Por: Katty Haeckermann
La ciudad de Barranquilla, una mañana calurosa, los niños reunidos en una cancha de arena improvisada para jugar un partido del denominado “Bola de trapo”, reconocido como el deporte más importante en los principales barrios de La Arenosa. Un partido reñido, los jugadores sudan y dan todo de sí para poder ganar el torneo, hay un niño en específico que deja el área de juego y una vez fuera, empieza a narrar el enfrentamiento entre sus compañeros, finalizado el partido, los entrevista uno por uno para que le comenten sus experiencias en el jugando. Este es Hugo Luis Urruchurto, uno de los locutores y actores más importantes hoy por hoy en la costa colombiana y también reconocido a nivel nacional.
Desde pequeño empezó a mostrar sus destrezas y su pasión por la locución, más específicamente, el periodismo deportivo, sin embargo no dejaba de lado nunca su amor por el deporte, sus preferidos, el fútbol y el boxeo. Nunca se perdía una emisión del ‘radioperiódico’ y siempre escuchaba a Marcos Pérez Caicedo quien, según él, es uno de los periodistas que más influyó en su formación como locutor. Sin embargo, entre sus mayores sueños siempre estuvo también el ser cantante de salsa, un género musical que le encanta y el cual procura incluir en todos los aspectos de su vida, reflejado en sus programas tanto de radio como televisión, para llenar de alegría estos.
Siguió su mayor pasión que era el fútbol, y a los 17 años logró entrar a las divisiones menores del Junior de Barranquilla, su director técnico lo admiraba por su increíble talento. Sin embargo, Urruchurto se trataba de enfocar en sus estudios también puesto que, al ser parte del equipo, le ofrecían una beca y la aprovechó para estudiar Publicidad y Diseño Publicitario. Eventualmente se volvió difícil escoger una de las dos así que decidió seguir con sus estudios y dejar de lado el fútbol. Pronto logró empezar su vida en el periodismo por medio de contactos que lo ayudaron a llegar hasta donde se encuentra hoy en día.
Para todos los colombianos, Hugo Luis Urruchurto es un “personaje irónico” debido a que en sus programas interpreta muchos personajes, creados por él mismo, y la gente tiende a catalogarlo como lo escucha en la radio o lo ve en televisión. Pero la pregunta principal es: ¿Quién es él en realidad?. Entonces lo vamos a conocer.
A sus 18 empezó a tener sus primeras experiencias como periodista. Su primer instrumento fue una maquina de escribir y trabajaba los sábados redactando noticias deportivas. “Yo realmente no sabía como usar esa maquina, pero terminé volviéndome un ‘puyógrafo’ profesional, con los dos dedos me ponía a redactar”. Se afianzó en su labor y pasó de redactar las noticias a presentar la franja deportiva en la radio, finalmente iniciaba su profesión de comentarista. Eventualmente Fabio Poveda, reconocido locutor, ya fallecido, contrató a Urruchurto para que trabajara como comentarista en su programa y fueron 7 años a su lado donde comenzó a formarse y empezó a descubrir también el estilo polémico con el cual trabaja y por el cual se caracteriza hoy en día al presentar todos sus programas.
Después de Fabio Poveda, se abrió paso con el grande Edgar Perea, con quien trabajó por 20 años, por lo cual muchas personas piensan que fue él quien descubrió a Hugo Luis. “Con Edgar tuve la oportunidad de trabajar en un programa que se llamaba ‘el mano a mano de la guerrilla’, bastante polémico, estábamos Carlos Antonio Vélez, Oscar Rentería y yo acá en Barranquilla. Óyeme ese programa era fuerte, nos dábamos duro los tres comentaristas, eso terminaba siendo una ‘muñequera radial’, emitíamos el programa al medio día y era uno de los que más rating tenía.”
Comenzó a caracterizarse en el medio por su estilo de presentar, un estilo único, lleno de emoción y ‘sabrosura costeña’, el cual llamo la atención del reconocido Mike Char, quien llamó a Urruchurto y le dijo que trabajara en Olímpica Estéreo, necesitaba su alegría y sabor en la emisora para llegarle más a los barranquilleros. Así empieza entonces el crecimiento de Hugo Luis en Olímpica Estéreo, emisora en la cual lleva trabajando casi ya 17 años.
“El gringo quillero”, “El profesor Ugarte”, “Beni Tacuaren”, entre otros personajes que interpreta Hugo Luis Urruchurto, cada uno de ellos tiene un trasfondo y los recrea con el fin de divertir a los barranquilleros en su programa “Temprano es más bacano, la sonrisa de la mañana.” Cuenta Urruchurto que personajes como “El profesor Ugarte” nacen debido a que la radio enseña y crea a este profesor ‘medio coleto’ como lo denomina él, le mete un lado jocoso pero entre broma y broma cuenta historias, enseña, lo cual es el objetivo principal. “Beni Tacuaren”, por otro lado, es un personaje muy polémico, ya que es la combinación de Beni (Benedicto XVI) y ‘Tacuaren’ (Jorge 40), entonces dice él que los curas son muy influyentes en la sociedad costeña y por eso decide recrear este ‘cura tramuyero’ que se las sabe todas y de manera jocosa logra llenar de risas a todos sus oyentes.
