del taquilla oficiales del mundo del cine occidental, Box Office Mojo by IMDB , amanecieron con una noticia devastadora para los amantes de la casa de comics que dio al mundo el primer gran superhéroe de la historia. En el top de la taquilla nacional, aquella considerada primordial y predictiva para los estudios de lo que será el haber de cada película que se lanzo, The Flash había desaparecido por completo, hundiéndose en un desastroso octavo lugar y solo recaudando 5 millones de dólares.
Aquel desastre se diferencio del fin de semana anterior, donde la cinta que seria el cierre definitivo a nivel narrativo del accidentado y decadente DCEU, recaudo 15 millones, y se mantuvo en un milagroso tercer puesto. Augurando una esperanzadora remontada a pesar del hundimiento que se tuvo en comparación a su también preocupante estreno que, logrando el primer lugar, solo recogió 55 millones de dólares. La caída para la primera cinta del amado velocista se había vuelto la norma, y con ello, llego la confirmación de su gran choque y fracaso a nivel comercial, arrasando con su propio paso a DC, y a la misma Warner Bros. Studios.
Un universo marcado por la desigualdad y el desastre..
Aquella cinta dirigida por Andy Muschietti, que contenía el polémico y desconfiable protagónico de Ezra Miller; la aclamada vuelta del Batman del Michael Keaton; la primera aparición de Supergirl desde la década de los ochenta; la llegada del multiverso a la narrativa del cine de DC; la adaptación libre pero aclamada del legendario Flashpoint; y las despedidas de varios de los personajes del Snyderverse, era la ultima gran apuesta de DC para poder lograr un éxito de taquilla después de unos años de bajones y mas luces que sombras dentro de sus resultados comerciales y su intento de conectar con el publico del noveno arte.
El 2022 había sido un año tornado en sabores agridulces para la casa de Superman y la Liga de la Justicia. Pues, a pesar del gran éxito critico y de taquilla del Batman de Matt Revés y Robert Pattinson, el año termino de mala forma por los retrasos, escándalos, confusiones y el fracaso mas pequeño pero muy sonoro de Black Adam, con su recaudación de 393 millones de dólares apenas superando su presupuesto de 220 millones. Antes de eso se había venido de un año 2021 que, debido al embate de la pandemia, tuvo una situación donde la taquilla de los lanzamientos de año, WW84 y El Escuadrón Suicida, termino por ser un fracaso también, a pesar del éxito en critica de una, el éxito en HBO Max de otra y que las restricciones se hubieran terminado.
Por otra parte, el 2023 había empezado catastróficamente con el fracaso de ¡Shazam! y la furia de los dioses y su olvidado lanzamiento, poco importante paso por los teatros y el arrinconamiento de los inconvenientes en contra de los estudios de DC acaparando su elaboración. Había caído mal el anuncio del reinicio que había realizado James Gunn; Ezra Miller vivía su momento como prófugo de la ley por sus crímenes en Hawaii, acusaciones de acoso sexual y violencia, y hasta las diferentes historias turbias que llegaron al nivel de actividades relacionadas con sectas, perjudicando duramente a su propio metraje; y los problemas con la realización de Black Adam con Dwayne Johnson y el asunto decepciónate de Henry Cavil terminaron sellando la desgracia para ella.
The Flash pareció ser el milagro que ejecutaría el levantamiento comercial de DC, y su puesta en competencia en el 2023 frente a los éxitos que estaba logrando la competencia, Marvel Studios, con Guardianes de la Galaxia Volumen 3. Sin embargo su ya mencionado fracaso, que le ha hecho apenas recaudar 250 millones de dólares a nivel mundial, la dejo por fuera de cualquier comparación y batalla. Siendo derrotada por propuestas animadas como Spider Man: A través del Spider-Verso y quedando en peor nivel que otros fracasos menos fuertes como la mencionada película de Johnson y Ant Man and The Wasp: Quantumania.
Un futuro incierto y un fracaso proximo.
Después de este trágico destino, no se tienen buenas expectativas para DC y sus proyectos. Faltan por estrenarse dos: Blue Beetle , y Aquaman: y el reino perdido, las cuales no vienen con buenas predicciones por parte del publico y sus propios procesos de desarrollo. A pesar de contar con solo unos 120 millones de dólares como el presupuesto a superar, la película del reconocido escarabajo azul, no ha obtenido una gran atención por parte de la gente y los fanáticos de DC. Augurando ser un fracaso rotundo y que se suma al también sentenciado destino del nuevo metraje del rey de las profundidades, como la muerte definitiva de DC dentro del noveno arte en durante los años que se avecinan hasta la llegada del esperanzador reinicio, de la mano de James Gunn.
Fuente (s): Box Office Mojo.
