¿Cómo muerde el nuevo presidente?
Con una experta analizamos la masticación de Duque, Fajardo, Petro, De la Calle y Vargas Lleras. Sobre más de uno recaen sospechas de desequilibrios emocionales y alta vulnerabilidad inmunológica.
Por: Alberto Martínez M y Eliana Moreno Santiago.
Supongamos que ya revisó las hojas de vida de cada uno de los candidatos a la Presidencia de la República y aún no se decide por quién votar.
Y que en el ejercicio habría indagado por sus propuestas, preguntado por su pasado y hasta averiguado sobre los nexos con líderes políticos de sus afectos o sus antipatías, pero nada. Todo, en vano.
¿Qué tal si, ahora, ensaya con sus mordidas?
Así como los seres humanos usan dos piernas para caminar, deben utilizar los dos lados de la boca para masticar. Cuando no ocurre, según la doctora Tania Arteta, padecen el Síndrome de Masticación Unilateral, que puede provocar vértigos, dolores, molestias, exceso de cansancio, estrés, depresión y hasta demencia.
La doctora Arteta es odontóloga barranquillera con un máster en Ortopedia Funcional de Maxilares y en Ortodoncia, que desde hace 15 años vive en España. Doctora Tania Arteta.
Doctora Tania Arteta
Desde su Clínica odontológica, localizada en Valencia, se ha dedicado a investigar los trastornos de la mandíbula y sus repercusiones físicas y mentales en las personas.
Los investigadores de la General Directorate of Universities and Research habían descubierto unos años atrás la relación que tiene la masticación unilateral con la causa de algunos trastornos y disfunciones de salud que experimentan los humanos.
Arteta atribuye buena parte de sus aprendizajes, de hecho, al investigador español José Larena, PhD en medicina, con quien ha estudiado coincidencias como el lado en que se duerme con el que se mastica.
Este no es un asunto de ahora. Según la teoría de la evolución, los primeros hombres que poblaron la tierra tenían el hocico pronunciado debido a la necesidad de triturar alimentos con los dientes. Con el descubrimiento del fuego, de la cocción y más adelante de los cubiertos, comenzaron a ingerir alimentos sin esfuerzo y, por lo tanto, el perfil de su rostro evolucionó al actual.
Con esa nueva forma, el organismo generalmente selecciona en sus primeros seis años, sin saberlo, uno de los dos lados para masticar: el que usa se puede dañar por exceso y el que no, por desuso. Algo parecido a las bisagras de una ventana: cuando se abren y cierran excesivamente, se dañan, y cuando no, se oxidan.
Eso se llama justamente Síndrome de la articulación temporomandibular.
¿Cuál es el problema? La masticación se produce por la orden que el cerebro le da a un nervio denominado trigémino. El nervio sale desde el cráneo y, además de su ramificación dental, alcanza a los ojos y controla la producción de las lágrimas. Cuando hay alteración de ese hilo, en este caso por la masticación unilateral, puede producirse resequedad o exceso de humedad. En los oídos, donde también llega, causaría disfunciones acústicas, y en la nariz, las populares rinitis.
Pero ahí no está lo grave. Masticar por un solo lado hace que los linfocitos TH7, que se activan en la masticación, se produzcan de forma irregular y por lo tanto, afecten el sistema límbico, que es el encargado de regular las emociones. Como el oxígeno no llegaría proporcionalmente al cerebro, quien mastica por un solo lado, cualquiera sea éste, podría sufrir desequilibrios emocionales.
Los linfocitos son células que, al hacer parte de la estructura inmunológica, ejercen funciones de defensa en el organismo. No morder con simetría, además, vuelve a las personas más vulnerables.
La lista de afectaciones es mayor. La doctora Arteta ha tratado en su clínica trastornos de sueño, estrés, vértigos, sensaciones de cansancio, enfermedades dermatológicas y digestivas, y sigue descubriendo nuevas patologías.
Muchas de las migrañas tensionales de sus pacientes se deben, verbigracia, a la decisión de usar el lado de la dentadura por el que nunca han mordido.
