Por: María Angélica Pombo
Para Frank Báez
Anoché soñé que era un cuerpo,
Yo, en otro cuerpo
Me había deshabitado
Mi mente vagaba, y yo
Yo estaba en otro cuerpo
Existía, sentía, caminaba,
Mi mente hablaba y mi cuerpo la seguía,
Todo era muy confuso
Me pregunté qué era, qué no era, qué soy, quién soy,
Estaba dispersa, y el camino se hacía largo,
Cada vez más largo
Mi mente ya no respondía
Me estaba ignorando
Me ignoraba a mí misma
No había razón para hacerlo,
O eso creo.
Seguí buscando mientras caminaba,
Encontré otras mentes
Excepto la mía
La mía ya no estaba.
No la encontré,
Mi cuerpo se desvanecía
No quería ser cuerpo sin mi mente
Desperté,
Cuando abrí los ojos cayó la primera lágrima
Era yo
Siempre fui yo
No encontré mi mente.
Creo que nunca fue un sueño.
Fotografía de la pintura del artista español Ramón Casas i Carbó (1894)