Por: Nathalia Tarazona
En el primer día de actividades del Festival Gabriel García Márquez, se realizó el taller “Del terreno a la página ¿Cómo sobrevivir a la página en blanco tras una investigación de largo aliento?” dirigido por Óscar Martínez, periodista de El Faro, medio galardonado con el Premio Gabo a la Excelencia.
Durante cuatro horas los asistentes; periodistas, directores de medios, investigadores, estudiantes y profesores, compartieron la experiencia de Martínez, periodista salvadoreño y miembro fundador del proyecto Sala Negra del medio independiente El Faro.
La amplia trayectoria periodística de Óscar Martínez y la tenacidad con que ha ejercido esta profesión en uno de los países más violentos de América como lo es El Salvador, sirvieron de insumo para definir los consejos para superar con éxito la etapa de la página en blanco después de una investigación.
En primer lugar, el tallerista destacó lo importante que es tener un itinerario definido desde el inicio de la reportería, “El reporteo de una nota no da para una crónica” afirmó. El periodista debe plantear una “premisa ambiciosa”, tener claro por qué indaga sobre determinado tema y sobre todo saber cuál es su sentido.
Así mismo, explicó que los periodistas nos hemos olvidado para qué sirve el periodismo en profundidad o de investigación. “El verbo del periodismo de investigación es desvelar cosas” expresó. En muchas ocasiones los reporteros se limitan a contar lo obvio y no se preocupan por trascender más allá del hecho mismo.
Para el periodista, las fuentes constituyen un elemento fundamental para el producto investigativo. Estas deben ser elegidas acorde con las necesidades que el tema proponga. Por ejemplo, la fuente original puede contribuir a trazar el camino a seguir durante toda la investigación y el infidente, llamada así por Martínez, será la fuente que esté dentro del conflicto o situación que se está contando.
Del mismo modo, Óscar Martínez afirma que el periodista debe cuidar la seguridad de sus fuentes. En el caso de las historias de pandillas y migrantes que él reporta en su país, ha tenido que cuidar la identidad de sus fuentes para reducir el riesgo que estas tienen de ser atacadas o asesinadas por haber dado sus testimonios.
La crónica y el reportaje son géneros periodísticos que necesitan de una minuciosa organización para lograr desarrollar verdaderamente un tema en profundidad. El texto no se empieza a escribir cuando el periodista está ante la página en blanco sino en el terreno. Como afirmó Martínez “lo que no has reporteado falla”. Según él, el producto periodístico no debería tomar forma a partir de la adjetivación y las metáforas vanas, por el contrario éstas deberían ser solo un camino para que el lector se conecte con la historia que se está contando.
