Por Brianda Jiménez Bolívar – Fotos: Brianda Jiménez Bolívar
Jihad Dau y Alejando Laino portan con orgullo la camiseta verde de Administración de Empresas. Son muestra de ello sus acciones rápidas y contundentes, que han marcado un hito en el Torneo de Fútbol Masculino de las Olimpiadas 2017. Hacerlo para eliminar a campeones de años anteriores los pone ya en un pedestal. Su conjunto tiene el boleto para jugar la final.
Con 9 goles de los 14 que ha hecho el equipo en cuatro partidos, Jihad Dau es el primer candidato para llevarse el título de goleador del Torneo de Fútbol 2017. Y eso solo depende de si su mágica zurda sigue con tanto tino atravesando la portería rival (en el último juego anotó cuatro dianas). Su compañero de cancha y arquero del equipo, Alejandro Laino, ha hecho igualmente intervenciones de gran importancia en el torneo. Se le reconocen siete casi increíbles, que de haber fructificado hubieran terminado por sacar a Administración de Empresas de la competencia.
Adiós a los rumores
Alejandro Laino, arquero.
Probablemente para ellos uno de sus mayores motivos de orgullo sea haber tomado revancha de los ingenieros mecánicos, quienes, el año pasado, habían truncado las aspiraciones de su Facultad al eliminarlos en la fase de grupos. Además, bajar del podio a quienes demostraban con calidad su liderato también hace aumentar la autoestima de cualquiera.
El partido con Mecánica fue decisivo y sufrido. Ambos equipos tenían 4 puntos y el gol que hizo Jihad en el segundo tiempo logró definir el marcador, dándole la victoria a su equipo. “Fue un momento muy hermoso. El partido estaba muy apretado, íbamos 0-0, nos marcaban un gol y podíamos quedar por fuera. La jugada corrió por la banda izquierda –su favorita- , en la que les gano a los defensas de Mecánica en velocidad, cruzo el remate y la pelota entró por la esquina opuesta”, narra Jihad.
Hasta esos momentos todo iba bien en el juego. Sin embargo, la tensión aumentó en los últimos minutos del partido cuando el delantero de Mecánica, Marco Medina, logra llegar primero al balón que el arquero Alejandro Laino, quien termina cometiendo una falta. Mecánica cobraría una pena máxima. Laino sabía lo que debía hacer y tenía presente que lo que pasara dependía únicamente de él.
Cobró a la derecha, balón a la esquina y Laino que se lanza con confianza y certeza, logra taparlo. El balón rebota. Es necesaria una respuesta inmediata. Por eso Alejandro, seguro, se pone de pie y envía el balón lejos de la zona de peligro. Héroe y villano frente a frente. Solo hay un héroe. “Al taparlo los muchachos del equipo vinieron a felicitarme y a celebrar. Yo desde el arco escuchaba lo que me imagino era Comunicación celebrando, gritando, aplaudiendo, y coreando mi nombre”, recuerda con orgullo. Para los comunicadores, un empate significaba la desgracia.
Al ser su primera Olimpiada, Laino sentía una gran responsabilidad en esos momentos, pero la confianza que siempre ha tenido fue más poderosa que cualquier temor. El apoyo que sus compañeros le expresaron antes de que cobraran el penalti lo llevó a tener la mejor actitud. Y como él mismo lo expresa: “Arquero que dude qué hacer, pierde el año”.
Haberle ganado a Mecánica fue una victoria importante. Además, Administración tenía sed de victoria y la supieron saciar al demostrar que estaban para pelear el título, venciendo cualquier rumor.
“El triunfo con Mecánica tuvo un mejor sabor debido a que se había hablado mucho de que íbamos a arreglar el partido, que lo íbamos a empatar y demostramos que no fue así. Sacamos los 3 puntos y terminamos líderes del grupo”, expresa Jihad.
