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Por: Paula Giraldo

Sé de alguien que usa el cannabis medicinal desde hace más de un año, ella vive en mi casa y que yo sepa ninguno de nosotros se ha vuelto marihuanero. Lo mismo pasa con las madres de otros niños que padecen de epilepsia refractaria, y han encontrado en la marihuana o cannabis, como les suene menos nocivo para su imaginario, una esperanza para sus hijos.

Uno de los casos más representativos y esperanzadores es el de Charlotte Figi, una niña estadounidense que padecía de más de 50 ataques epilépticos a diario. Sus padres no veían progreso en su hija, hasta que probaron el CBD, un cannabinoide que no contiene sustancias psicoactivas. Pasó de más de 300 convulsiones semanales a 2 o 3 cada mes. Así como Charlotte, hay muchos pacientes que se han arriesgado por una nueva alternativa que suprime los cócteles de píldoras.

Sus propiedades no solo ayudan a combatir la epilepsia, también es usado para curar el cáncer, tratar el dolor, la diabetes, y la artritis. El cannabis sigue bajo el microscopio de muchos institutos médicos, ya que hay estudios que corroboran sus efectos anti-tumorales, efectos anti-metastásicos, sus capacidades para inhibir la angiogénesis, y sus facultades para reducir la presión ocular en personas que padecen el glaucoma.

Si usted tiene más de 40 años, seguramente recuerda el ron compuesto, que era hecho a base de ron con hojas de marihuana. Por lo general, dicho brebaje, era aplicado en alguna articulación adolorida. No había mejor botiquín que ese, la cuestión era que se debía tener bien escondido, porque estaba prohibido.

El senador Juan Manuel Galán es el autor del proyecto sobre la utilización del cannabis con fines medicinales, según dice “no hablamos ni de marihuana ni de legalización, sino de cannabis medicinal y de regulación”, “no estamos haciendo nada revolucionario; la humanidad, durante 55 siglos, ha usado la marihuana con fines medicinales y terapéuticos”. Es un proyecto que lo único que busca es el bienestar para muchos pacientes.

Aunque para el Ministerio Público es inaceptable legalizar cualquier tipo de droga, en palabras del Procurador Alejandro Ordoñez,  “es mucho más grave trabar la rasca que rascar la traba’.

Para que se desenrede la lengua, señor Procurador, le recomiendo dos gotas de cannabis debajo de la viperina que tiene. Le informo, aquí nadie se fuma un porro, la dosis se da con gotero.

Su diestra, va en contra de las necesidades de muchos. Entiendo que usted quiera proteger al país del narcotráfico, pero entienda que un paciente con epilepsia que haga uso del cannabis, no le va  a hacer competencia al cartel de las drogas que tanto le atormenta.  

“Es indudable que se está desconociendo el carácter alucinógeno de la marihuana. Procurador, es usted el que alucina con tanta persecución política. Y ahora que la iglesia dice estar de acuerdo con la medida, no vaya anunciar que va a perseguir a monseñor Luis Augusto Castro, porque va a hacer que los católicos colombianos no le demos el voto.

Definitivamente hay que olvidar que la marihuana es la mata que mata, muchos tienen un imaginario equívoco hacia los usos de una planta que nos pone a disposición sus bondades curativas y sus más de 400 cepas.

 

Si bien aún hace falta mucho por investigar, Colombia debe avanzar y dar pasos hacia una medida que significará el progreso para muchas personas.  Corríjame si me equivoco, si usted tuviera un hijo o familiar cercano con alguna discapacidad cognitiva o física, ¿no haría lo necesario para ayudarle? 

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