Por: Paul Padilla Twitter: @paulpadillav
Foto tomada de: OMS
La organización Mundial de la Salud (OMS) realizó una encuesta en 130 países para determinar los impactos que la pandemia ha tenido en el tratamiento de la salud mental de las personas. Los resultados arrojan que estos servicios se han visto seriamente perjudicados en el 93% de los países monitoreados.
Esta encuesta se realizó entre los meses de junio y agosto de este año y se dieron a conocer sus resultados pocos días antes de que se celebre el Día Mundial de la Salud Mental, (10 de octubre).
“La pandemia de COVID-19 ha perturbado o paralizado los servicios de salud mental esenciales del 93% de los países, en tanto que aumenta la demanda de atención de salud mental”, afirma el organismo.
“La pandemia está provocando un incremento de la demanda de servicios de salud mental. El duelo, el aislamiento, la pérdida de ingresos y el miedo están generando o agravando trastornos de salud mental. Muchas personas han aumentado su consumo de alcohol o drogas y sufren crecientes problemas de insomnio y ansiedad. Por otro lado, el COVID-19 puede traer consigo complicaciones neurológicas y mentales, como estados delirantes, agitación o accidentes cerebrovasculares”.
Los países sondeados solo destinan el 2% de su presupuesto en salud al tratamiento de padecimientos que tengan que ver con la salud mental de las personas. “Si bien el 89% de los países señalaron que la salud mental y el apoyo psicosocial formaban parte de sus planes nacionales de respuesta a la COVID-19, apenas el 17% de esos países disponen de una financiación adicional suficiente para sufragar esas actividades”.
La población más afectada son los niños, niñas, adolescentes, las personas mayores de 70 años y las mujeres en estado de gestación, según el estudio un 60% de los países ha tenido afectaciones en estos grupos.
“El 67% observaba perturbaciones en los servicios de orientación psicológica y de psicoterapia; el 65% en los servicios esenciales de reducción de riesgos; y el 45% en los tratamientos de mantenimiento con agonistas de opiáceos para los adictos a los opiáceos”, recita el comunicado.
“Una buena salud mental es absolutamente fundamental para la salud y el bienestar en general. Los dirigentes mundiales deben actuar con rapidez y determinación para invertir más en programas de salud mental que salven vidas, mientras dure la pandemia y con posterioridad a ella”, aseguró, por su parte, el director de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus.
