Por: Rochell De Oro
Baila la calle, el evento con más asistencia del pasado carnaval volvió este año mucho más recargado y nuevamente fue todo un éxito.
En el año 2006 Barranquilla celebraba el lanzamiento de un nuevo sencillo que exaltaba la alegría de la ciudad y su gente. Hoy doce años después esta canción describe a la perfección lo que se vivió durante tres noches consecutivas en el vial de la carrera 50 con baila la calle.
“Barranquillero que baila arrebatao barranquillero
Barranquillero que goza arrebatao barranquillero
Es tiempo de tributar un homenaje sincero
al bailador barranquillero por ser este muy singular
pues si sabe disfrutar de la rumba como nadie
y no hay quien le tumbe el plante cuando se trata de gozar”
La noche del 11 de febrero aún era joven, miles eran las personas que se encontraban formando con la disciplina característica de un pelotón perteneciente a las fuerzas armadas de Colombia para ingresar a la última noche del evento con más asistencia al carnaval, Baila la calle. La emoción era notoria, todos se morían por revivir la maravillosa experiencia del año anterior o bien de vivirla por primera vez.
Todas estas esperanzas se vieron truncadas cuando una camioneta de la policía nacional anunciaba mediante un megáfono que las puertas del evento se habían cerrado a las 8:20 pm. El evento estaba completamente lleno y necesitaban que la avenida Murillo entre carreras 50 en donde se encontraba la entrada oficial del público y la carrera 46 hasta la calle 44 espacio que comprendía la fila se desalojara para no ocasionar desordenes en el tráfico.
Anonadados todos los curramberos que allí se encontraban deshicieron la formación, algunos decidieron buscar planes en algún otro sitio de la ciudad. La troja, la 84, la 21 y la 8 comenzaron a tentar a los desilusionados habitantes. Otros que se negaban a perder su viaje decidieron dirigirse hacia la entrada a comprobar con sus propios ojos que el evento estuviese lleno, y al hacerlo no tuvieron más opción que trasladarse a un lugar diferente no sin antes haber tratado de convencer de todas las formas posibles a los trabajadores de logística que allí se encontraban para que les permitieran entrar.
“Tu rumbeas todo el año todo el año sin parar
después gozas en diciembre también en pre carnaval
en baila la calle que nunca lo dejas pasar
y te tomas todo el ron de la fiesta patronal”
Mientras tanto vallas adentro el goce ya había comenzado, con la luna de Esthercita Forero adornando la noche y haciendo referencia a la canción interpretada por el grupo Sarabanda se encontraban más de quince mil barranquilleros, algunos de pura cepa y otros de corazón bailando arrebatao al ritmo de Óscar D’ León, Chelito De Castro, La Bandola, Sexteto Tabalá, Kumbelé, Grupo Tambó, RH Positivo y la Orquesta Klassica de Ibagué. Quienes eran los encargados de amenizar la clausura de la pista de baile más grande y sabrosa de la ciudad.
Los pick-ups también fueron responsables del goce de los asistentes, mantuvieron durante toda la noche a nativos e hijos adoptivos de curramba meneando la batea con la espuma en su mano lista para atacar a todo aquel que por su lado pasara. Su ataque lo acompañaban con una cerveza en su mano libre o algunas muestras de nuestra culinaria a las que tenían acceso los visitantes. Pues Baila la calle fue todo terreno, reunió en un mismo espacio música, gastronomía y variedad de muestras artesanales representativas del Carnaval de Barranquilla.
Un ejemplo de esto, es el concurso de letanías con el que se dio inicio al evento o la coronación de la reina popular 2018 que dio como ganadora a la representante del icónico barrio Montecristo. Los 450 metros dispuestos para el disfrute de los barranquilleros fueron adornados nuevamente por la alegría, el colorido y la energía de los asistentes, allí las razas desaparecieron pues no había una persona que no se encontrara cubierta por el polvo blanco que engalana cada año a todos los asistentes al carnaval.
El reloj continuaba corriendo pero como muy pocas veces ocurre el paso del tiempo no atemorizaba a los asistentes cuya única prioridad era disfrutar, sin embargo cada vez le quedaban menos horas de vida a baila la calle. El evento que con tan solo dos años de vida en el carnaval de los barranquilleros se ganó la total aceptación, tanto así que todos concuerdan en que por obligación de ahora en adelante debe establecerse junto con la guacherna, batalla de flores y gran parada como evento fijo del carnaval.
Incluso existen voces que lo aclaman en un lugar mucho más grande o en diversos barrios de la ciudad para que así la gozadera que se vive en esta gran pista de baile sea compartida por muchos más barranquilleros y porque tal como lo dice el dicho lo bueno siempre debe repetirse.