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Por: Andrea Carrillo

Ante la llegada del día de Halloween el Ministerio se manifestó, y es porque esto convoca a personas de diferentes edades, convirtiéndose en un escenario intergeneracional que brinda la oportunidad de fortalecer vínculos entre familiares, amigos y compañeros, mientras se divierten.

“Debemos recordar que tenemos que seguir aplicando las medidas de bioseguridad para disminuir el riesgo de contagiarnos y enfermarnos de Covid-19. Si bien la infección por este virus afecta menos a los niños, niñas y adolescentes, tanto ellos como los adultos pueden ser portadores asintomáticos y afectar a población de riesgo, como los adultos mayores”, manifestó  Elisa Cadena, subdirectora de Salud Nutricional, Alimentos y Bebidas del Ministerio de Salud y Protección Social.

Debido a los avances del Plan Nacional de Vacunación y en el marco de la reapertura económica, social y cultural, los colombianos esperan poder compartir de forma presencial esta fecha especial.

“Esta celebración se acompaña ineludiblemente de dulces y comida, lo cual, sumado a una mayor interacción social, puede representar un riesgo para la salud, especialmente para los más pequeños”, expresó la subdirectora.

Debido a que la fecha se celebrará presencialmente se emitieron  recomendaciones para niños y niñas, adolescentes y adultos, con el fin de evitar alteraciones de la salud.

Dentro de las pautas para el uso de disfraz, en todas las edades, están:

– Permitir la ventilación y visibilidad.

– No tener elementos cortopunzantes, peligrosos o fácilmente inflamables.

– Tener el tamaño adecuado para que no produzca fatiga o no se enreden y puedan caerse.

– Los zapatos deben ser cómodos.

– El maquillaje no debe ser tóxico y debe poder removerse fácilmente, para evitar irritaciones en la piel.

– Para niños y niñas, no se recomienda utilizar elementos accesorios cerca o dentro de los ojos, como pestañas postizas o lentes de contacto, estos pueden ocasionar irritación e infecciones.

Serie de pautas para tener en cuenta antes de salir a pedir dulces:

– Previamente, ofrézcales una alimentación sana que incluya alimentos fuente de proteína (huevo, carne, pollo, pescado, fríjol, lenteja, etc.) y verduras cocidas o ensalada. Si están llenos consumirán menos dulces.

– Hable con ellos y concerte la cantidad de dulces que es prudente consumir durante la actividad e indíqueles que es mejor guardarlos y consumirlos poco a poco durante las siguientes semanas.

– Explíqueles que, antes de comer los dulces, estos deben ser examinados por un adulto responsable para garantizar su seguridad. Revise que los empaques estén en buen estado, que no estén vencidos, que no tengan moho, olores u objetos extraños.

– Los niños menores de 2 años no deben consumir dulces duros y pequeños, que puedan producir atragantamiento.

– Las frutas también son una buena golosina; inclúyalas como una alternativa saludable (bananos, bocadillo, mandarinas, manzanas, ciruelas).

– Prefiera los dulces que, además de azúcar, aporten otros nutrientes y aquellos menos industrializados propios de la región (panelitas, cocadas, bocadillo) en empaque individual para garantizar su higiene.

– Revise que todos laven o higienicen sus manos y rostro antes y después de consumir los dulces. Intensifique el cepillado de dientes al regresar a casa, para prevenir las caries.

– Existen otras alternativas a los dulces, como juguetes, pitos, pegatinas, que también son divertidos para los niños. Estas son especialmente importantes para los pequeños con alergias alimentarias o diabetes.

– Esté atento a cualquier síntoma de consumo excesivo de dulces, como mareo, dolor estomacal, vómito. Ofrezca abundante agua y, si es necesario, consulte al servicio de salud