El gobernador Eduardo Verano de la Rosa recorrió las obras de protección en el sur del departamento del Atlántico y aseguró que el terraplén y el colchacreto responden a las expectativas que fueron ejecutadas gracias al Fondo Adaptación.
Dicho recorrido desde Calamar hasta el casco urbano de Santa Lucía, y gran parte de los 1500 metros de colchacreto que protegen el municipio, tuvo en cuenta las inquietudes que los pobladores expresaron debido al agua que hay en la calle 9 y que será objeto de estudio para determinar su origen.
“Estamos verificando con la empresa prestadora del servicio de agua potable en Santa Lucía para determinar si el líquido en la calle obedece a la ruptura de un tubo de suministro o proviene del canal del Dique”, comentó el gobernador.
Actualmente el río Magdalena está en la baja con una medida máxima de 7 metros, mientras que el año pasado llegó hasta los 9 metros.
Edinson Palma, subsecretario de Gestión de Riesgo de Desastres, señaló que las obras de protección son robustas, pero que igual se hará un monitoreo constante de cualquier escenario de riesgo y actuar como corresponde.
Hace 6 meses el Fondo Adaptación entregó la megaobra del terraplén que tiene 34 kilómetros divididos entre los tramos de Calamar-Santa Lucía y Santa Lucía-Villa Rosa; además, se hizo un contrato de reforzamiento especial en los sectores de Caño Tabaco, Caño Arenas y Boquitas y la protección del colchacreto.
La función principal de la obra es la protección de la vía de posibles filtraciones y rupturas que podrían ocasionar en el canal del Dique. El primer tramo se hizo la protección que tiene 7 metros de ancho al reforzar el existente contra erosión interna y estabilizar los taludes.
Incluso se rellenó con arena de dragado el lado seco del dique existente y una revegetalización de los sectores intervenidos usando 1 millón de metros cúbicos de médano fino.
Foto: @Gobatlantico