Por: Mariangel Rodriguez
Cada 8 de marzo, el mundo se viste de morado para conmemorar el Día Internacional de la Mujer, una fecha que va más allá de celebraciones y flores. Su origen se remonta a principios del siglo XX, en un contexto de lucha social y reivindicaciones laborales.
La historia del 8M se inicia en 1908, cuando un grupo de mujeres trabajadoras de la industria textil en Nueva York se declaró en huelga para protestar por las condiciones laborales inhumanas y exigir derechos como el voto, mejores salarios y la reducción de la jornada laboral. Este acto valiente marcó el inicio de un movimiento que buscaba visibilizar la opresión y desigualdad que enfrentaban las mujeres en la sociedad.
En 1910, durante la Segunda Conferencia Internacional de Mujeres Socialistas en Copenhague, la activista alemana Clara Zetkin propuso la idea de un Día Internacional de la Mujer, que se celebraría en la misma fecha en todos los países. La propuesta fue aprobada por más de 100 mujeres de 17 países, aunque no se estableció una fecha específica en ese momento.
“Todas las mujeres, sea cual sea su posición, deberían exigir la igualdad política como medio para alcanzar una vida mas libre” -Clara Zetkin (1857-1933)
En 1975, la Organización de Naciones Unidas celebró el año internacional de la mujer. Dos años más tarde, en diciembre de 1977, en la Asamblea General de la ONU se realizó el llamado a que todos los estados (según el calendario de sus celebraciones y costumbres) proclamasen una jornada como “Día de las Naciones Unidas para los derechos de la mujer y la paz internacional”. Muchos países, entre esos Colombia, adoptaron el 8 de marzo como la fecha en la que se celebra el día internacional de la mujer.
Hoy, 8 de marzo, es un día para conmemorar a cada una de esas mujeres que dieron su vida para que obtuviéramos derechos y oportunidades en la sociedad. Aunque también es un día para seguir el llamado a la acción de la lucha a una sociedad más justa e igualitaria con las mujeres.
Así que, te invitamos a conmemorar y seguir alzando la voz cada 8M, no olvides su historia: una lucha colectiva por la igualdad y los derechos de todas las mujeres. ¡Juntas somos más fuertes!
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