Por: Maria Camila Gil
El desempleo continúa siendo una de las preocupaciones más grandes del país y sobretodo de los llamados Millenials. Para el último registro del mes de julio del 2019 las cifras no fueron nada alentadoras. El comercio es de los sectores con más trabajadores informales, mientras que la construcción está en recuperación.
Hacía tiempo que el país no llegaba a alcanzar una cifra de desempleo de dos dígitos, como la que se presentó en el mes de junio equivalente a 10,7%. Esta cifra representó un aumento de 1.0% en comparación con el mismo mes del año pasado. Sin embargo, al hacerse un análisis en las trece ciudades principales, la cifra cambia. El año pasado se ubicaba en 11,1% y este año pasó a 10,3%.
La tasa de ocupación que mide tanto el empleo formal como el informal, arrojó un total de ocupados de un 56,7%. En el país, según las cifras del DANE, 2,3 millones de colombianos están sin trabajo y el 22,6 millones representa a los colombianos ocupados.
La preocupación del mercado laboral es preocupante frente a una posible recesión económica que se podría presentar en caso de no llegar a controlarse las cifras del desempleo. Pero lo que también tiene preocupados a economistas es el nuevo fenómeno que se presenta con jóvenes entre los 15 y 24 años conocidos como Ninis, ni estudian y ni trabajan. Según el Banco Mundial, 23 de cada 100 jóvenes de las trece principales ciudades del país se encuentran en esta situación que podría frenar el desarrollo socioeconómico del país. Esto se creería que es por la falta de acceso a la educación. No obstante, muchos son los que deciden hacerlo por deseo propio.
Lo cierto es que la tasa global presentó una disminución con 63,2%, lo que significa que hay menos personas enviando hojas de vidas a las empresas. Esto representa una paradoja, pues la tasa de desempleo está en aumento.
Los jóvenes que salen al mundo laboral se golpean con la realidad del desempleo que vive Colombia. Los llamados millennials tienen de frente una tasa de informalidad del 47% en el trimestre de marzo a mayo de este año. Así mismo, el subempleo, personas que se sienten inconformes con sus empleos, tanto con las horas de trabajo y las actividades que desempeña, aumentó en el mes de mayo al 2,9, comparado con el 2,8 del año pasado. Una preocupación que difiere de otros millennials de países desarrollados.
Por otro lado, es destacable algunas ciudades que están dentro del porcentaje más bajo en desempleo. Cartagena, Barranquilla y Pereira tiene los datos más bajos respectivamente con 7,3, 8,0 y 8,2. Barranquilla que presenta la segunda tasa más baja de desempleo, tiene una fuerza laboral superior.
La construcción se recupera en el segundo trimestre del año, luego de una recesión al inicio del año, una industria que promete un aumento en la empleabilidad por un tiempo. La industria manufacturera es la que se encuentra en el top con mayor población empleada. Lo que si bien es cierto, es que no se ha medido el nivel de informalidad de estos sectores.
Quien agrupa el mayor número de informalidad es el comercio y la industria agrícola. Las empresas de estos sectores muchas no se encuentran formalizadas, lo que genera consecuencias como la falta de auditorías para revisar la calidad de esos trabajos. Colombia enfrenta un gran reto frente al mercado laboral, donde ni siquiera el Ministro de Hacienda, Alberto Carrasquilla, sabe cómo explicar el fenómeno del desempleo en el país.