Por: Emily Soto Lizarazo
La primera vez que me enteré del regreso del grupo femenino de Kpop, (G)I-DLE, fue gracias a una sesión de fotos conceptuales que me dejaron sin palabras. La belleza de las cinco integrantes sin duda ha sido y será un gran atractivo para conocerlas y querer saber más de ellas, pero pensar que esto es lo único que encontraremos en el grupo es ser demasiado ingenuo. Yo ya tenía algunas nociones del discurso que (G)I-DLE tomaba desde sus posiciones como artistas en la industria, así que esperé paciente por el álbum y tal parecía que los medios coreanos también lo hacían.
Poco después, el conocimiento de una nota de prensa cuestionando a las idols en otra ronda de fotos conceptuales por tener “muy poca ropa” y por “fomentar la comercialización sexual” no me sorprendió. Los comentarios tan comunes acerca de la hipocresía por utilizar el discurso de la libertad femenina y luego salir “casi desnudas” tampoco me causaron mayor asombro. No es la primera vez que al grupo le llueven esta clase de críticas. La sexualización de la mujer y la injusticia entre hombres y mujeres sobre la visión de su propio cuerpo es algo a lo que, por desgracia, nos hemos acostumbrado.
No puedo evitar comparar esta polémica con la nueva campaña que Bang Chan, líder del grupo Stray Kids, hizo con Swarovski. Su pecho medio descubierto no fue descrito como un fomento a la comercialización sexual, a pesar de que las cadenas en su cuello pasaban desapercibidas en contraste con sus bien enfocados abdominales. El idol fue elogiado, la campaña fue considerada un éxito y ni siquiera la sesión de fotos ha sido publicada por completo. El mundo ha pedido que (G)I-DLE se cubra, pero al mismo tiempo aguarda el aliento y grita por ver más piel de Christopher Bang.
La polémica pasó y se estrenó “Wife”, el sencillo de prelanzamiento del álbum “2”. El significado de la canción es simple; habla de la mujer desde sus dos roles tradicionales: el ama de casa y el de objeto de placer que solo busca complacer a su marido. Las chicas no temen utilizar expresiones implícitas para hablar del sexo y junto con un ritmo divertido dan el toque satírico necesario para que, al final, la canción se ría de nosotros. Ellas “nos hicieron sentir una mentira”, ya que en realidad “no quieren ser una esposa”. El video musical está lleno de color y de diversión como si disfrutaran el rol que les han impuesto, pero luego un zapato aparece en el plano y pisa a las integrantes cuando cantan la palabra “wife”. La canción es una pieza crítica y disfrutable que supuso un éxito inmediato.
¿Cuál fue la reacción de los medios ante “Wife”? KBS, una importante cadena de radiodifusión y televisión surcoreana, decidió que no emitiría la canción debido a sus “letras metafóricas con matices sexuales”. Otra canción del álbum llamada “Rollie” fue baneada, en cambio, por nombrar a marcas. Curiosamente, y aunque la canción “3D” de Jungkook con Jack Harlow también había sido criticada y censurada en Corea por su contenido mucho más explícito, KBS no tuvo problema alguno en dejar que Jungkook promocionara la canción en su programa semanal “Music Bank”.
El álbum siguió adelante y finalmente, el 29 de enero de este año 2024, pudimos escuchar las ocho canciones del comeback. “Super Lady” fue el sencillo principal para promocionarse, que, con un ritmo impactante y una estética que muestra a las chicas bañadas en diamantes y en poder, abre el proyecto con un mensaje de fuerza femenina que resignifica y da valor a las mujeres más allá de los hombres.
Si escuchamos el disco en orden, nos encontramos luego con la canción “Revenge”, que considero la más significativa de todo el álbum por un solo motivo: su video musical se hizo viral por las teorías sobre su significado. La letra de la pieza nos habla desde la rabia y el deseo de justicia. En el video de la canción se nos cuenta la historia de una mujer víctima de violencia doméstica a manos de su pareja. Las mujeres a su alrededor se dan cuenta de lo que está pasando, se identifican con su historia y le ayudan a liberarse de esta situación asesinando a su pareja. La primera línea de análisis del MV es la más evidente: es una representación de la violencia de género, de la sororidad y de la rabia femenina que nos consume a todas por el fallo de la justicia.
