El Estado europeo quedó por fuera de los distintos países que el Centro de Estudios sobre Impunidad y Justicia analizó para publicar su extenso informe sobre casos de violencia impune alrededor del mundo.
La iniciativa de el CESIJ de la Universidad Autónoma de Puebla, en México, se ha venido desarrollando desde el 2014, y precisamente este año, Malta, donde la semana pasada fue asesinada la periodista Daphne Caruana Galizia, resultó excluido de la lista, en la que sí había aparecido el año anterior.
La ausencia del país europeo este año se debió a la ausencia de datos renovados ante la ONUDD (Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito) lo cual motivó al CESIJ a sacar tanto a la isla mediterránea, como a los Estados de Andorra, Bahamas, Guayana, Chipre y Jamaica.
El Índice de Impunidad Global basa su marco conceptual, precisamente, en el concepto que la ONU da a esta problemática: […] la inexistencia de hecho o de derecho, de responsabilidad penal por parte de los autores de violaciones, así como de responsabilidad civil, administrativa o disciplinaria, porque escapan a toda investigación con miras a su inculpación, detención, procesamiento y, en caso de ser reconocidos culpables, condena a penas apropiadas, incluso a la indemnización del daño causado a sus víctimas (ONU, 2015).
La posición de Colombia en el Índice
Curiosamente, si bien Malta fue excluido del estudio elaborado en el 2017, en el 2016 había ocupado uno de los últimos lugares en cuanto a impunidad. En cuanto a Colombia, en el 2016 ocupó el tercer puesto a nivel global, detrás de Filipinas y México. El país oriental sigue ocupando el primer puesto a nivel mundial, una posición que probablemente se vea fortalecida por la enemistad que el actual presidente, Rodrigo Duterte, ha emprendido contra los medios de comunicación. Colombia y México siguen ocupando altos puestos en la lista de los países con mayor impunidad en todo el globo, aunque descendieron con respecto al año pasado: México al cuarto (siendo aún el país latinoamericano con mayor impunidad) y Colombia al octavo.
El estudio tiene como objetivo llevar a datos concretos, visibles, que se puedan leer en cifras, tanto el problema de la impunidad en todo el mundo, así como su relación directa con otras problemáticas como la corrupción, la violencia y la desigualdad.