[wpdts-date-time]  

Por: Dayana Muñoz y Keiner Quiroz

Se considera violencia intrafamiliar, como  un determinado acto de abuso de forma repetitiva por parte de algún miembro de la familia, entre este se encuentran la violencia a la mujer en la mayoría de los casos, seguido del maltrato infantil y finalmente la violencia hacia el adulto mayor.

Estos tipos de agresiones se manifiestan de tipo físico, psicológico, sexual, verbal y económico, la mayoría de las personas que presentan índices de violencia, es debido a experiencias que marcaron su infancia relacionadas a estas.

En Colombia en los últimos años se han creado varias estrategias para la prevención de estos casos de violencia, sin embargo en departamentos como el Atlántico en lo que va corrido del año se han presentando un sin fin de casos de violencia intrafamiliar según estudios realizados por la DIJIN y el DANE.

En Barranquilla, la capital del departamento se reportaron más de 775 casos denunciados, y en municipios como Soledad 385; Sabanalarga 73 y Malambo 44. Sin embargo esto es correspondiente a que estos 4 municipios son los que cuentan con mayor cantidad de habitantes. 

Por otra parte si se hace un análisis entre la cantidad de habitantes de los municipios con el índice de incidentes reportados este año, se puede observar que Puerto Colombia es el municipio más afectado por casos de violencia intrafamiliar porque con una población de 26,741 habitantes, han habido 42 casos, seguido de Tubará con una población de 11,017 habitantes y 8 casos, luego Sabanalarga con 101.339 habitantes y 73 casos.

Los casos más comunes que se presentan son de violencia contra la mujer. El año pasado se registraron más de 736 denuncias de mujeres que han sido víctimas de agresiones por parte de su pareja sentimental según la Secretaría de la Mujer, a las cuales se les brinda apoyo psicológico y jurídico.

Sin embargo se establece que aún hay un amplio número de personas que no denuncian este tipo de agresiones, sobretodo de mujeres que a pesar de que los maltratos por parte de sus compañeros sentimentales se hayan convertido en una completa pesadilla se cohiben a denunciar, por miedo, falta de apoyo o información, por no exponer a sus hijos o porque se encuentra en una total dependencia económica por parte de sus parejas.

Las agresiones a la mujer no son las únicas que se presentan en el núcleo familiar, el ICBF abrió aproximadamente 7000 procesos por maltrato infantil en el año 2017 y la cifra parece no bajar.

A pesar que el departamento del Atlántico registra la tasa más baja de violencia contra los adultos mayores en todo el país, el año pasado se manifestaron más de 426 casos, en los que se manejan situaciones de abandono, inasistencia alimentaria y maltrato físico y verbal. 

Sin embargo en diferentes municipios del departamento se han venido manejando campañas de sensibilización, para disminuir los casos de violencia hacia el adulto mayor.

Según la abogada y doctora de derecho Karen Cabrera, el departamento del Atlántico está golpeado por esta problemática debido a las manifestaciones culturales que esté presenta. “En la costa Atlántica están muy arraigados a una figura de hombre fuerte, del macho en la familia y el rol de la mujer costeña es de una mujer muy permisiva y tiene que ver mucho con el comportamiento que manejan los hombres hacia las mujeres”

Además de las manifestaciones culturales, también se tiene en cuenta que en la costa se reciben muchas personas desplazadas, que han vivido en situaciones de injusticias, lo que aumenta los estándares de violencia en sus entornos.

Para la doctora lo más importante para finalizar con este tipo de violencia es la educación, según ella el sistema penal colombiano tiene varios problemas, debido a que una pena máxima no cambiará la manera de pensar o los actos violentos de una persona, es necesario hacer actividades pedagógicas y educar a los ciudadanos.

“Y es que en el sistema penal colombiano, sólo la persona que se ve afectada es la que puede manifestar una denuncia, lo que en parte es bueno, ya que reduce la cantidad de denuncias, sin embargo no es lo más favorable debido a que la mayoría de las mujeres violentadas no son capaces de denunciar”

Además Karen invita a las personas a que no se queden calladas, que denuncien, y explica que una vez que una persona afectada decida interponer una denuncia, debe acercarse a una comisaría de familia y así manifestar una evidencia física para que se pueda proceder a un seguimiento que continuará con una incapacidad médica, porque dependiendo de lo grave de la incapacidad, así mismo será el proceso penal que se levante hacia el violentador.

Somos una casa periodística universitaria con mirada joven y pensamiento crítico. Funcionamos como un laboratorio de periodismo donde participan estudiantes y docentes de Comunicación Social y Periodismo de la Universidad del Norte. Nos enfocamos en el desarrollo de narrativas, análisis y coberturas en distintas plataformas integradas, que orientan, informan y abren participación y diálogo sobre la realidad a un nicho de audiencia especial, que es la comunidad educativa de la Universidad del Norte.

elpunto@uninorte.edu.co