Por: Antonella Rivero Montoya
Alberto Salcedo Ramos es uno de los cronistas más destacados de Latinoamérica. Sus reconocidas obras han recibido galardones como el Premio Internacional de Periodismo Rey de España y el Premio Nacional de Periodismo Simón Bolívar. Además, sus crónicas han sido publicadas en varios países como México, Francia, Perú, Alemania, trascendiendo desde su natal Barranquilla y la Región Caribe, hacia el resto del mundo.
Desde muy niño, Alberto descubrió su curiosidad por las historias y su amor por la escritura y por los libros. Cuando por fin convenció a su mamá de permitirle estudiar Comunicación Social, empezó a dar lo mejor de sí, haciendo lo que siempre le ha gustado hacer. “Lo importante es que cuando a uno le guste algo, defienda esa pasión y la pasión se defiende con disciplina”.
“Lo importante es que cuando a uno le guste algo, defienda esa pasión y la pasión se defiende con disciplina”.
-Alberto Salcedo Ramos.
Alberto recuerda con mucho orgullo el primer trabajo que tuvo: realizar el cubrimiento periodístico del Concurso Nacional de Belleza en 1985. Allí en ese evento, mientras entrevistaba a las reinas y hacía informes, Alberto empezó no solo a trabajar, sino a forjar su camino y aprendió que: “No hay temas insignificantes ni temas grandiosos, todo es grandioso para un periodista que tiene pasión y siente respeto por su profesión”.
Es cierto que los grandes logros alcanzados resaltan a la hora de hablar de una persona, pero los errores y tropiezos también son importantes porque sirven para aprender de ellos. En este caso, Salcedo Ramos cuenta que cuando trabajó en el periódico El Universal de Cartagena cometió una equivocación al jugar una broma de mal gusto que, en ese entonces, a él no le parecía nada grave. La broma fue sobre un actor famoso llamado Franco Nero, que tuvo un hijo con una mujer cartagenera, al que no quiso reconocer. Cuando la madre bautizó a su hijo, Salcedo Ramos publicó un montaje en el periódico mostrando al actor al lado de la madre y el bebé en el bautizo a manera de burla por el día de los inocentes aquel 28 de diciembre. Alberto en ese momento pensó que había hecho un ‘hit’ ya que el montaje se había vuelto viral, y lo viral en esa época se daba en los medios tradicionales. Pero no fue hasta cuando la mujer fue a encararlo que se dio cuenta de que lo que había hecho: “Ningún chiste justifica escupir sobre la dignidad de las demás personas”, entendiendo con esta lección, la gran responsabilidad social del periodismo y el impacto que genera en la dinámica de la sociedad.
Inmersión peridística para dar vida a una histora
Para escribir una crónica, además de tener que investigar, la inmersión del periodista en la historia es muy importante, es decir, vivir la experiencia para poder contar mejor los hechos y para hacer el trabajo descriptivo. Salcedo tuvo la oportunidad de sumergirse dentro de una historia cuando escribió la crónica ‘La travesía de Wikdi’, en donde realizó un largo viaje para poder contar la historia de las condiciones de vida y educación de un pequeño, que revela la realidad de muchos niños colombianos.
Una de las crónicas más reconocidas del periodista, y la que, según él, fue la que más disfrutó escribir, es: ‘El oro y la oscuridad: la vida gloriosa y trágica de Kid Pambelé‘. Cuando Alberto era niño le gustaba mucho el boxeador colombiano, Kid Pambelé. “Yo crecí amando a Pamelé”. Su abuelo le contaba historias sobre él y sobre sus triunfos, y luego, cuando llegó a la adultez, pudo ver la nueva realidad del que era su héroe, su boxeador favorito ahora convertido en un “anti-héroe”. Así, Alberto consiguió hacer una conexión entre las historias que le contaba su abuelo, y lo que fue de la vida del boxeador después de retirarse. “Sentí que al escribir este libro le estaba pagando una deuda a mi abuelo por haberme presentado esta figura”.
Alberto brindó algunos consejos para los jóvenes que estamos empezando a estudiar periodismo, y sobre todo a los que quieren dedicarse a hacer crónicas. Resalta la importancia de estar en una permanente búsqueda del aprendizaje, leer mucho, ver cine, y de no concentrarse solo en las redes sociales porque hay muchos otros aspectos de la vida que también son importantes. Además, ser organizados, realizar un plan de trabajo, tener disposición y estar preparados para cada trabajo que vayamos a realizar.
Entre los planes a futuro de Alberto Salcedo Ramos están viajar, estar con su familia y la publicación de un libro en el que está trabajando actualmente sobre la bonanza de marihuana de los años 70 que tuvo como epicentro a La Guajira, Santa Marta y Barranquilla, cada una con diferentes dinámicas. Sin duda, un libro muy esperado y prometedor.
Fragmento de la entrevista.
