Gracias a su trayectoria, a las temáticas de sus películas y a su legado fílmico, Billy Wilder ha sido elegido como el director homenajeado por la sección Punto de giro.
Nacido en la ciudad de Sucha, del antiguo imperio Astrohúngaro (hoy Polonia) el 22 de junio de 1906 y fallecido en Estados Unidos a causa de una neumonía el 27 de marzo del 2002, Wilder dirigió 27 películas y escribió 81. Entre sus trabajos más destacados se encuentran Sunset Boulevard (1950), Some Like it Hot (1959), Double Indemnity (1944) y The Apartment (1960).
Amor por el oficio del cine, en un Apartamento
Por: Katheryn Sanguino Sánchez
El Apartamento [The Apartment] es una película del año 1960 dirigida por Billy Wilder, un austriaco que a través de su trabajo en este film logró ganar reconocidos premios cinematográficos: Globo de Oro, BAFTA, Festival de Venecia, Premio de directores americanos, Oscars, entre otros.
Wilder hizo de esta película una comedia dramática que cuenta la historia de un hombre muy reconocido en su trabajo por hacer de su apartamento un servicio social a disposición de sus compañeros y sus respectivas amantes, esto con el fin de lograr un ascenso en una de las mejores compañías de Nueva York.
Generalmente el cineasta propone temas con argumentos bastante complejos, pero que a su vez divierten y agradan a la audiencia. En El Apartamento el director hace una apuesta con C.C. Baxter (Jack Lemmon) y Fran Kubelik (Shirley MacLaine) protagonistas de la historia. Dos personajes que a pesar de sus diferencias al inicio de la película, terminarán coincidiendo por no ser correspondidos por la persona que aman, por sentirse solos y por encontrar el amor mutuamente.
Como en la mayoría de sus películas, Wilder opta por incluir un tono sarcástico e irónico y su intención con esta comedia es mostrar el engaño que puede existir en la sociedad, al igual que la manipulación que puede haber dentro del campo laboral, de pareja y familiar.
Es importante desarrollar algunos aspectos característicos de esta película que apuntan a la obra general de Billy Wilder, por ejemplo el hecho de estructurar un buen guion, de hacer una fantástica construcción de personajes y sorprender tanto a los protagonistas como a la audiencia, son puntos claves para reconocer e identificar las obras de este director.
Al inicio de la película Baxter tenía como principal objetivo el ascenso en su trabajo, pero durante el desarrollo de la historia encuentra al amor de su vida lo que lo lleva a cambiar sus intereses iniciales.
En su obra Wilder también demostró lo que significa un excelente trabajo de producción a través del equipo técnico y humano. Un ejemplo de esto es el buen trabajo de iluminación que se evidencia desde planos generales hasta primeros planos, la cantidad de extras utilizados en algunas tomas dentro de la compañía y dentro del bar y su sincronía para no interferir en la historia principal.
Por último es importante reconocer la labor que hizo Billy Wilder al homenajear a grandes directores de la historia del cine. Los guiños a películas como La diligencia (1939) [Stagecoach] de John Ford o Grand Hotel (1932) de Edmund Goulding presentes en sus obras evidencian la pasión y el amor que sintió el director por el oficio del cine.
Sabrina, una chica y una película agradable
Por: Daniel Hoyos Tatis.
La comedia romántica Sabrina (1954), dirigida por el emblemático Billy Wilder, es una historia que muestra cómo los seres humanos evolucionan tanto en sus personalidades como en sus deseos.
Esta película tiene el sello de Wilder por presentar situaciones y secuencias cómicas muy ocurrentes, por su crítica al elitismo de la sociedad norteamericana de la época y por las secuencias románticas, muy emotivas, presentes también en otros filmes como The Apartment (1960).
La historia se relata con un montaje claramente lineal. Sabrina (Audrey Hepburn) es la humilde hija del chofer de los Larrabee, una adinerada familia de empresarios, que desde joven ha estado enamorada de David (William Holden), el hijo menor de la familia, caracterizado por su petulancia e irresponsabilidad. Por otro lado al hermano mayor Linus (Humphrey Bogart) siempre lo miró como alguien frío y poco interesante.
A pesar de su enamoramiento, las diferencias de clases sociales siempre fueron un impedimento para cumplir sus deseos. La situación del personaje principal cambia cuando Sabrina viaja a París para completar sus estudios y al volver se siente preparada para conquistar a David. Sin embargo distintas situaciones la llevarán a fijarse en Linus.
La temática más evidentemente de esta película es la crítica al elitismo norteamericano. De hecho, en varias ocasiones dentro del film se mencionan apellidos de familias adineradas y reconocidas de la época.
El amor en este film es la fuerza que rompe las barreras sociales, siendo Sabrina la principal opositora ante esta distinción y Linus todo lo opuesto (aunque no por deseo propio). Se podría decir que esta película hace un llamado a la libertad propia, a luchar por lo que se quiere y expresar los sentimientos sin importar nada, tal como lo muestran los protagonistas.
Finalmente hay que resaltar la técnica usada en la película, en especial la fotografía y la puesta en escena que fueron vitales en las secuencias más sobresalientes como aquella en la que Linus y Sabrina empieza a cantar. Cada una de las personalidades de los personajes está bien construida e interpretada.
Este trabajo de Wilder puede calificarse como una obra de arte muy bien lograda. Aunque en un principio parezca una simple comedia romántica, el argumento subyacente y los temas que se abordan muestran que Sabrina es una película más profunda de lo que pareciera en un primer momento.