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Por: Luisa  Fernanda Ocampo cantillo

El ciudadano del común expresa su opinión sobre los desaciertos y logros de la administración en curso. ¿ Vamos por el camino indicado?

En esta esquina del caribe, cosas buenas vienen pasando. La mayoría de los barranquilleros sienten que la ciudad ha avanzado, en ella se observa un panorama diferente. Pero parece que el discurso de los buenos tiempos y la calidad de vida, se ha generalizado, a tal forma que ha opacado la opinión contradictoria de algunos.

La sociedad civil tiene el derecho de expresar su opinión y por qué no, reclamarle a sus gobernantes. Aunque el nivel de vida en Barranquilla ha mejorado considerablemente, este debería ser mejor. Las cosas podrían empeorar, a menos que se tomen medidas a tiempo.

La inseguridad

Aunque el plan de desarrollo impuesto por la administración en curso, ha conseguido significativos cambios en la seguridad de los barranquilleros, pues el 42% de los participantes en el estudio “Barranquilla Como Vamos” señala que se sienten seguros en la ciudad, se debe decir también, que los resultados del estudio publicados a inicios de este año, revelan que el 75% de los ciudadanos afirman que el problema de inseguridad más grave son los atracos. Estas tazas evidencian que, quizás, las cosas no se están haciendo como se deben hacer, algo puede estar fallando.

Para Mauricio Peña, taxista y habitante del barrio Recreo, la inseguridad en Barranquilla es un tema relativo, debido a que en ciertas temporadas del año se agudiza mucho más. Peña que ha sido en dos ocasiones víctima de hurto, señala que en algunos sectores de la ciudad se respira paz y tranquilidad, mientras tanto en otros, no se puede ni salir a la esquina.”Creo que la seguridad debe ser en general. Aveces tengo la percepción de que el barrio en donde vivo no es del todo seguro. Uno escucha los comentarios y hasta lo ve en las noticias. La verdad es que Barranquilla siempre va a mantener un margen de inseguridad, eso no es solo por aquí, también sucede en las grandes capitales del mundo” explica.

La movilidad

No se puede obviar el tema de la movilidad, este uno de los más cruciales. Iniciativas como Transmetro necesitan mayor inversión, todavía existen sectores de la ciudad sin conexión al transporte articulado. Este sistema, por supuesto, demanda inversión en infraestructura.

Paola Arévalo vive en el sur y diariamente tiene que trasladarse hasta la calle 72 para trabajar. Como usuaria activa del sistema masivo Transmetro brinda su opinión al respecto. “El servicio en cierto modo es rápido. Aveces se presentan congestiones y creo que es común que suceda en una ciudad tan grande como Barranquilla, pero pienso que el servicio de transporte debe ser el mejor. Algunos buses están deteriorados, tienen goteras y les falta aire acondicionado. Necesitamos más inversión por parte de la alcaldía en ese tema” relata.

El presupuesto

Las administraciones deciden como invertir su presupuesto, pero también rinden cuentas a los ciudadanos de lo que han hecho. Aquí es preciso anotar el insistente afán por parte del distrito en hacer y entregar obras en corto tiempo. ¿cuánto se están gastando?

Tal parece que el flujo de caja del distrito no se tiene en cuenta.

Mario Ariza, contador público de la Universidad de Salamanca, hace un llamado a la administración distrital a que se maneje un equilibrio fiscal, a menos que, dentro de los propósitos de la alcaldía este el gastarse todo el presupuesto y dejar limitadas financieramente a las futuras administraciones. “Me gustaría que la administración escuchara a los que también sabemos de finanzas, los ciudadanos del común también podemos opinar sobre lo que se hace o no con el presupuesto distrital” declara.

Optimismo a pesar de…

Hoy, algunos barranquilleros viven más contentos con su ciudad pues sienten que factores tan importantes como la economía, han mejorado sustancialmente.

Para la docente de preescolar, María Alejandra Hernández, Barranquilla sigue dando pasos agigantados hacia el progreso. La educadora de 30 años, cree que la administración actual está asegurando, en cierta medida, el futuro de las generaciones venideras. “Estoy  contenta con mi ciudad. Veo y siento que hemos progresado, es más fácil acceder a las oportunidades. Sé que hay cosas por mejorar, pero Barranquilla se ha tornado en una urbe cosmopolita, moderna. Lo que nos aquejaba en años pasados está quedando atrás.Yo creo mucho en mi ciudad” cuenta.

Finalmente, es bueno resaltar que la administración actual, le ha devuelto esa esperanza al ciudadano de a pie, los barranquilleros han fortalecido su sentimiento por la ciudad. Lo cierto en todo esto, es que aún quedan dos años en los que se puede seguir trabajando, de sol a sol, por alcanzar las metas propuestas. Hay un camino trazado, se espera que todo salga bien.

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