Por: Carrol Estrada
Si alguna vez pasas por la calle 72 con Vía 40, a la entrada del Malecón del Río de Barranquilla, notarás una extensa pared con una gran obra de arte, llena de corazones palpitantes y que representa un gran homenaje a los héroes de la pandemia. La autora de esta gran obra: Norella Magdaniels.
En el mundo de Norella Magdaniels, todos pierden la cabeza. No se trata de una expresión de asombro, ni mucho menos de una referencia caricaturesca. Cortar cabezas se ha convertido en un sello distintivo en las obras de Norella, una artista barranquillera que a sus 21 años se ha vuelto de las más prometedoras del caribe Colombiano. Desde muy niña su vida estuvo influenciada por imágenes, los diseños de su hermana, la colección de su papá, todo la llevaba hacía un solo camino: El arte. Sin embargo, al graduarse, se enfrentó con el gran dilema que quizás ha truncado la vida de muchos artistas colombianos: Vivir del arte no es rentable en Colombia. Es por eso que a los 16 años tomó la decisión de estudiar diseño gráfico en la universidad del Norte.
-Siento que todo te ayuda para bien, lo que aprendí y lo que hice durante la carrera fue muy bueno para mí. Empecé a crear, empecé a hacer obras, estoy muy agradecida- Dice Norella llena de entusiasmo. Su proceso creativo no ha sido fácil, los artistas buscan crear su distintivo, ese toque que los diferencia y los caracteriza. Norella llegó a sentir esa presión y en medio de su búsqueda frenética solo obtuvo llanto y frustración. Hasta que finalmente un día dejó de buscar, dejó de presionar y empezó a pintar obras que eran un reflejo de lo que ella sentía y en ese momento todo empezó a fluir. Las obras reflejan su vida, la manera en que ella ve la vida, todas estas cosas que vive y siente están plasmadas en sus obras.
En sus obras predominan los colores pasteles. La ropa de niño y los muñecos sin cabezas. Estos elementos han marcado su estilo y todo lo que pinta tiene una razón de ser.
-Yo siento que todos los colores comunican, los colores fuertes gritan, los colores pasteles susurran. Yo quiero que mis obras sean susurros, no gritos- Afirmó la Artista barranquillera.
La ropa de niño es una representación de un versículo bíblico en el que Dios decreta que debemos ser como niños, este versículo es de gran importancia para Norella ya que ella basa su vida en él y vive conforme a él. Los muñecos sin cabezas tiene dos razones: Primero, simplificar la obra, para Norella, el rostro expresa todo lo que es una persona y su intención no es mostrar todo eso, su propósito es mostrar un concepto en específico y desde ese elemento empezar a hablar.
En la vida de cada artista existe una obra significativa, en el caso de Magdaniels, esta obra es una de las más importantes y personales que ha creado, ya que la obra muestra todo el proceso de aceptación por el que ha pasado. Para esta obra, Norella toma su cuerpo como referencia, cosa que nunca había hecho antes y esto la vuelve aún más significativa.
— ¿En algún momento de tu vida llegaste a tener un bloqueo creativo?
—Todo el tiempo, semanalmente— Dijo entre risas —. Nadie tiene un botoncito mágico de ideas.
Para Magdaniels la creatividad es algo que se ejercita. Y es una habilidad que entre más ejercites más la obtienes. Uno de sus procesos creativos más grandes está plasmado en ‘‘Héroes de la pandemia’’, este mural no solo es importante por el mensaje que transmite en toda esta situación que vivimos sino que además cumple uno de los más grandes sueños de Norella: Pintar una pared de su ciudad.
Otro de los proyectos más relevantes en lo que lleva de su vida artística ha sido la creación de portadas para reggaeton. Magdaniels ha sido la responsable de portadas de canciones como lo son: Loco (remix) de Beéle, mi carta, La mujer traicionera, sOlA, inolvidable; todas del mismo autor.
— ¿Qué influencia ha tenido Dios en tus obras?
— Para mí Dios es muy importante, él se aguanta mis pataletas, mis dramas, mis cosas. Dios es muy importante en mi proceso.
A Norella no le gustan las religiones, pero considera que la mayoría de sus obras están basadas en cosas que Dios le enseña. Un ejemplo claro de esto es la convocatoria que ganó con el grupo Éxito, en la que tuvo la oportunidad de ser la realizadora de los diseños de la colección de camisas. Estos diseños también fueron inspirados por la biblia.
Sus sueños a largo plazo están muy claros: Magdaniels se visiona en los museos y las galerías más importantes de New York, Paris. Sueña con ser un gran referente del arte en Colombia. Participar en subastas, donaciones. Que su arte tenga mucho valor y que pueda representar cosas que pasan en el país y situaciones a las que la gente se enfrenta.
—Mi idea es que mi obra se valorice mucho y empezar a venderlo de distintas maneras pero siempre aportando valor a las personas—explicó la artista
Para finalizar, Norella les aconseja a todos los jóvenes que se encuentran persiguiendo sus sueños que nunca se rindan. Desde su experiencia reconoce que no es un camino fácil pero es consciente de que nada ni nadie puede truncar los sueños de un soñador.
—”No hay nada más rentable que cumplir tus sueños, es complicado, no es lo más fácil ni lo más lógico. Pero no hay nada que te haga más feliz y no hay nada más rentable que ser feliz”.