Por: María Gabriela Sagbini, Cristian David Orozco, Ashley Sarid Yépez, Danbreily Cuevas.
Cyrillus Swinne es un sacerdote de nacionalidad holandesa que desde hace aproximadamente cuarenta y dos años tomó la decisión de quedarse en nuestra amada Barranquilla para ayudar a los más necesitados. Durante todos estos años ha emprendido proyectos significativos enfocados en la salud, la maternidad y cultura de los habitantes del barrio La Paz, pero principalmente, ha contribuido mucho en el tema de la flora de la ciudad, construyendo así el Jardín botánico Campano, un espacio en el que crecen numerosas orquídeas, cactus, helechos, entre muchas bellezas más.
En nuestra visita por las instalaciones del lugar pudimos conversar con el señor Cirilo, quien inicialmente nos contaba su principal propósito al inaugurar este jardín botánico. “Me parece que a nivel de Colombia y de Barranquilla, a pesar de que tenemos riqueza en cuanto a naturaleza y biodiversidad no la respetamos y no respetamos lo que a mí me parece que es el futuro del país”. complementa que es importante despertar a las personas a través de proyectos como este, involucrar tanto a niños como a autoridades es uno de los pasos más importantes. “Cuando inicié el proyecto del parque bicentenario, Bogotá tenía 8 metros cuadrados por habitante de zona verde, y a nivel nacional se dice que lo ideal sería entre 12 y 15 metros cuadrados por habitante, de los cuales Barranquilla solo contaba con 0.8, de ahí empecé a pensar en soluciones y nació el proyecto del parque bicentenario.” Comenta Cirilo que esta fue una de sus mayores motivaciones, que actualmente es un proyecto que va por muy buen camino y cuenta con los recursos del Banco Nacional Interamericano, lo que conlleva a que el proceso sea más lento, sin embargo, por esta razón decidió crear su pequeño jardín con ánimos de mostrar la flora y al mismo tiempo acumular experiencia. “En muchas ocasiones me preguntan ¿por qué no le coloco otro nombre? ¿Por qué jardín botánico? Y no lo hago porque realmente no tengo otro nombre, le digo mini, mini, mini jardín botánico porque de otra manera sonaría muy pretencioso”. Bromea.
Tal como lo plantea el sacerdote, es importante invitar a la comunidad a adentrarse al tema, para darlo a conocer y es por esa razón que busca organizar actividades que incluyan a los niños de fundaciones, instituciones o escuelas. “Estamos pensando y ojalá que puedan ayudarnos con eso, que los primeros invitados sean estos hogares del bienestar familiar y sus niños, para mostrarles y que ellos puedan ir despertando e interesándose”. Por otro lado, también asegura que es muy importante incluir igualmente a los adultos mayores, tanto por el lado recreativo, como por el lado del conocimiento, ya que a raíz de la pandemia es claro que es una población que se ha tenido que ver aislada por mucho tiempo y llevarlos a sitios así podría ser muy acertado porque suelen ser personas con experiencia y esos lugares podrían ayudarlos a refrescar sus memorias.
“Yo quisiera que, por los meses de enero y febrero, con ayuda de un grupo de amigos, realizar una presentación tipo feria de orquídeas y cactus a nivel de
ciudad con el fin de que la gente vaya y conozca la riqueza que tenemos”. Esta es una idea que nace con el fin de atraer a muchas más personas al lugar, ya que al ser una exposición es posible que le sea más llamativo a la audiencia barranquillera.
Esta iniciativa es algo así como un trabajo en equipo, crece con la ayuda del creador y experto y al mismo tiempo de quienes no conocen mucho y desean aprender, por esa razón es importante saber cuál ha sido la reacción de las personas con respecto al proyecto. “Por el momento, como estamos en plena construcción, yo puedo ver que los que entran allá se quedan impresionados. Estamos avanzando rápido pero no podemos dejar entrar a muchas personas aún. Cuando cambie la fachada y se termine la construcción lo más probable es que más personas se animen.” Afirma que lo más probable, si continúa el ritmo de trabajo, es que para los primeros meses del 2022 ya esté habilitado el lugar en su totalidad.
Con respecto al tema que ha sido protagonista esto últimos dos años, las redes sociales, el líder asegura que deben de trabajar más en ellas, ya que sabe el gran impacto que tienen éstas en la sociedad y la difusión de información que se puede lograr con ellas. “Creo que debemos mejorar todavía, tenemos a una persona que se encarga del Instagram y el Facebook, pero acaba de iniciar con eso y no tiene mucha experiencia, la idea es manejar más estos medios.” Aparte de esto, nos habla un poco sobre un concurso que se está organizando virtualmente, el cual busca conseguir expertos en el manejo de redes sociales con el fin de ayudar a los venezolanos. Actualmente se están recibiendo los corriculums.
Cirilo afirma que hasta el momento no hay ninguna entidad en Colombia que lo apoye económicamente, ni que lo ayude a difundir el proyecto. “En este momento es una iniciativa nuestra, claro que si hay empresas que brindan recursos y con eso manejamos los proyectos, ya que son muchos. Entonces podría decir que indirectamente si hay quienes apoyan, pero realmente una persona que diga “me interesa el proyecto” no.” Sin embargo, opina que aún no vale la pena presentar el proyecto a las entidades nacionales para pedir recursos ya que no se encuentra terminado y prefiere hacerlo cuando esté listo y pueda ser de mayor provecho.
Por otro lado, cuenta que aparte del jardín botánico, tiene el proyecto del eco parque en el cual lleva trabajando desde el año 2013 aproximadamente. “Esta fue una tesis de grado de uno de mis estudiantes, yo lo presenté al alcalde, lo aprobó y ahí nació lo que es el parque bicentenario que contiene una parte que es el eco parque”. Para sacar adelante este proyecto, como cualquier otro, se necesitan recursos y explica que están trabajando para conseguir recursos propios ya que esperar la ayuda del distrito les tomaría muchísimo más tiempo para empezar a invertir. Hasta el momento, llevan aproximadamente mil millones de pesos para iniciar con el proyecto del ecoparque.
Volviendo al tema del Jardín Botánico, comenta que los planes de sostenimiento económico del mismo serán sus propios productos naturales, no se cobrará entrada al lugar para así incentivar más a la comunidad a conocer del tema y visitar el lugar.
Por último, Cirilo invita a los barranquilleros a hacer parte de la comunidad que admira y valora la flora que tenemos, a visitar ecoparques y lugares como el Jardín Botánico Campano que muy pronto abrirá sus puertas para mostrar la belleza de los helechos, orquídeas, entre muchos más.