En Corea del Sur, la lucha a favor de la aceptación de la desigualdad de género y el peligro en el que viven las mujeres es cruda y frustrante. El presidente conservador Yoon Suk-yeol, elegido en 2022 para gobernar el país, se presentó desde su campaña con la propuesta de eliminar el Ministerio de Igualdad de Género y Familia. Hoy en día grupos feministas denuncian recortes en el presupuesto nacional para la protección de las mujeres, que ya era de por sí insuficiente. El caso de una joven de 28 años asesinada en el baño de una estación del metro en el 2022 lo demuestra: el asesino fue un excompañero de trabajo que había sido denunciado por acosos dos veces desde hacía tres años, pero las medidas de acompañamiento policial solo duraron un mes y no se interpuso orden de alejamiento. Otro caso es el de Cho Doo-soon, un hombre que en el 2008 abusó y golpeó brutalmente a una niña de ocho años hasta el punto de dejarla incapacitada permanentemente y ocasionarle unas terribles secuelas psicológicas. La justicia al final redujo la condena máxima que se le había aplicado a apenas doce años de cárcel porque al parecer estaba borracho. Salió libre en el 2020 y fue reubicado en la misma zona que su víctima, por lo que la familia se vio obligada a trasladarse.
El video musical de (G)I-DLE le da voz a todas aquellas víctimas de violencia que no pueden hablar del tema porque ni siquiera el gobierno es capaz de reconocerlo. Pero más allá de este mensaje, también se ha descubierto otro significado que tiene que ver con la salida forzosa de una de las integrantes del grupo en 2021, Seo Soojin. En medio de una lluvia de denuncias por bullying que se llevó a cabo ese año contra figuras públicas, Soojin fue acusada de intimidar a sus compañeras en la escuela. Una ola de odio, acusaciones y reclamos cayeron sobre la cantante sin dar lugar a la duda o a su presunción de inocencia; al final, el 14 de agosto del 2021 se anunció que Soojin dejaría (G)I-DLE luego de siete meses de acoso. Más de un año después, el 8 de septiembre, Soojin fue declarada inocente de las acusaciones e incluso fue reconocida como víctima de intimidación por parte de sus superiores cuando estaba en la escuela. Según esta versión, el video musical contaría cómo fue para la exmiembro vivir el escándalo que la separó de sus compañeros y por poco sepultó su carrera y reputación.
Tomo las dos teorías como verdaderas porque al final ambas convergen en lo mismo: la historia de mujeres que han sido tratadas con injusticia y que buscan la liberación de ese dolor. Ahora mismo, el video de “Revenge” tiene restricción de edad en YouTube, pero el mensaje ha llegado a todos aquellos que hemos tenido el placer de verlo.
El resto de álbum se mueve en temáticas parecidas: “Doll” exhibe la rabia implacable luego de una relación de manipulación; “Vision”, con su ritmo más calmado y sus bajos, canta sobre seguir el deseo interior más allá del estándar; “7Days”, ligero y atrapado entre el pop y el hip-hop, nos habla del amor, porque buscar la independencia no es irreconciliable con el romance; “Fate”, con su tono animado que parece pertenecer a una banda sonora de un anime, nos recuerda a saltos del agobio y la tristeza que nos invade a ratos; “Rollie” no tiene miedo de reconocer el dinero, el éxito y el poder que las chicas se han ganado con una melodía trap, que luego conecta con “Wife” para dar un cierre perfecto al concepto del disco.
Sin duda, (G)I-DLE es mucho más que solo cinco mujeres atractivas que “enseñan demasiado”. La fuerza y la valentía que este grupo ha mostrado para ser diferentes en una industria que prefiere la homogeneidad les da un impacto que no se había visto desde hacía mucho tiempo en el K-pop. No hay necesidad de estar inmerso en la ola coreana para reconocer a (G)I-DLE como el gran grupo feminista del momento, uno que cada día llega a más personas para incomodar, criticar y debatir sobre los roles de género. Ellas mismas han vivido en carne propia los desafíos de ser mujer en un mundo que las desecha a la primera señal de imperfección; Soojin es la prueba de ello. Pero (G)I-DLE sabe levantarse más fuerte luego de cada crítica o ataque, porque saben que ceder y callar ante una estructura machista es también perder el derecho de ser libre.
