Por: Daniela García
España ha sufrido el que sería un día de horror luego de que el pasado 17 de agosto, se llevará a cabo varios atentados terroristas en Barcelona y Tarragona, pertenecientes a la comunidad de Cataluña. El hecho que ha dejado 13 muertos y más de un centenar de heridos, ha sacudido al país europeo, por ser el atentado terrorista más grave luego de 11 de marzo de 2004.
A las 4:50 p.m, hora de España, una furgoneta abrió paso la Plaza Cataluña, y avanzó 530 metros por uno de los andenes del reconocido lugar turístico de La Rambla, atropellando a las personas que se encontraban transitando por el lugar, dejando como saldo 13 víctimas fatales y 80 heridos. Según la policía catalana, Younes Abouyaaqoub, un joven marroquí de 22 años sería el responsable material de esta tragedia.
Diana Moreno, médico barranquillera residente en Barcelona, relató a El punto cómo se vivieron los hechos en la ciudad, luego del atentado. “Yo estaba de guardia en el hospital. Lo primero que supimos fue a través de un compañero: su esposa estaba en la zona y lo llamó en medio de la crisis para decirle que estaba encerrada en un local. Ella no sabía exactamente lo que pasaba. A los pocos minutos empiezan a bombardearnos de información por todas las redes sociales”.
Desde el Hospital Vall D’Hebrón donde trabaja esta médico en la sección de Urgencias, recibió a algunos de los heridos que dejó el fatal incidente. “Se preparó la zona intentando la mayor cantidad de box de «ataque» disponibles. Por parte de cirugía, radiología y los médicos intensivistas se llamaron a los que no estaban de guardia por si se necesitaba apoyo. En el área de Traumatología y pediatría fue donde se concentró la mayoría de heridos recibidos”.
También relata los momentos de pánico que se vivieron posteriores a conocer la noticia de lo que ocurría: “Hubo un ataque de pánico generalizado. Por Whatsapp no dejaban de circular noticias de posibles tiroteos en otras áreas de la ciudad, que veían gente con armas, etc. La principal recomendación fue no salir de casa y mantener la calma. Tratar de no extender el miedo y esperar noticias de fuentes oficiales”.
A pesar de los trágicos incidentes perpetrados por el yihadismo islámico -que por medio de la agencia de noticias Amaq se adjudicó el hecho-, Diana resalta la resiliencia con la que han enfrentado los catalanes esta tragedia: “El ambiente de la ciudad es de unión. Todos estamos impactados y después de la noche de terror de ayer, hoy los ciudadanos amanecieron recargados de energía. Se ha hecho jornadas de minutos de silencio en honor a las víctimas y todos intentan luchar contra el miedo que genera está situación”.
Resalta que la solidaridad de los ciudadanos quienes han ido a colaborar con las víctimas es admirable: “En los hospitales no paran de llegar para donar sangre y desde ayer brindan ayuda y cobijo a quienes no podían ir a casa. Se nota la colaboración de todos. Es algo que te deja sin palabras”.
Otro hecho sacudió también a Cambrils, Cataluña, donde cinco terroristas fueron abatidos luego de que fuera frustrado un segundo ataque en esta ciudad. En el hecho, cinco personas resultaron heridas luego de que uno de los terrorista apuñalara a los transeúntes, dejando una mujer como víctima fatal. Los atacantes abatidos portaban cinturones explosivos que la policía local ha confirmado como falsos.
Las autoridades han detenido a tres sospechosos en Ripoll (Girona), y tres más fueron abatidos. Según los mossos, la célula estaría compuesta por 12 terroristas. Uno de los detenidos es Driss Oukabir, de 28 años, hermano del abatido en Cambrils, Moussa Oukabir.
Mientras tanto, miles de personas se reúnen en Las Ramblas, para rendir homenaje a las víctimas del atentado.
Foto vía: Archivo Barcelona
