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Por María Camila Fernández

¿La carpa? Listo

– ¿Hamaca? Listo

– ¿Las sillas? Listo

– ¿Los colchones, los has visto? Acá están

– Listo, ¡nos vamos!.

Uno de los planes más relajantes que pueden existir: naturaleza, playa y brisa… ¿Qué más se puede pedir?

Muchos piensan que es ir a pasar trabajo o ir a ahorrar la plata del hotel… ¿ya se imaginan de qué les hablo? Pues les hablo del Camping, acampada, campamento o como le quieran llamar.

Esta actividad suele hacerse en parques, zonas ecológicas, playas, montañas, nieves; es una experiencia que se puede adaptar a cualquier lugar. Y mi experiencias como campista jamás me han defraudado. Desde los 6 años, si no estoy mal, acampo, y mi amor por esta actividad jamás terminará.


La llegada

El mar, la brisa, la arena y yo.

Una enorme mancha de tonalidades azules me recibe al llegar a Bahía Concha, Santa Marta, junto a una corriente de aire poderosa que me interrumpía el andar.

Niños corriendo, perros y gatos compartiendo en un mismo lugar, familias hablando, riendo, compartiendo la vida junto a la naturaleza.

Decenas de carpas reunidas. Todas por un mismo objetivo: desconectarse del afán del día a día y conectarse con las maravillas que nos brinda la naturaleza.

Mi parte favorita siempre es armarla. Es un reto. O pruébalo, intenta ubicarla sin discutir con la persona que te esté ayudando. No es nada fácil.

Considero que acampar es una actividad perfecta para encontrar tu yo interior, y conectarte con él. Además, te sirve para reforzar tus relaciones interpersonales, ya que una de las características de estos lugares -donde comúnmente se acampa- es que hay ausencia de señal, es decir, tu experiencia con la naturaleza va acompañada de la ausencia de la tecnología, la cual ha demostrado ser un arma de doble filo para la sociedad.

Continuando con la armada de la carpa, luego de tenerla lista el paso a seguir es refrescarte, ambientar el lugar, ubicar las cosas en sus lugares (la nevera debajo del árbol y los colchones y almohadas dentro de la carpa), las sillas frente al mar y ¡listo, ahora así, fuera ropa!

 

La caída del sol 

6:00 p.m., el sol cayendo, la brisa soplando aún más fuerte, los visitantes partiendo.

De los momentos más gratificantes: todos los turistas que pasaron el día en la paradisiaca playa emprenden el viaje de retorno a sus hogares, pero tú como campista aún no has terminado, tu experiencia apenas comienza.

Risas, armonías y el compás de las olas junto a la caída del sol, hacen del final de la tarde un momento épico.

 

A la luz de la luna y las estrellas 

La noche cayó, la tranquilidad llegó. Muchos acompañan el momento con música mientras otros prefieren solo la armonización de las olas del mar junto a la brisa.

La gente canta, baila; otros juegan dominó con la luz de la luna y los faroles. Familias y amigos se unen para hacer de la larga noche una velada perfecta.

Este es un lugar en donde la noche no tiene restricción de edad, en donde niños y adultos tiene lugar.

Y bueno, ahora sí llega el momento que muchas personas se preguntan: ¿cómo será la hora de dormir?

Las opciones son limitadas: puedes dormir en una carpa o en una hamaca, pero desde mi experiencia recomiendo las dos. No hay nada más relajante que poder dormir sin temor de nada, a la intemperie.

Les hablo de la hamaca.

La brisa te arrulle con sus movimientos de un lado al otro; los insectos ambientan el momento con melodías de naturaleza y la luna te vigila desde muy arriba durante toda la noche.

Por otro lado, las carpas son la opción más parecida a dormir en tu casa, en donde puedes descansar bajo techo y en la comodidad de un colchón inflable, si es el caso; o es una bolsa de dormir, o como quieras, es tu elección.

 

Un nuevo día

6:00 a.m. Mis ojos se abren lentamente. La armonía de las olas me acompaña en mi despertar. Los pájaros sobrevuelan el lugar y el sol empieza a salir.

Silencio. Una gran piscina natural se encuentra en frente de mí esperando un encuentro.


Y esto es todo, los mejores momentos que se viven en un camping y que se repiten sin dejar de ser emocionantes con el pasar de los días. Una experiencia imperdible.


Así que recuerda que hay miles de experiencias esperando por ti, y que a la hora de salir a vacacionar tienes un plan más que hacer.

¡Miles de reservas naturales colombianas están con los brazos abiertos esperando por ti!

Somos una casa periodística universitaria con mirada joven y pensamiento crítico. Funcionamos como un laboratorio de periodismo donde participan estudiantes y docentes de Comunicación Social y Periodismo de la Universidad del Norte. Nos enfocamos en el desarrollo de narrativas, análisis y coberturas en distintas plataformas integradas, que orientan, informan y abren participación y diálogo sobre la realidad a un nicho de audiencia especial, que es la comunidad educativa de la Universidad del Norte.

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