La prestación del servicio energético en la costa Caribe colombiana se ve perjudicada por las altas tarifas, los robos de energía y las interrupciones eléctricas que sufren los usuarios de Air-e y Afinia.
¿Qué le están cobrando a usted como consumidor?
La mayoría de los usuarios de Afinia y Air-e considera que hay sobrecostos en el servicio de energía eléctrica en el Caribe.
Una encuesta realizada por El Punto así lo demuestra: el 94,2 % de los usuarios de Afinia y Air-e considera que los sobrecostos sí son una problemática real.

“Es demasiado costoso porque no es posible que en una casa donde solo hay un ventilador y tres bombillos ahorradores, que solo se encienden cuando es necesario, llegue un recibo de 150.000 pesos”, afirma uno de los encuestados.
Con estos números, es sencillo deducir que la costa está enfrentando una problemática. Pero, a pesar de las críticas de la ciudadanía, Air-e asegura que no existen sobrecostos en el servicio eléctrico. La proveedora de energía afirma que el término correcto para referirse a los costos es “tarifa de servicio”.
“Para el caso de la distribución y comercialización de la empresa, Air-e cumple con todas las exigencias por parte de la Comisión de Regulación de Energía y Gas (CREG)”, dice Luis Rodriguez, encargado de relaciones externas de la empresa.
En la tarifa total de energía del Caribe, el precio del kilovatio –que incluye costos de producción, transporte, restricciones y pérdidas– se multiplica por el consumo. A este valor se le suma el precio del alumbrado público, el aseo y la seguridad.
Esta es una metodología establecida por la CREG de conformidad con su resolución CREG 119 de 2007.
En este valor también influye el índice de precios al consumidor (IPC), cuya variación anual en 2022 fue mayor al 38% en esta región, de acuerdo con datos del DANE. Esto tuvo un impacto directo en las tarifas energéticas que serían cobradas a los consumidores de Air-e y Afinia.
Sin embargo, esta problemática no es reciente. Pues se remonta a décadas atrás cuando diversas empresas eran proveedoras de electricidad.
A menudo, los usuarios suelen recordar a Electricaribe debido a todas las problemáticas referentes a la calidad y las tarifas energéticas que giraron en torno a la empresa.
La situación fue tan grave que se liquidó a Electricaribe para dar paso al ingreso de las proveedoras actuales: Afinia y Air-e. No obstante, la llegada de estas empresas no parece haber cambiado el panorama, pues muchos habitantes consideran que no se han presentado grandes mejoras ni en los costos, ni en la calidad del servicio.
Pérdidas y robo de energía
Las proveedoras y los consumidores del servicio concuerdan en que los aumentos en la tarifa se deben en parte a las pérdidas que se presentan en la región Caribe.

