Por María José Barraza R.
Desde sus orígenes, el cine ha sido una herramienta poderosa para la representación de la sociedad y la cultura en la pantalla grande. La importancia de este en la perspectiva de género se ha convertido en un tema crucial, ya que ha sido capaz de reflejar la realidad de las mujeres en diferentes contextos, culturas y épocas históricas.
Así, el cine ha desafiado la normatividad de género y ha permitido la representación de mujeres en roles activos y complejos en la pantalla grande. En sus inicios, las mujeres eran representadas de manera invariable y simplista, como objetos pasivos y objetos de deseo. Con el tiempo, ha evolucionado y ha permitido que las mujeres sean representadas como seres humanos complejos, con sueños, esperanzas y aspiraciones.
De igual forma, el cine ha contribuido a crear conciencia sobre las desigualdades de género que persisten en la sociedad. Se ha convertido con el transcurrir de los años en un instrumento efectivo para representar la discriminación y la violencia, que enfrentan las mujeres en diferentes contextos.
The Color Purple
Esto es lo que realiza la escritora afroamericana Alice Walker a través de la traducción materializada en su libro de naturaleza epistolar “The Color Purple” (1982), magistralmente llevada al cine por el director Steven Spielberg en 1985. La obra narra la historia de Celie, una joven afroamericana de clase humilde que vivía en el sur de los Estados Unidos a principios del siglo XX. A lo largo del camino, Celie experimentará la pérdida de seres queridos, la opresión que los hombres de todas las etnias ejercen sobre ella y la cosificación llevada al extremo a través de la violación conyugal.
Thelma and Louise
Otra película que ha sido importante en la creación de conciencia sobre la violencia contra las mujeres es “Thelma and Louise” (1991) dirigida por Ridley Scott y protagonizada por las actrices Geena Davis y Susan Sarandon. Si bien, la película recibió numerosos elogios como una de las mejores de su año, incluso, ganó con justicia poética el Oscar al mejor guion original, hubo numerosos periodistas — hombres y mujeres — que criticaron con dureza el punto de vista feminista del film y el retrato que dibuja de los hombres. Además de criticar la supuesta posición del film ante temas como el atraco o el suicidio, Richard Johnson, un columnista del New York Daily News, escribió que la película de Scott “se burla de los hombres y los degrada con patéticos estereotipos de machos con testosterona subida a la cabeza”.
Resultan particularmente hipócritas sus acusaciones si tenemos en cuenta que nadie alzó la voz contra Hollywood durante las décadas que directores y guionistas retrataron a las mujeres de manera sexista y simplista en sus películas. La película no esboza un retrato idealizado del hombre, pero sinceramente, no es para tanto.
Ahora bien, en tiempos recientes ha habido una creciente conciencia sobre la importancia de incluir personajes femeninos más complejos y diversos en el cine. Películas como “Mad Max: Fury Road” (2015) o “Wonder Woman” (2017) han sido aplaudidas por su representación de mujeres fuertes y valientes, que no necesitan ser rescatadas por nadie. Además, también se ha debatido sobre la necesidad de incluir más mujeres detrás de las cámaras, como directoras o guionistas, para que la representación de las mujeres en el cine sea más auténtica y realista.
Finalmente, cabe resaltar que desde hace décadas se ha venido discutiendo la importancia de incluir una perspectiva de género en los contenidos culturales, y aunque ha habido avances significativos, todavía queda mucho por hacer para lograr una sociedad más igualitaria y justa con respecto a la mujer.
Este contenido fue supervisado por el periodista y docente Jorge Sarmiento Figueroa, como parte de la estrategia pedagógica del curso de Argumentación Periodística.