Por Sebastián Duarte, Estefanía Gómez, Luisa Kuang, Karen Martínez y Alisson Sánchez
Los 47.899 habitantes de Puerto Colombia están sufriendo las consecuencias de la contaminación ambiental; afecta desde la salud hasta el turismo.
El nuevo muelle, concurrido por pescadores, turistas y locales, deslumbra a quienes visitan las olas que golpean los tajamares. Desde el inicio hasta el final de los 200 metros las personas mantienen la mirada en alto; no se dirigen al pie de la infraestructura. En un abrir y cerrar de ojos hubiesen notado la realidad que viven los habitantes del municipio.
Abajo, entre las rocas cubiertas de algas verdes, se camufla descaradamente una bolsa de basura. A la derecha, al lado de un restaurante de lujo, unas garzas descansan sobre un cuerpo de agua estancado y repleto de residuos plásticos. A la izquierda, unos turistas capturan con fotografías sus recuerdos felices en el malecón mientras varios trabajadores de la empresa de recolección de basura Triple A hacen lo que pueden para dejar impecable el sitio. Al bajar unos escalones hasta la playa, troncos y más plásticos son los protagonistas.
La basura en Puerto Colombia: gran problema, pocas soluciones
El registro de limpiezas en las playas de Puerto Colombia, disponible en las redes sociales de la Alcaldía, revela que éstas son muy irregulares y han disminuido. Además, las zonas que más limpian son los sectores turísticos y no todos los sectores afectados.
La última vez que Puerto Colombia llamó la atención de las autoridades y entidades ecológicas para tomar acciones fue en 2019. Se recogieron durante el mes de junio 614 toneladas de basura a lo largo de 18 kilómetros en las playas de Puerto Colombia, según El Espectador. Sin embargo, después del 2019, sólo surgen noticias de lo grave que es la contaminación en el municipio y no sobre proyectos o soluciones a largo plazo.
El Secretario de Gestión Ambiental de Puerto Colombia, Armando San Juan, le dijo a El Heraldo que la cantidad de residuos sigue aumentando cada año: que se recogieron 6 mil toneladas de residuos procedentes del río en el 2021 y, entre enero e inicios de febrero del 2022, 300 toneladas de residuos en las playas.
El Plan De Desarrollo Municipal 2020 – 2023 dejó en claro que a pesar de que existe un diagnóstico de la cantidad de residuos producidos en Puerto Colombia, no se había ejecutado en el pasado un plan para el proceso de degradación de residuos sólidos.
El COVID-19 agudizó el fenómeno. El recuperador ambiental, Alberto Palacio, denunció el año pasado la presencia de residuos hospitalarios en zonas aledañas a la entrada de Puerto Colombia como batas, catéteres, guantes, mascarillas y jeringas.
A pesar de la gran contaminación en la zona, pocas han sido las veces que se han tomado acciones significativas. La indiferencia de las autoridades y de la comunidad sobre el cuidado ambiental ha contribuido al aumento de residuos en los cuerpos de agua y en las calles.
Las aguas negras: el lado oscuro de Puerto Colombia
Varias ronchas pintan la piel de niños, jóvenes y adultos que montan con vigor las olas. Hinchazones que parecen desde picaduras de insectos hasta grandes edemas cubren la mayoría de su piel.
“A una le salió unas culebrillas, a una le salió como un hongo en los bracitos”, contó un entrenador de surf de la escuela Casa Surf, Cristian Altamar. Bacterias, parásitos, insectos y sustancias tóxicas son los culpables de una afección común: la dermatitis.
El magíster en ciencias de microbiología, Hernando José Bolívar Anillo, resumió con precisión por qué se producen dichas enfermedades. “El origen de los microorganismos es la materia fecal que proviene de los arroyos”, dijo Bolívar Anillo.
Según un estudio de la revista Marine pollution bulletin realizado en 2019 sobre la calidad microbiológica de las aguas del Mar Caribe, Puerto Colombia presentó una de las mayores cifras en la bacteria E. Coli, la cual genera problemas estomacales, respiratorios y en la piel. Este municipio quedó en segundo lugar en las muestras de la bacteria E. faecalis, que genera distintos tipos de infecciones desde urinarias hasta intraabdominales.
La propagación de estas bacterias dañinas se da por la falta de una planta de saneamiento. La Alcaldía acordó el 13 de marzo de 2021 con Cormagdalena, la corporación gubernamental que regula las actividades administrativas del Río Magdalena, la construcción de una nueva red de tratamientos de aguas negras. Este acuerdo se dio por la modificación en el artículo 3 de la ley 161 de 1994, que convirtió a Puerto Colombia en beneficiaria de los servicios de Cormagdalena. Sin embargo, el proyecto de sistema de tratamiento de aguas negras aún no se ha llevado a cabo.
El informe del segundo semestre del 2021 de la Alcaldía deja ver su falta de control y de preparación para garantizar un ejercicio adecuado de la función pública. Todos los componentes fueron calificados con menos del 50%. El más bajo fue el de monitoreo con 20%.
El Instituto de Investigaciones Marinas y Costeras (INVEMAR) también rajó la función pública de Puerto Colombia. Después de evaluar la calidad del agua en diez de sus playas, concluyó que sólo cinco están en buenas condiciones.
Las malas administraciones permitieron que las aguas negras le llegaran al cuello a la Alcaldía. Como consecuencia, el municipio donde solían desembarcar el progreso y el comercio ahora se sumerge en los residuos de Colombia.