Trabajador de Air-e trabaja para asegurar el buen funcionamiento eléctrico en el sector del Colegio Lourdes el 29 de abril (El Punto/ Gabriela Torres).
El estimado de pérdida de energía nacional –que incluye hurto, vejez de instalaciones y transporte– es de 16%, reportó sondeo de La República. Mientras para Air-e y Afinia es de 32% y 25,7 % respectivamente, según las empresas.
Los usuarios encuestados están de acuerdo en que el robo eléctrico es uno de los factores incidentes en las elevadas tarifas. No obstante, no descartan que el problema radique también en la administración que brindan las proveedoras de energía en el Caribe.
En cuanto a esto, tanto Air-e como Afinia siguen el artículo 256 del Código Penal, en el que se establecen penas de hasta seis años de prisión y multas de hasta 150 salarios mínimos legales mensuales vigentes a los usuarios que utilicen conexiones ilegales.
Ambas empresas avanzan planes de control con equipos de alta tecnología para hacer seguimientos a consumos de clientes de distintos estratos en relación con este problema.
Por su parte, Air-e lidera junto con la Fiscalía 440 investigaciones penales por hurto de fluidos eléctricos hasta la fecha. Además, ya han sido capturadas 183 personas por delitos de esta índole, menciona Rodriguez.
Particularmente, Afinia realiza proyectos de mejoras en la infraestructura de red al instalar postes más altos y cambiar las redes de baja distribución.
Otro de estos proyectos es reemplazar los medidores que anteriormente se encontraban en las fachadas de las casas para reubicarlos en los postes altos dentro de una caja de seguridad para mantenerlos fuera del alcance de la comunidad. Puesto que, según la empresa, el fraude más común es la intervención del usuario en estos.
Además, se realizaron grandes inversiones para llevar a cabo campañas de concientización social acerca del fraude y el daño que esto genera en la comunidad, pues son los usuarios quienes deben pagar el excedente, dijo Bryan Manosalva, encargado del área de control de pérdidas en esta empresa.
“La empresa sí quiere reducir las pérdidas, pero al momento de querer instalar tecnología antifraude la comunidad se niega por miedo a que se descubran conexiones ilegales”, aclaró Manosalva.
Sobre el servicio
La poca satisfacción de la población del Caribe colombiano frente a esta situación también está relacionada con las interrupciones que se dan en la prestación del servicio.
Trabajador de Air-e trabaja para asegurar el buen funcionamiento eléctrico en el sector del Colegio Lourdes el 29 de abril (El Punto/ Gabriela Torres).
Si bien para los usuarios las pérdidas energéticas tienen repercusión en las tarifas, este no es el único problema, pues su descontento también está relacionado con que la prestación de un servicio que califican como regular les cueste más dinero del que debería.

María Victoria Vives, periodista y líder de opinión en el tema, asegura que el servicio prestado por Air-e, pese a haber mejorado en comparación con la empresa anterior, sigue siendo regular. Esto se lo atribuye al voltaje inestable y los cortes de luz frecuentes, que traen como consecuencia mantenimientos cada fin de semana.

A su vez, afirma que las soluciones que tiene la empresa para estos problemas se dan únicamente en las vías principales de Puerto Colombia pero no en los barrios.
Vives con su testimonio confirma que Air-e sí está cambiando medidores, pero comenta que estos se mueven a mayores velocidades y alteran los precios en el consumo.
Por otra parte, el encargado de relaciones externas de Air-e acota que en materia de la consistencia de la electricidad, los departamentos del Atlántico, Magdalena y La Guajira han logrado una mejora histórica.
Se estima que se pudo reducir el número de interrupciones en el servicio (SAIDI) de 115,43 horas a uno de 51,78, reporta Air-e. Además, en cuanto al número de veces que se presentan interrupciones (SAIFI) se ha mejorado un 62%, pasando de 92,65 veces promedio a 34,84 veces promedio a cierre del 2022.
Esta mejora ha sido posible por la inversión de un billón de pesos, dice Rodriguez. La empresa ha invertido 15 veces más que Electricaribe.
La proveedora hace una distinción entre las interrupciones programadas y no programadas; asegurando que gracias a la inversión de capital, se ha podido reducir el número de cortes no programados considerablemente.
En el caso de Afinia, el indicador SAIDI a finales de 2022 cerró en 73,91 horas, mientras que el SAIFI pasó de 122,6 veces en 2019 a 52,14 en 2022, de acuerdo con datos de El Heraldo.
A su vez, Air-e ha inaugurado 168 obras para mejorar el servicio que se le presta a los usuarios, dice Rodriguez. Entre estas se encuentran: subestaciones, circuitos, postes, transformadores, redes y proyectos de normalización eléctrica en los estratos más bajos.
Mientras que las empresas proveedoras del servicio de energía alegan que se han dado grandes mejoras en su servicio, los usuarios siguen considerando que realmente nada ha cambiado.

La siguiente es una recapitulación de los sucesos más importantes relacionados al servicio eléctrico en la costa Caribe hecha por El Punto.