Una vida de decisiones
Jihad y Alejandro juegan con entereza y decisión. La determinación que tienen a la hora de jugar traspasa las fronteras del fútbol. Ambos han llegado a enfrentarse en sus vidas a situaciones tan decisivas como un penalti a últimos minutos de un juego, o como goles que definan partidos.
Jihad Dau, delantero.
Antes de portar la camiseta verde de Administración, ihad Dau usaba la camiseta amarilla de Ingeniería Industrial. Después de haber cursado 4 semestres, Dau se tuvo que enfrentar a la difícil decisión de cambiar de programa. Sus verdaderos intereses estaban en otra carrera: Administración de Empresas, la cual ha representado en dos Olimpiadas Deportivas. Sin embargo, esta no fue la única decisión determinante para Jihad. “Cuando tenía 17 años me rompí la rótula de la rodilla jugando fútbol y tenía que operarme si quería volver a hacer lo que me apasiona; evidentemente lo hice”, expresa.
Para Alejandro Laino defender su arco es defender a las personas que ama. Su equipo es como su familia. Y compara la pena máxima con vivencias como un fusilamiento en el que debe escoger el lado correcto para salvar a su equipo.
“En un penalti yo me paro solo bajo los tres palos; me van a fusilar y me toca tomar una decisión. Ahí también hay suerte. Puedo escoger ir a cualquier lado, puedo fallar o salvar el arco. Pero haga lo que haga, uno tiene que estar seguro de si mismo, e ir decidido”, expresa Laino.
Igualmente en su vida Laino ha enfrentado decisiones que cambian el rumbo. Fue cuando pensó en qué estudiar o también en viajar seis meses a Australia, después de terminar el colegio, dejando atrás a amigos y familiares. Él “No” está lejos de su vida. A todo, afirmación rotunda y disfrute repartido e intenso.
Dau y Laino han jugado juntos toda la vida y ambos comenzaron su historia en el fútbol desde temprana edad. Diferentes academias los vieron pasar y destacarse. Sin embargo, es en la escuela de fútbol del Country Club en donde han podido afianzar más sus habilidades.
Desde pequeños en lo más alto
Jihad inició a jugar a los 5 años, y Laino empezó a los 8. La misma institución educativa los vio anotar y tapar goles. Se graduaron del Colegio Marymount, aunque en distintos años: Dau en el 2014 y Laino en el 2016. Jugaron juntos varios años en la selección de su colegio y del club. Sin embargo, en los torneos internos interclubes ‘profesionales’, les ha tocado en equipos diferentes. Alejandro en Manchester United y Jihad en Ajax. “Siempre que nos enfrentamos es un gran reto divertido para nosotros, tanto para él hacerme los goles, como para mí taparlos”, expresa Alejandro.
Desde esos momentos lluvias de trofeos y medallas han caído para ambos. Jihad Dau logró ganar con su equipo Croacia 3 veces el torneo de fútbol interno la de Universidad del Norte, y también en uno del Country Club. Alejandro Laino guarda una colección de reconocimientos por valla menos vencida, ganados en torneos intercolegiales, Torneo Nacional del Country y Torneo Interno del Country.
Sus propósitos al jugar en estas Olimpiadas sin duda pasan por ser campeones: “Dejar a Administración en lo más alto, donde nunca debió dejar de estar”. Además, también buscan darse a conocer como deportista de la Universidad, “tener la experiencia, y colectivamente darla toda por el equipo y ayudarlo a quedar entre los mejores” dice Jihad.
Administración de Empresas ya se ganó el boleto para competir en la semifinal del torneo de fútbol con Medicina este lunes 25. Después de haberle ganado en cuartos de final a Ingeniería Eléctrica, en donde lograron salir victoriosos 5-2, de los cuales 4 goles fueron de Dau. Es así como veremos a estos administradores darlo todo por su equipo. Trayendo más alegrías, tapando y anotando goles, y tomando con determinación las mejores decisiones para el conjunto. Y es que, como lo reconocen muchos, el éxito de Administración en estas Olimpiadas también se debe a su trabajo de equipo.