Sus estudios demuestran que la mordida parcial genera una distorsión física en el rostro y en el cuerpo en general, que a veces es ligera y otras veces pronunciada. Ejemplo: una pierna más larga que la otra, un riñón estirado o una ceja o la comisura de los labios más elevada.
Cuando alguien anda con lo que comúnmente se conoce como la “carrocería desbarajustada” es que probablemente desde pequeño ha mordido mal.
A simple vista pues, se puede reconocer al masticador unilateral. Le preguntamos a la doctora Arteta si los aspirantes presidenciales lo son. Con una secuencia de fotos de cada uno de ellos, analizamos los perfiles.
Gustavo Petro
La serie de fotografías analizadas indica que el candidato de la Colombia humana es un masticador de izquierda, porque físicamente hasta su fosa nasal está elevada hacia ese lado. 
Es probable que desde los seis años de edad, o menos, haya adquirido hábitos de masticación asimétricos. En Petro todo tira para el mismo lado: los pómulos, las pupilas, la comisura de los labios y los hombros. El mismo grado de inclinación de las gafas denota la tendencia de su rostro.
“Petro debe dormir reclinado, inclusive, sobre su lado izquierdo”, dijo Tania Arteta, dando a entender que la mordida también define el lado por el que se duerme.
Iván Duque
El candidato conservador “aún no tiene las características tan marcadas, probablemente por su juventud”.
En las fotografías de la niñez se le ve una elevación a la diestra pero cuando está con la gente y particularmente con su familia, muestra más los dientes del lado izquierdo. La tendencia hacia la derecha es notoria, en cambio, cuando se analiza su hombro, que se inclina aún más en ese sentido en las fotografías en las que aparece al lado del senador Álvaro Uribe.
“Es evidentemente un masticador unilateral y, por tanto, afronta los riesgos de quienes tienen esta patología, pero cuesta definirle su lado”.
Germán Vargas Lleras
Las líneas definitorias sobre el rostro de Germán Vargas Lleras, muestran que muerde por la izquierda pero que cuando está en actitud de plaza pública inclina su cuerpo a la parte derecha.
“Es muy probable a lo largo de su vida haya ido cambiado, es decir, que en su juventud acostara por la izquierda y ahora lo haga por el otro lado”.
Pero las fotografías analizadas indican que hoy mete el hombro por la zurda y la cabeza por la derecha.
Sergio Fajardo
Sergio Fajardo, candidato de la Coalición Colombia, se muestra en la primera mirada el más simétrico de todos. “El análisis evidencia que tiene su boca muy centrada, como si le hubieran hecho un muy buen diseño de sonrisa”.
Desde esa perspectiva sería el de menores riesgos de desequilibrio emocional y tal vez el aspirante con el sistema inmunológico más fuerte.
Pero la línea sobre la pupila muestra una desviación hacia la derecha, que podría comprometer ese diagnóstico.
Humberto de la Calle
El candidato liberal Humberto de la Calle tiene una boca muy centrada cuando está cerrada y también cuando habla.
Sin embargo su asimetría es marcada. La secuencia fotográfica indica que la ceja está elevada a la izquierda, como también lo hace la comisura de los labios y la fosa nasal. No deja, entonces, ninguna duda: muerde por ese lado.
“Si llegare a sufrir un cólico renal sería por el lado derecho, pues en las fotos se ve que es la zona que nunca usa, ni en actitud de orador, que suele ser la más franca, ni cuando posa”.
Ahora bien: Los candidatos no son ni mejores ni peores si mastican por un lado o por el otro. Pero “es claro que sí fueran masticadores bilaterales serían personas emocionalmente más centrada porque su sistema límbico está funcionando mejor”.
La pregunta obligada es: ¿Es recomendable que cambien de lado? La respuesta de la doctora Arteta es contundente: ¡No!. “Si el que mastica por la izquierda decide hacerlo ahora por la derecha, va a sentir dolores de los que no será fácil recuperarse nunca”. Y viceversa. Porque es como si trataran de cerrar una ventana con una bisagra a la que solo tocó el salitre.