Sin embargo, es casi increíble pensar lo empírico que ha sido el éxito de Hugo Luis, como lograr llegarle a tanta gente. “Yo soy muy ocurrente, yo en las mañanas llego ‘cero kilómetros’ al programa, y leyendo noticias empiezo a sacarle las bromas e inventarme cosas, yo me inspiro con lo que sea, si veo un casco de policía por la calle pienso… casco de astronauta… casco de astronauta rayao’ para pelaito que cría ‘sarpicojón’, entonces son cosas que digo y a la gente le da risa y le agradezco todos los días a Dios por eso.” El 90% de la creatividad del programa de “Temprano es más bacano” es de Urruchurto, siempre quiso hacer un programa con sabor, franjas chistosas que le saquen una sonrisa a la gente y comiencen el día de buena manera.
“El Mercado Público” es la franja con más rating en la mañana y cuenta Urruchurto que nace de que un día el veía un programa de televisión del Mercado Internacional, mostraban el precio del oro, de las esmeraldas, y el solo pensaba que eso a los barranquilleros no les importa, así no es la cultura nuestra, entonces creó una sátira de ese mercado para que los costeños se sintieran más identificados, cosa que busca hacer con cada franja o personaje que inventa.
Hay muchas personas que lo admiran, se ríen con él, lo gozan, pero también hay quienes no comparten su tipo de humor. Delfina Ayala, barranquillera, cuenta que a pesar de vivir en la costa no comparte la forma en que Urruchurto realiza sus programas. Personalmente siente que es muy clasista y en lugar de hacer chistes, termina burlándose de la sociedad barranquillera y no es forma de presentar ni de llegarle a los oyentes. Sin embargo, Hugo Luis opina que él es 100% barranquillero, tiene su sabor y de esa manera ha logrado llegar hasta donde está, tiene claro y es consciente que no puede gustarle a todo el mundo y se ha ganado el rechazo de muchas personas también por su forma tan polémica de ser, pero que aún así vive su vida feliz haciendo lo que le gusta.
En la vida real, dice “yo soy muy serio la verdad, mis personajes no se parecen en nada en lo que soy yo en realidad, mucha gente piensa que después de trabajar ando en mi casa con la radio a todo volumen bailando y mamando gallo, sin embargo es todo lo contrario, yo soy muy tranquilo, no rumbeo casi, ya he dejado prácticamente el trago, soy cristiano y cuando tengo tiempos libres me dedico a criar a mi hijo menor que tiene autismo, estoy con mi hija mayor, voy a cine, a comer, entre otras cosas.” Es normal que las personas tiendan a pensar que Hugo Luis es un hombre ‘recochero’, fiestero o vividor, en otros casos, la verdad es, que él se dedica únicamente a hacer su trabajo y por medio de su personalidad ha obtenido todos sus logros.
Steven Urruchurto, su sobrino, dice que la mejor palabra para describir a su tío es “personaje”, donde llega alegra a todo el mundo, es muy trabajador, siempre ha tratado de vivir su pasión al máximo que es el periodismo deportivo, sobre todo el boxeo (el cual es muy bueno narrando). Sin embargo, se enfoca en el fútbol ya que es el deporte principal. Dice que ama a sus hijos más que a nada en este mundo y haría lo que sea para que no les pasara nada nunca, en la familia es muy querido y en todos los eventos siempre baila y busca animar a las personas. “Yo he tenido la oportunidad de ver gran parte del recorrido de mi tío, es un verraco y ha logrado todo lo que tiene hoy en día gracias a su devoción. Tiene un temperamento fuerte también, como todos ha tenido sus altos y bajos pero él es muy recursivo y le encuentra mil soluciones a un solo problema.”
El cine es uno de sus planes favoritos. Dice que como actor se dedica mucho al teatro y a instruirse cada vez más. Su amigo Joselo, el humorista, fue quien lo alentó a empezar su carrera como actor, le decía que el era un actor empírico, en su trabajo en la radio, por medio de sus personajes todo era actuación y así es como ha logrado ya hoy protagonizar 4 películas y haber hecho parte de muchas novelas y series colombianas, metiéndole siempre su toque único barranquillero.
Hugo Luis Urruchurto es un hombre único, ese sabor y esa alegría que transmite no la tiene absolutamente más nadie, es muy devoto a su trabajo, a su vida familiar y a sus amigos más cercanos. Arriesgado como él no hay dos. Cuenta que una vez estaban transmitiendo por radio una pelea de boxeo y se cayó la señal, entonces, aprovechando sus destrezas como narrador, se inventó la pelea en su cabeza, tenía a todos embelesados con el encuentro que estaba narrando (aunque estuviera pasando únicamente en su imaginación), el sabía que estaba arriesgando todo su trabajo por hacer eso, sin embargo al finalizar la pelea, en la vida real el resultado fue como lo imaginó y de esa manera pudo salvar la transmisión.
No ha sido sencillo llegar hasta donde se encuentra hoy en día, sin embargo, ha logrado todos su sueños poco a poco, es un hombre con mucha gracia, mucha experiencia, desde las 4 de la mañana llega a la emisora para preparar el programa temprano, luego sale a grabar su programa de televisión “Deportes 360” y así dura todo el día cumpliendo sus compromisos, haciendo lo que le gusta y sobre todo, metiéndole sabor a su profesión.
