Por: Edwin Caicedo
Javier Darío Restrepo ganador del Premio Nacional de Periodismo a la Vida y Obra de un Periodista se refirió de esta manera a la etapa que comienza con el posconflicto, durante el foro “Comunicación, cultura e innovación en el posconflicto” realizado en la Universidad del Norte el pasado martes, 30 de agosto.
Restrepo arremetió contra la manera en como los periodistas han tratado el conflicto hasta el momento y entregó un conjunto de propuestas que según él deberían usar los medios en la relatoría de una probable etapa de posacuerdo.
El periodista de medios como El Espectador y El Heraldo empezó asegurando que “comienza la construcción de una historia distinta que tiene que ser distinta, porque ya tenemos suficiente con la que hemos vivido”. Y en ese punto aseveró que los periodistas y comunicadores tenemos con esto una gran oportunidad.
“Hay pues un periodismo de posconflicto, es un periodismo que va a exigir que sea creíble” ratificó.
Para el merecedor del Premio Latinoamericano a la Ética Periodística, la “gran crisis” que está atravesando el periodismo tiene origen en la falta de credibilidad que tiene los receptores de los medios. El periodismo ha sido ejercido como un poder y no como un servicio, y esto no contribuye a la producción de la verdad.
Otro de los puntos tratados por el también catedrático de la Universidad de los Andes y Javeriana es el de estar del lado correcto, es decir “el de la paz”. El compromiso de todo comunicador en esta nueva etapa debería ser contribuir a la construcción de un nuevo país con ayuda del periodismo.
“Este país no se cambia de la noche a la mañana por un decreto presidencial” enfatizó.
Periodismo de posconflicto.
Restrepo, quien culminó su intervención con las pautas que según él debe seguir todo periodista al momento de hablar de posconflicto, asegura que como periodistas “debemos estar siempre del lado del bien de la comunidad”.
Recuperar la credibilidad para que lo que sea informado tenga eco en la gente; presentar información de la mano con propuestas para mejorar la situación que se esté informando; renovar fuentes; dejar de lado el deseo de poder y recordar el oficio como un servicio, fueron los puntos tratados por el fundador de la Comisión de Ética del Círculo de Periodistas de Bogotá.
“Estamos ante una etapa en que lo más importante es curar heridas” finalizó.
