Por: Carlos Acosta | Foto: Ficbaq
Luego del cierre de la séptima versión del Festival Internacional de Cine de Barranquilla, queda la reflexión sobre la estrategia utilizada para visibilizar el evento que pretendía ‘cortar’ las cabezas de los barranquilleros.
Ocurrió el pasado lunes por la noche. Lo que por unos días pareció ser uno de los momentos que la ciudad recordaría por muchos años, terminó siendo un infortunio para miles de personas que, con entusiasmo, esperaban al afamado cineasta Quentin Tarantino.
A través de un comunicado por su cuenta oficial de Instagram, el festival de cine aclaró que el anuncio que todos recibieron, y del cual hubo hermetismo por parte de los organizadores, fue una “cordial mamadera de gallo”.
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El comunicado, titulado “Once Upon a Time In Barranquilla”, comenzó comparando el suceso ocurrido con el relato de Orson Welles en 1938, cuando todo el país escuchó su convincente relato de “La guerra de los mundos”, relato que desataría el caos aquel día.
Después de aclarar que todo había sido una aparente estrategia de markenting, cuyo medio a utilizar eran las fake news, se hizo énfasis en que el verdadero homenajeado sería Ismael Escorcia, el artista que haría una máscara del director Quentin Tarantino. Para finalizar, mencionaron que ellos mismo catalogaron el suceso como un ejemplo de ‘terrorismo poético’.
Las reacciones no se hicieron esperar en el público que ansiaba la llegada del director estadounidense. Desde la cuenta de Instagram de Ficbaq, las personas aprovecharon para expresar su descontento por el hecho ocurrido. Entre insultos, quejas y lamentos, auguraban una inauguración completamente vacía como castigo por el suceso ocurrido.
No solo la asistencia del festival se encontraba en peligro, sino la misma credibilidad y honestidad del festival se veía afectaba por la estrategia que habían realizado. La publicación, que anunciaba a Tarantino como invitado especial, fue subida en la página de Instagram del festival el jueves 7 de marzo.
Publicación hecha por el festival en su cuenta de Instagram. Días después, esta fue borrada.
Sin embargo, este anuncio fue borrado el martes, día de la inauguración del festival. Sin duda, un acto da mucho de que hablar pues en la descripción se afirmaba que Tarantino era el invitado especial y no sería un homenaje que se le haría al director.
¿La máquina fue eficaz?
El eslogan de este año fue “La máquina de cortar tontos”. Esta es tomada de una canción del grupo musical Acuario, que originalmente se titula “Solo para tontos”. Quizás fue esa una de las pistas que el mismo festival dio durante muchos días, pero fue pasada por alto por tanto entusiasmo.
Al final, la máquina dio su resultado, y aquel día, sin duda, cortó a muchos. Aunque el festival sabía que arriesgaban mucho, lograron algo en lo que algunos barranquilleros están de acuerdo: aquellos que realmente aman el cine asistirían con o sin Tarantino.
La inauguración contó con una buena asistencia, contrario a lo que muchos creyeron. Los asistentes coincidían en que fue “buena” la jornada y, aunque Tarantino no estuvo presente, hubo mucho de él aquella noche. Finalmente, se logró uno de los puntos que se necesitaba: que el festival estuviera en boca de todos.
?| Cubrimiento especial del controversial @FICBAQ pic.twitter.com/lSDJkAvO4V
— El Punto (@ElPuntonoticias) 13 de marzo de 2019
Sin embargo, aunque la estrategia que dio sus frutos, también tuvo efectos colaterales. El secretario de Cultura, Patrimonio y Turismo Juan José Jaramillo, declaró que por siete años el distrito había estado financiando al festival, pero el hecho de que los organizadores hayan jugado así con la credibilidad de un espacio cultural que ya había ganado un espacio en la ciudad, es inaceptable.
La Secretaría de Cultura, Patrimonio y Turismo de la @alcaldiabquilla incluye al @FICBAQ, como evento de ciudad, en su agenda cultural. No obstante, sus organizadores jamás socializaron detalles de su ‘estrategia’ de promoción para la gala de apertura, que se realizará mañana.
— Sec. Cultura de Barranquilla (@BarranquillaCPT) 12 de marzo de 2019
Otra consecuencia con la que no contaban era que la noticia llegaría a tener un alcance mucho más amplio del esperado. Personal de ciudades como Valledupar, Cartagena, Bucaramanga, Bogotá, entre otras, compraron tiquetes y hospedajes sólo para ver al director. Al recibir la verdadera noticia, no tardaron en expresar su descontento por redes sociales, hasta el punto de manifestar que demandarán al festival por los daños ocasionados y su publicidad engañosa.
Para aquellos que tuvieron la oportunidad de ir a la inauguración afirmaban que, a pesar de haber usado una estrategia un poco inusual, la puesta en escena logró compensar la broma que para muchos fue de muy mal gusto. “Siempre estuve sospechando que era broma, aunque hubo un porcentaje de credibilidad. Al tipo (Tarantino) le gustan las cosas raras y esa era mi pequeña esperanza. Aun cuando revelaron que no vendría, no me sentí defraudado porque es un festival que me gusta y esto hizo que viniera con mucha expectativa”, afirmó Jairo Castañeda, uno de los asistentes de este año.
La controversia que inició el festival al revelar la verdad, generó el efecto que el festival buscó por años: estar en boca de toda la ciudad e, incluso, en la del país. Sin embargo, Aunque es un festival relativamente reciente, crear un criterio y un prestigio es importante. Precisamente, la prensa castigó el hecho restándole protagonismo al evento, sin otorgarle primeras planas sobre la inauguración ni se dieron a conocer los cortometrajes que debutaban este año en la gran pantalla.
El suceso es motivo de debate para muchos. Desde la academia, la Universidad Autónoma del Caribe organizó una evento que busca la reflexión sobre el deber ser del periodismo en épocas de fakes news.
Reflexionemos juntos sobre la actualidad del periodismo y el rol de los comunicadores frente al entorno.
? Retos y amenazas del nuevo periodismo: el caso Tarantino
? Edificio de posgrados – Auditorio Piso 6
? Miércoles, 20 de marzo
⏰ 8:00 AM pic.twitter.com/8w1McMk7ny— Universidad Autónoma del Caribe (@UAutonoma) 18 de marzo de 2019
Mientras uno lo defienden, otros insisten en que es una falta de respeto hacia aquellos que aman el cine y tenían la ilusión de conocer a uno de sus referentes cinematográficos. La forma en la que perdieron su credibilidad frente a miles de personas y también perdieron el apoyo que tenían de parte del distrito de la ciudad, es la muestra de que el experimentar con el denominado “terrorismo poético”, no fue una buena idea después de todo.
