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Por: Alejandro Garcia

Foto por: FC Barcelona

El Fútbol Club Barcelona vuelve a brillar en el Santiago Bernabéu después de muchos años. 

El club Azulgrana ratificó uno de los mejores triunfos de la temporada en el clásico de La Liga Santander por 4 goles a 0, en un partido que dominó los 90 minutos. El Real Madrid casi ni pudo atacar en todo el encuentro. 

El partido tuvo un desenlace inesperado, nadie daba por ganador al Barça. 

Xavi Hernandez le dio un “baño” táctico al técnico italiano Carlo Ancelotti que puso a Luka Modric casi que de delantero y no le salió. Con la inclusión de Araujo a última hora de lateral derecho logró que Vini Jr fuera irrelevante. Con un equipo sólido en defensa e impecable en ataque, un Pedri espectacular, que jugó como si fuera el más experimentado y solo tiene 19 años. Por otro lado Ferran se siente cada vez más cómodo con su rol en el club y ya empieza a marcar una diferencia en el ataque y, qué decir de Auba y Dembele, sin duda dos piezas importantísimas en el esquema de Xavi. 

Desde la llegada de Xavi al banquillo el FC Barcelona, no para de sorprender al mundo del fútbol ya que nadie se esperaba que se reconstruyeran tan pronto de una crisis como la que vivieron los pasados años no solo a nivel deportivo, sino también administrativo y que con la partida de Lionel Messi del equipo, los aficionados no tenían muchas esperanzas de que se fuera a jugar como se está haciendo hoy. 

En la parte administrativa, el club tiene un déficit económico muy grande con una deuda de más de 1000 millones de euros, sin embargo, con la llegada de de Joan Laporta y su junta directiva han hecho un maravilloso trabajo logrando cerrar contratos con patrocinadores nuevos que, sin duda, le dan un aire nuevo al equipo y vía libre para una renovación a nivel financiero y deportivo. 

A nivel deportivo el club que estaba bajo el mandato de Ronald Koeman no daba para ganar ni dos partidos seguidos. El neerlandés dejó al equipo sin muchas posibilidades de avanzar en champions y en el puesto 12 de la liga española, en otras palabras, fuera de todo. Por ese motivo la decisión de sacar a la leyenda Culé del banquillo fue la más acertada. Con la llegada de Adama Traore, Ferran Torres y Aubameyang el equipo tiene otro rumbo. Xavi Hernandez le devolvió la posibilidad a los jugadores de creer en ellos mismos como equipo y como proyecto deportivo. A esto se le agrega que el Barcelona por liga solo ha perdido un partido bajo su mandato y en este momento lleva dos meses arrasando con todos sus rivales. 

Este Barcelona promete y mucho. 

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