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Celia Trillos Figueroa, más conocida por sus estudiantes como la profe Celia, es la fundadora y líder del macroproyecto Escuela Entorno Vivo de la Institución Francisco de Paula Santander. Este proyecto, ubicado en Galapa, tiene más de 22 años formando a jóvenes y niños sobre cómo aprovechar y cuidar las distintas especias de fauna y flora. 

Celia es una mujer segura, que cuando habla desborda conocimiento y experiencia. Se nota que nadie puede echarle cuento en temas de educación y medio ambiente. Estudió licenciatura en Biología y Química e hizo una maestría en Biología con énfasis en fitoquímica. Es profesora de educación básica y superior.  

Cuando se le pregunta como inició este macro-proyecto comienza contando que llegó a la institución Francisco de Paula Santander por obra del azar divino, ya que le asignaron ese lugar por medio de un concurso del gobierno. Este fue el primero de muchos concursos que ganaría y que en ese momento parecía una utopía. 

Trillos recuerda que cuando llegó a la institución se encontró con un panorama que ella define como “deprimente,  la tierra de la institución era muy árida, insegura y hasta se realizaban quema de basura a cielo abierto”.

Fue entonces cuando decidió hacer algo para cambiar el futuro de la institución y darle vida a toda la tierra seca. Empezó a trabajar con estudiantes y padres para, como ella dice, “enamorarlos” y convencerlos de formar un semillero de investigación, que hoy continúa, y que lleva por nombre José Celestino Mutis. Luego se aliaron con el programa RED, un programa de la Universidad Nacional de Colombia, que es un grupo de investigación que intenta difundir conocimiento y desarrollar alternativas de innovación en el nivel escolar y universitario. Y en el año 2000 decidieron darle un nombre al macro-proyecto y fue así como surgió Escuela Entorno Vivo, que este año cumple 23 años en función. 

Mientras ella me comenta la línea de tiempo del proyecto, sin darse cuenta, pude ver lo mucho que ama su trabajo y labor, y eso se refleja en que sabe el nombre de cada investigación, premio, concurso, cuidad o país donde han podido estar por la institución. Nunca duda ni le cuesta recordar cada detalle, como una madre que conoce a la perfección a su hijo. Celia conoce cada arista de su macroproyecto. 

La primera investigación fue sobre el estudio de cuerpos de agua del municipio de Galapa desde el 2001-2005. Luego hicieron un estudio de la flora medicinal, recobrando el legado oral y ancestral de los Mokaná. Gracias a este estudio, 5 niños del semillero de investigación se presentaron en un concurso del Ministerio de Tecnologías y ganaron en el departamento, estos niños pudieron ir hasta la NASA presentando ese proyecto. 

Después decidieron poner su mirada en el interior de la institución, creando así el primer vivero de la escuela llamado José Celestino Mutis. El proyecto ha ganado dos veces el concurso GEMAS de Ultracem: en el 2017 el segundo puesto y en el 2019 el premio mayor. Con esos dos premios se creó el mariposario Gabriel García Márquez y también surgió Criarte, una asociación que hace arte con las alas de las mariposas que cumplen con su ciclo biológico.  

Hace un año se inauguró el observatorio de aves Vuelo Mokaná, que surgió de una historia muy particular y triste. En el municipio había un bosque seco tropical, donde había muchos árboles y vida silvestre, pero arrasaron con todo eso para hacer urbanismo y muchas aves y mamíferos se fueron o resguardaron en la escuela, así fue como surgió. Y ese supuesto urbanismo nunca se hizo. 

Ni la pandemia mundial que se vivió a causa del COVID-19, detuvo la labor de Celia Trillos. De hecho, en el 2021 la profesora Celia se ganó el premio al mejor maestro de la costa, concurso al que aplicó en plena pandemia. “La convocatoria fue abierta en plena pandemia, el 2020. Durante la pandemia no abandoné nunca el proyecto, exponiendo mi salud, yo iba al colegio, tenía animales que cuidar, tenemos aves, tortugas, perros, y no los podía dejar morir de hambre, contraté a alguien que me ayudara también.” 

Ella entró de esta convocatoria por medio de un amigo que sabía de su labor y la animó a participar. En agosto se postuló, en septiembre empezó la evaluación de 250 propuestas, y de todo ese grupo la suya quedó en el primer puesto en la categoría de ciencia, tecnología e innovación. Y cuando la pregunté si se había sorprendido me dijo “bueno, de pronto no fue sorpresa, cuando trabajas con ganas y amor, pero si dije wow que bueno, que podamos visibilizar el proyecto, porque con tantas propuestas, que no solo fueron del Atlántico sino de todo el litoral caribe, y ganarme esa convocatoria fue muy significativo para la institución” 

En la escuela hay más de 3000 alumnos desde prescolar hasta el grado undécimo de tres jornadas y tres sedes y gracias a este proyecto muchos se han podido ganar becas y muchos se han inclinado a carreras afines a la ciencia. 

Una idea de una docente, que se convirtió en proyecto y luego en macroproyecto, que le ha abierto las puertas a sus estudiantes y que, le ha devuelto la vida a todo un municipio, Galapa. 

Comments
  • Margarita De La Rosa

    Excelente trabajo, lo mejor en medicina biológica con las plantas cultivadas por los estudiantes del Fco de Paula Santander de Galapa.

    4 mayo, 2023

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