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Elecciones presidenciales 2018: factores determinantes en la competencia por el mandato

Los candidatos por la Presidencia de Colombia le apuntan a los grupos minoritarios del país.

Por: Daniela Escorcia

En la actualidad colombiana se vive una dura competencia entre los aspirantes por la presidencia de la nación. El país ha sido testigo de la fuerte polarización que existe entre los dos partidos más importantes de los últimos quince años por las ideologías y el apoyo a la paz. A causa de esto los actuales aspirantes en su gran mayoría han decidido emprender esta carrera sin apoyo de partido político alguno, esto con el fin de evitar precisamente continuar con este enfrentamiento bipartidista que se vive en el país. ¿Y acaso hay algo mejor que quedar bien con Dios y con el Diablo?, pues bien, hoy por hoy es mejor que esto suceda en el país, los colombianos estamos cansados de ese conflicto político del cual hemos sido testigos, como si cincuenta años con las FARC no fuese suficiente.

Entre las mencionadas minorías hay una en particular la cual podría ser decisiva en estas elecciones presidenciales. Se trata de la comunidad LGBTI, ya que esta población tiene mucha influencia hoy en día en las decisiones políticas del país. A pesar de esto, no se puede ignorar que dentro de esta gran población hay distintos puntos de vista sobre la política, aunque en el imaginario colectivo se encuentre esta como la gran decisiva. “Yo creo que son determinantes todos los electores. En los procesos de votación no solo pueden entrar los grandes grupos electorales sino también los pequeños grupos, las minorías políticas, las minorías sociales, cuentan en el resultado electoral. Un voto puede ser determinante para una elección a cualquier corporación política” afirma Carlos Guzmán Mendoza, politólogo de la Universidad del Norte.

 

La minoría como masa

La comunidad LGBTI por muchos años ha luchado por defender sus derechos, en el 2015 en Colombia 110 personas fueron asesinadas integrantes de este colectivo, esto según el estudio de varias ONG nacionales. Pero esta “minoría” puede verse como una masa dispersa, pues los “miembros de este colectivo no necesariamente va a responder a una misma orientación político-partidista, es decir, muchos de estos individuos pertenecen a muchos otros partidos políticos; “No tendremos una homogeneidad de la población LGBTI como tal como un solo colectivo que se inscriban en un único partido, van a haber votos repartidos en las diferentes opciones partidistas que se presenten a las elecciones presidenciales” objetó Guzmán.

Aunque muchos creerían que la opción más apropiada y a la cual toda la comunidad destinaría su completa confianza sería aquella cuya orientación sea a favor de este colectivo, también hay que entender que muchos de estos no esperan precisamente un presidente de esta comunidad; pero, tampoco esperan que llegue a la presidencia políticos como Alejandro Ordoñez que ha hecho pública su posición de rechazo a estos movimientos de diversidad sexual e incluso a ciertas posiciones sociales.

 

Resultado final

 Al final será uno solo el resultado, los aspirantes deben tener algo muy claro: sea cual sea la decisión de los colombianos lo más importante es que el gobierno entrante como señala Guzmán, “debe acatar las normas contenidas en nuestra máxima norma de sociedad que es la constitución política; ahí nos establecen que cualquier partido defenderá los derechos de todos por igual, y quien llegue al gobierno debe cumplir y hacer cumplir las normas contenidas en este”.

Es de esperarse entonces que el sucesor de Juan Manuel Santos, respondiera y garantizara los derechos de esta minoría. Se trata de una democracia y la democracia no solamente garantiza los derechos de la mayoría sino también los de las minorías, ya que este sería un gobierno pensado para todos, “formalmente todos somos seres iguales ante la ley, el artículo 13 de la constitución así lo establece, el estado garantizará y protegerá los derechos sin importar distinciones de sexo, raza, credo, orientación sexual, pensamiento ideológico o cultural, entonces formalmente nuestra constitución tiene garantizado ese derecho” concluyó el politólogo Guzmán.

 

 

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