Por: Santiago Goenaga
El XVIII Carnaval Internacional de las Artes llegó a su fin el domingo con un espectacular concierto en la calle de la Cueva protagonizado por El Rey Momo del Carnaval de Barranquilla, Juventino Ojito, y su Son Mocaná, quienes le colocaron broche de oro a este evento cultural que será difícil de olvidar.
Durante cuatro días, del jueves al domingo de la semana pasada, los barranquilleros y visitantes pudieron sumergirse en muchas experiencias artísticas en distintos formatos. Desde el emocionante documental “1994, El primer año de nuestras vidas”, dirigido por Pablo Astudillo y Julián Duque, hasta el encuentro emotivo con Cataluña en La Cueva, donde Neus Castellano y Xavier Colomer-Ribot dialogaron con Miguel Iriarte, director de la Fundación La Cueva.
Uno de los momentos más destacados fue el conservatorio “Gabo, nos vemos en abril”, donde Ariel Castillo Mier, Andrea Juliana Enciso, Orlando Oliveros y Guido Tamayo reflexionaron sobre la novela póstuma de Gabriel García Márquez, “En agosto nos vemos”.
El viernes y sábado estuvieron repletos de eventos artísticos, con 22 presentaciones que contaron con una numerosa asistencia y participación del público. Desde la ponencia sobre “Los árabes y Gabriel García Márquez” a cargo de Heba El Attar, hasta el homenaje a los 100 años de la Sonora Matancera, con Jorge Maldonado y Son de La Cueva haciendo vibrar a los asistentes. El domingo, la jornada continuó con actividades como el taller de interpretación vocal liderado por la poeta y cantante brasileña Ana Luiza, y la maravillosa presentación de esta misma artista junto al guitarrista Thomas Howard.
En total, el Carnaval Internacional de las Artes contó con la participación de 60 invitados especiales, entre artistas nacionales e internacionales, periodistas, realizadores audiovisuales, escritores, y más. Este evento multiformato se desarrolló en diversos espacios de la ciudad, desde la Cinemateca del Caribe hasta la Universidad del Norte, dejando una marca indeleble en la historia cultural de Barranquilla y el país.
Todo esto fue posible gracias al apoyo de instituciones como la Alcaldía de Barranquilla, la Gobernación del Atlántico, Bancolombia, Tebsa, Sura, Gases del Caribe, Fundación Tecnoglass, Universidad del Norte, Gobernación de Sucre y medios aliados, quienes se unieron para hacer realidad esta fiesta de la reflexión como espectáculo que quedará grabada en la memoria colectiva.
