Por Natalia Cardona Cahuana
El capítulo inicial de la séptima temporada de Juego de Tronos evidencia una vez más porqué la producción ha sido merecedora de tanto reconocimiento y se ha convertido en la favorita de muchos.
Pero en esta ocasión no fueron las batallas sangrientas, los efectos especiales de dragones volando, ni la escenografía filmada en Belfast (Irlanda del Norte) las que se robaron el espectáculo, no. En el inicio de temporada el poderío femenino fue el verdadero protagonista.
Este episodio dejó ver la relevancia y el poder que encarnan personajes femeninos que en temporadas anteriores habían estado sometidas a hombres abusadores como Sansa Stark (Sophie Turner) que interpela a su hermano Jon Snow (Kit Harington) en plena asamblea y escapa de la manipulación que Lord Baelish “Meñique” (Aidan Gillen) intenta ejercer en ella.
Muerte a los hombres
La escena que da inicio a este capítulo presenta a Arya Stark, disfrazada de Walder Frey (David Bradley), reuniendo a todos sus descendientes hombres y envenenándolos durante un festín. Todo esto como venganza por la muerte de su madre y su hermano, asesinados durante la famosa “Boda Roja”.
Algo curioso de este momento es que las únicas sobrevivientes fueron las mujeres de la casa Frey, algunas de ellas sirvientas; otras, las hijas de esa familia que en repetidas ocasiones han sido reconocidas por su falta de “belleza”.
Las mujeres del Norte
Por otro lado, en el asentamiento de los Stark, el personaje de Lyanna Mormont (Bella Ramsey) es protagonista de una escena que demuestra el carácter de las mujeres norteñas.
Mientras el ahora Rey en el Norte, Jon Snow, está decidiendo su estrategia contra los caminantes blancos, para la cual asegura que toda la población entre diez y sesenta años deberá entrenar y “no solo los chicos”, la objeción de Lord Glover (Tim McInnerny) hace que la pequeña Lyanna, con la fuerza que la caracteriza, manifieste que no planea “tejer frente al fuego mientras los hombres luchan por ella”, dejando así en claro sus ideas sobre la igualdad incluso en un contexto medieval.
La leona y la dragona
Así mismo, en otro lugar del continente ficticio, el personaje de Cersei Lannister (Lena Heady) comienza a ejercer su poder como reina de los Siete Reinos y a sopesar las alianzas que le permitirán permanecer como regente mientras Daenerys Targaryen (Emilia Clarke) desembarca en Rocadragón (el asentamiento de su familia) acompañada por su ejército y sus dragones dispuesta a ocupar el lugar que desde la primera temporada ha perseguido: el Trono de Hierro.
Con el episodio “Rocadragón” se marca el inicio de la penúltima temporada de una serie en la que nadie se atreve a asegurar lo que va a suceder. Lo que sí se puede afirmar desde este momento es el rol decisivo que tendrán las mujeres en el desarrollo de los acontecimientos futuros de esta historia.
El siguiente artículo contiene spoilers del episodio 7×01 de Juego de Tronos***