Junior de Barranquilla está pasando por su mejor momento en el semestre, luego de sus más recientes exhibiciones ante rivales de envergadura.
Volvió la alegría al estadio Metropolitano de Barranquilla, el conjunto tiburón dirigido por el estratega argentino Juan Cruz Real tiene una nueva cara en su juego, y lo más destacable es que lo puede manejar a lo largo del partido.
En los más recientes compromisos de local, Junior de Barranquilla mostró la inversión hecha por su junta directiva para este primer semestre de 2022. Las estrellas recobraron todo su valor y alto costo, demostrando toda esa categoría en el terreno de juego.
La sensaciones son las mejores para el equipo tiburón, luego de transcurrido más de la mitad del semestre, los curramberos pueden afirmar que con este ritmo de juego son candidatos a levantar el título a mitad de año.
El Metro, un ‘fortín’ imbatible
Desde qué empezó la campaña este semestre, con Juan Cruz Real se ha tenido muchas dudas en el estilo de juego ofensivo y defensivo de los tiburones. Lo que no se le ha criticado es su fuerte en localía.
Junior de Barranquilla en lo que va del año sólo ha cedido dos puntos en El Metropolitano, fue en un empate contra Deportivo Pasto un gol contra uno. De resto el onceno currambero ha derrotado a todos los rivales que lo han visitado, incluyendo la exhibición contra Fluminense por Conmebol Copa Sudamericana.
A raíz de ese encuentro, Junior se ha mostrado muy prolijo en cada una de sus presentaciones, mostrando un fútbol dinámico y muy ofensivo en cada una de sus líneas, dejando sólo cómo tarea pendiente mejorar sus posibilidades de cara al arco rival.
Una muestra de ello fue el partido ante Atlético Bucaramanga, en dónde los barranquilleros ganaron de una manera muy convincente ante los leopardos. El único pero radicó en los goles, pues tanta superioridad no pudo ser plasmada en un marcador mucho más amplio para los tiburones.
Fuera de Barranquilla el panorama cambia
La camisa de favorito puede ser un factor determinante a la hora de salir a imponerse en condición de forastero para el Junior de Barranquilla. El equipo aún no termina de convencer con ese fútbol conservador.
En las últimas presentaciones se ha mostrado mejora fuera del Metropolitano, pero con seguridad ante los rivales que enfrentó el onceno de Barranquilla, la cosa debió ser diferente. Un equipo con falta de protagonismo es lo que parece reinar en cada encuentro fuera del metro, y es algo que aún no ha sabido explicar Juan Cruz Real.
El técnico argentino continúa dando excusas sin argumentación válida, de porque el equipo es incapaz de tejer una actuación lejos de Barranquilla acordé a su nómina.
La respuesta siempre parece ser la misma, “No os preocupéis que el Junior de Barranquilla va a estar dentro de los ocho mejores”. Sin duda alguna, esa no es la respuesta que esperaría un aficionado del conjunto barranquillero, acostumbrado a ganar en el último tiempo fuera de Barranquilla.
Las maneras están demostradas, Junior de Barranquilla puede colocarse tranquilamente el traje de favorito y salir a ganar en cada estadio del país, la pregunta sigue estando en ¿Por qué no quiere hacerlo aún? Quizás cuando despierten los curramberos, ya sea demasiado tarde. Recordá que esto es fútbol y nada está escrito.
