Por: Luis Santamaría – Foto: Cortesía de Andrea Dávila
En el 2012, Andrea pasó a ser considerada una de las voces juveniles con mayor influencia en la ciudad de Barranquilla. Esto, como resultado de haber terminado sus estudios en la Universidad del norte, donde pudo pulir sus habilidades en la oratoria y el manejo de su actitud frente a los medios masivos de información.
Dos años después, se integró a de los Global Shapers, una comunidad de jóvenes emprendedores menores de 30, la cual es fundamentada y apoyada por el Foro Económico Mundial en el que tuvo su participación en ponencias de ámbito nacional.
Y hace dos años, en el 2015, empezó su trabajo como community manager en el Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural. Fue esta labor la que le permitió ser la mano derecha del viceministro de la ya mencionada cartera, siendo esto lo que le permitió posicionarse en su posición laboral actual como asesora.
¿Cómo fueron tus inicios en el periodismo dentro del campo profesional?
Mis inicios en el periodismo se dan con las prácticas en CNN en español en Atlanta. Estuve en unidades y finanzas. Después de ahí fui redactora en el periódico El Tiempo, en Bogotá, y después como corresponsal de Caracol y la W Radio en Barranquilla.
Después de haber comenzado tu formación profesional en CNN en Español ¿qué personajes fueron los que influenciaron tus metas como periodistas?
Los periodistas que habían llegado a CNN, en especial los colombianos, eran una gran referencia para hacer un periodismo no solamente mundial, sino mucho más neutral, un periodismo que miraba a todos los países de una manera mucho más objetiva. Porque creo que -y eso es otro tema lo de la objetividad- cuando uno ejerce periodismo en el país en el que uno nació se pierde un poquito. Entonces, si tuviera que citar personajes en particular hasta el momento, después de CNN, por supuesto mencionaría a Patricia Janiot quien es la directora de CNN y Alberto Padilla quien es el precursor de la economía o de las noticias económicas en español en un grande como Estados Unidos.
Siguiendo esto, en el 2014, usted empezó a formar parte de los Global Shapers. ¿Cómo llego a participar dentro de este grupo?
Todo empezó porque cuando era la corresponsal de Caracol Radio yo quería que Caracol tuviera más espacios para temas de emprendimiento, para darle voz a los jóvenes y empecé, sin querer, a conocer cada uno de los Global Shapers. De esa manera conocí a la fundadora, luego a otro Shaper, quienes después de haberles hecho la entrevista ellos me invitaron, enviándome una carta de manera global. Después de ahí hice un par de entrevistas, hicieron unas preguntas y creo que me escogieron por el impacto social que estaba haciendo en Barranquilla a través de los medios de comunicación, a través de Caracol Radio y W Radio, en el que había una voz de los problemas, es decir, de lo que estaba pasando realmente en Barranquilla. Era una voz joven y era una voz que estaba teniendo impacto a nivel nacional que, me parece, tenía, un criterio periodístico; un rigor periodístico que lo hacía respetable.
Tengo entendido que también has participado en voluntariados. ¿En qué consistía su trabajo dentro de ellos?
Inicié en el 2012 como voluntaria de la fundación Pies Descalzos, creada por Shakira. Un día me llamaron y empecé con un grupo de 20 a 25 niños a los que le daba clases los sábados de dos a seis de la tarde en las instalaciones del colegio.
Ahora, entrando más en el campo de tu vida actual, tengo entendido que estás haciendo una maestría en Estudios Políticos y Relaciones Internacionales. ¿Cómo se dio ese gran paso de contextos académicos en tu campo laboral?
Siempre me ha gustado la política, la estudié muy superficialmente en la universidad, cogía como las materias electivas de política y luego tomé la decisión de estudiar ciencias políticas, después de mi paso por la W Radio en la que yo cubría no solamente temas sociales de la ciudad, sino que también me tocaba hablar sobre temas políticos. A partir de allí dije, tengo que estudiar ciencias políticas y relaciones internacionales porque quiero profundizar en conceptos en las ciencias políticas.
¿Por qué decidiste estudiar en esta época de su vida?
Porque en Caracol y la W, en Barranquilla, no tenía las oportunidades de estudiar ni económicas, ni de tiempo, ni de nada y en Bogotá sí las tengo. Sí tengo un buen trabajo que me permite pagarme la universidad. Sí tengo un espacio, pese haber negociado con mi jefe y sí tengo toda la posibilidad; la gente, la dinámica misma de Bogotá me permitió a mí conocer que este es el momento para estudiar la maestría.
¿Has recibido alguna amenaza por ofrecer tu crítica u opinión a través de los medios masivos?
Por supuesto, absolutamente. Es lo que yo decía a través de los medios de comunicación. A través de Caracol Radio, W Radio y lo que luego publicaba en Twitter que tenía impacto nacional fue lo que llevó a que yo tomara la decisión presionada para venirme a vivir a Bogotá. Esto lo puedo venir a decir abiertamente dos años y medio, tres años. Y es que precisamente por lo que yo denunciaba de Caracol Radio y La W Radio en Barranquilla, por supuesto se me cerraron las puertas en los medios de comunicación.
“La gente, la dinámica de Bogotá, me permitió a mí conocer que este es el momento para estudiar la maestría“.
¿Cuándo empezaste a ejercer tu cargo como asesora fue difícil pasar del campo del periodismo escrito y audiovisual a ejercer el campo organizacional dentro del ministerio?
Sin duda alguna es un cambio monumental porque aquí uno ya toma una posición y tiene que defenderla, de alguna u otra manera tienes que defenderla, y tienes que tratar de lidiar con todos esos golpes que dan los medios de comunicación; y es un poco también estar del otro lado de esta dinámica del periodismo. Entonces yo me convertí en el entrevistado, cuando a uno lo entrevistan y claro, fue un paso duro del cual no me arrepiento en lo absoluto, porque veo la vida de otra manera, conozco cómo es la dinámica social y política de este país.
“Entonces yo me convertí en el entrevistado, cuando a uno lo entrevistan y claro fue un paso duro del cual no me arrepiento“.
Para terminar. ¿Crees que el ser mujer e incluso pertenecer a la generación Millenial ha tenido influencias negativas o positivas con respecto al cargo que ejerces?
Es complicado y esto también quiero que tenga una voz. Es complicado uno llegar, muy joven, menor de treinta años a ocupar un puesto muy importante a nivel nacional; y es ser la voz o, digamos, una persona muy cercana a un viceministro que finalmente es una persona de toda la confianza del Presidente de la República, quien rige la dinámica o que rige una política de país y es muy difícil porque dicen que hacemos mucha bulla, que no hacemos nada, pero sí lo hacemos. Llegamos a estos cargos importantes en los que tratamos de hacer algo un poquito más transparente. Tratamos de meterle innovación, tratamos de meterle mucha creatividad y no es fácil porque ya hay una cultura política del país muy arraigada del cómo se debe hacer.
Actualmente, a sus 29 años, y en su cargo como asesora, después de haberse firmado el acuerdo de paz, participó como mediadora del Ministerio de Agricultura en las Zonas Verdales de las FARC, donde su papel fue debatir cuáles eran los proyectos que tenían para con el Gobierno y servir de foco receptor por parte del Estado colombiano, siendo esto muestra de su deseo a comprometerse al compromiso para su país como colombiana.