Foto: Armada argentina para EFE
El embajador de Argentina en Austria, Rafael Grossi, se encargó de dictar una comunicación con el Gobierno, en la cual se asegura que el pasado 15 de noviembre, día de la desaparición del buque, fue registrado “un evento anómalo singular corto violento y no nuclear consistente con una explosión”.
Hace nueve días el submarino ARA San Juan de la armada argentina zarpó desde Ushuaia, la ciudad más austral del mundo, con destino a Mar del Plata, donde debía llegar el domingo. Sin embargo, desde el pasado miércoles a las 7:30 no se han vuelto a establecer comunicación con el navío.
Un contigente de 13 países (entre ellos Colombia) está apoyando al gobierno argentino en la búsqueda del submarino argentino perdido en la región Sur del océano Atlántico. 44 tripulantes se encuentran en el buque, cuyo extravío ha coincidido con un temporal prolongado, que ha hecho aún más difícil la posible ubicación de la nave.
Hasta el momento no se manejan hipótesis concretas sobre la posible causa de la desaparición del submarino, pero como confirmó el vocero de la Armada Argentina, Enrique Balbi, las investigaciones se están llevando a cabo en base a una anomalía hidroacústica, la cual no está siendo considerada como una explosión. Balbi aclaró también que el fuerte ruido “fue detectado 30 millas al norte de la última posición, en la misma línea de navegación hacia Mar del Plata”.
Me reuní con el Ministro de Defensa, los jefes de las FFAA y los almirantes que siguen el operativo para comandar la búsqueda del ARA San Juan. Estamos haciendo una búsqueda intensiva, usando todos los recursos nacionales disponibles y con cooperación internacional para hallarlo pic.twitter.com/2b4SxAkF0a
— Mauricio Macri (@mauriciomacri) 21 de noviembre de 2017
El contigente de naciones que se encuentran colaborando con la Armada argentina, por su lado, cuenta con la ayuda tanto del gobierno de los Estados Unidos como el de Rusia. La nación norteamericana ha confirmado la utilización de tecnología de punta para ayudar en el proceso de búsqueda del navío argentino, contando con el Boeing P8-Poseidon (realizado exclusivamente para la Armada estadounidense), un par de vehículos sumergibles que no necesitan tripulación y están equipados con sonares tridimensionales de alcance extenso, más un avión de la Nasa.
Aunque hasta ayer no se había descartado la posibilidad de que el submarino hubiese salido a la superficie, también se estuvo manejando desde esta tarde el posible escenario de una carencia total de oxígeno en las próximas 24 horas. Ahora, la explosión parece ser la hipótesis más acertada, lo cual ha causado gran conmoción entre familiares y personas cercanas a la tripulación.
La última ubicación registrada del buque argentino fue a 240 millas náuticas mar adentro en el océano Atlántico, en el golfo San Jorge. Los operativos de búsqueda que se están realizando en este momento cuentan con la asistencia logística de Estados Unidos, Gran Bretaña, Francia, Alemania, Noruega, Italia, Brasil, Chile, Uruguay, Perú y Colombia, entre otros.
*Con información de: Reuters, Vanguardia y Clarín