Un artículo científico demuestra los efectos negativos en el cerebro de los niños y un llamado de atención para que la calidad del aire sea un asunto de relevancia y de salud pública.
La neurodegeneración, o envejecimiento natural de las neuronas en el cerebro, se podría ver acelerada por motivos de la contaminación del ambiente, en donde el efecto sería aún mayor en los niños.
De esta manera lo expuso Amedeo D’Angiulli, profesor de Desarrollo Cognitivo de la Universidad de Carleton (Canadá), en un complejo artículo del portal The Conversation.
Según D’Angiulli, lo afirmó y también lo demuestra en un estudio que ejecutó en conjunto con la neuropatóloga y pediatra Lilian Calderón-Garcidueñas, quien realizó hallazgos importantes en los cerebros de menores de edad en la Ciudad de México.
“Descubrimos que tenían un deterioro cognitivo sustancial en comparación con las normas de población, y en comparación con otros niños de edad, sexo, antecedentes familiares y de vecindarios en áreas menos contaminadas”, explica D’Angiulli en el artículo de The Conversation.
Debido a esto, se hace un llamado de atención para que la calidad del aire sea un asunto de relevancia y de salud pública.
“Necesitamos comprometernos con decisiones difíciles que puedan ir en contra de la conveniencia y la facilidad de la vida moderna a la que estamos acostumbrados”, avisa el experto.