Los últimos días han sido impactantes para el estado de California, Estados Unidos, con el incendio forestal que devasta el norte de dicho territorio. Este suceso se ha convertido en el más mortífero en la historia del suroriente norteamericano.
Hasta el momento se han registrado 42 personas fallecidas y más de 200 desaparecidas a causa de este fenómeno que no solo quedaron afectadas las hectáreas, sino también hogares entre las zonas de Malibú y Calabasas.
Durante días, miles de bomberos luchan para contener al denominado “Camp Fire”, el cual se encuentra a los pies de las montañas de la Sierra Nevada y al norte de Sacramento, la capital estatal.
En medio de una conferencia de prensa el sheriff del condado de Butte, Kory Honea, afirma que este desastre que azota el estado parece ser el más mortal durante un siglo desde que el “Cloquet Fire” dejó a su paso un estimado de 1000 personas en Minnesota.
Las llamas de “Camp Fire” han provocado la evacuación de más de 250 mil personas en 6500 casas, aproximadamente, presentan vientos de hasta 100 kilómetros por hora, han hecho arder 45 mil hectáreas y varias zonas de la ciudad de Paradise, ubicada en el condado de Butte.
Hacia el sur de California se encuentra el incendio Woosley, el cual ha sido partícipe de la quema de casi 37 mil hectáreas dejando a la comunidad de Ventura, Los Ángeles y Malibú sin hogar.
Tan solo el humo sobre la localidad puede verse desde kilómetros de distancia con varios carros reducidos a carcasas metálicas, mientras las líneas eléctricas también influyeron a alimentar el fuego.
El gobernador electo Gavin Newson declaró el estado de emergencia con tal de brindar asistencia a las zonas más afectadas y espera que el departamento de Bomberos logre proceder a controlar el avance durante las próximas tres semanas.
Foto: @CAL_FIRE