-¿Cuando empezó su interés por el arte?
-Yo creo que desde el vientre de mi madre, ya yo estaba con un pincel.
Así responde Elsa Marina Losada, a esa primera pregunta con la que se pretende romper el hielo. Ella es la responsable de grandes obras de arte en la ciudad de Barranquilla, reconocida por la técnica del mosaico, por utilizar mucho color y por hacer arte a grandes dimensiones. Sus manos son responsables de darle vida y color a espacios como el malecón de la avenida el río, corredor portuario, los murales sobre la circunvalar y del majestuoso letrero que recibe a los foráneos a la altura del puente pumarejo. Todo ha nacido de esta mujer que ad portas de un viaje al exterior, brindó la oportunidad de realizar esta entrevista y contar apartes de su historia. El secreto detrás de Elmar. Sitio Oficial de Elmar
Caribe es Pasión
Una barranquillera nacida en Cartagena, Caribe al fin y al cabo. Elsa asegura que vive en la mejor región del mundo, como amante del color destaca la belleza de los atardeceres del Caribe, los colores del cielo y el brillo de un imponente sol. Mucho de su arte se lo debe a la dicha de observar la perfección de la naturaleza y las obras de arte que son en sí mismas.
El Caribe la apasiona, la hace vibrar. Esto se encuentra reflejado en el malecón de la avenida el río, donde destaca el sol y la luna como símbolos de esta región. De hecho Elsa menciona, que desde pequeña ha escuchado que Barranquilla le ha dado la espalda al río y actualmente distintos proyectos de la ciudad están luchando en contra de esto y Elmar ha aportado su granito de arena para embellecer esta área, representar el caribe por medio de sus mosaicos que para ella están llenos de vida.
Con orgullo menciona que si deciden hacer cientos de avenidas, ella tiene cientos de ideas para plasmar, el caribe es una fuente de inspiración inagotable, “tenemos características únicas como una sierra nevada al nivel del mar”, dijo, en cada lugar que ha recorrido del caribe colombiano, encuentras factores únicos que terminan en una nueva idea.
En el alma de la artista
Las grandes creaciones de un artista son ovacionadas por miles de personas que se preguntan ¿Cómo lo hacen?. De seguro perciben cosas que a los ojos de los demás son invisibles. O creemos que utilizan el arte para reflejar sentimientos y/o pensamientos.
Elsa considera que a pesar de todos sus estudios es una artista empírica por todo lo que siente desde su niñez, siempre ha querido plasmar cosas que aunque son evidentes para todos, ella las ve de forma especial. Ha desarrollado ese sexto sentido que la hace sensible, comprensiva y llena de paz. Añade que de eso están llenas sus obras, trata de transmitir lo mejor de cada lugar.
El arte permite identificar lo que conforma una ciudad, permite crear ciudad y trascender de lo común. Por medio de su arte se centra en esos detalles minimalistas que enaltecen una región.
Sus obras las considera como sus hijos, cada hijo que tiene lo presenta con el deseo de que sea bien recibido, pone todo su empeño en que sean exitosos y por eso se hincha de orgullo cada que finaliza una obra. A pesar de que ella no concibe sus obras pensando en que sean “bonitas” ante los ojos del mundo, siente mucha felicidad al saber que las personas admiran ese gran trabajo que la hace sentir mucho más Barranquillera.
Elsa tiene un tono de voz muy suave, sus ojos mantienen un brillo especial que genera conexión con quien los mira y al hablar sobre su vida solo menciona la paz que hay en su corazón, dice: “no tengo tiempo para hacerle daño a nadie vivo en paz y soy feliz”. Sin embargo, guiado por la creencia popular que indica que las obras de un artista son el reflejo de lo que sienten, decido cuestionar si en algún momento ha realizado una obra donde la tristeza haya sido plasmada. Categóricamente responde que no, y expone sus razones; indicando que aunque respeta el concepto artístico de sus colegas, ella prefiere plasmar alegría, aprendió a separar sus emociones de su arte, su pasión por los colores sólo le permiten transmitir vida, alegría y pasión. Los sucesos tristes de su vida los separa y sólo los mantiene en su corazón.
En este punto de la conversación Elmar ahonda mucho más en sus respuestas y permite ver esa conexión especial entre ella y el mundo. Su desarrollo como artista le ha permitido tener una sensibilidad extraordinaria ante su entorno, que refleja en todas sus creaciones, con su cálida y dulce voz me dice que la clave para ser feliz es ser uno mismo, de esa forma se logra una paz interior que luego la refleja en los demás.
La Empresaria
Nunca imaginó que muchas personas al observar sus obras decidieran comprarlas aunque no estuviesen en venta. Por esta razón después de muchas experiencias en sus exposiciones Elmar decidió que nada era de su propiedad. Siempre que alguien le pregunta si algo está a la venta dice que sí.
Recuerda una exposición con 12 sillas pintadas por ella, donde sólo pudo conservar un ejemplar, todos los que observaron su creación querían tener una.
Actualmente tiene una oficina en Hong Kong, conexiones en Europa y Panamá, además de todo el trabajo que realiza en Colombia. El arte hoy es su sustento y además la profesión donde encuentra la manera de ayudar en la construcción de una mejor sociedad. Cree que el arte en Barranquilla debe irse abriendo paso lentamente mientras la mayoría de la ciudadanía toma cultura frente a esto y pueda dimensionar su importancia para retratar lo aspectos relevantes de una cultura.
Elmar no se detiene y llena de ideas solo espera seguir realizando intervenciones en el espacio público, cada vez más grandes y combinando materiales que pongan a prueba todo su conocimiento.
Color y más color
Elmar se identifica como una mujer de colores, en el transcurso de nuestra charla son innumerables las ocasiones en las que hace referencia al color para describir su trabajo, dice que la naturaleza es color, la vida es color, los colores son energía y pasión.
Como artista, confiesa que es atrevida con el color, que rompe esquemas en sus creaciones y cree que esto la ha hecho resaltar. Para ella la mejor forma de apreciar el mundo es a través de los colores, porque estimulan la mente de formas muy precisas y porque ofrecen obras de arte naturales como las cayenas, flores que según ella “son obras de arte en sí mismas porque pasan por distintos colores en su crecimiento”, razón por la cual en varias ocasiones ha retratado la cayena.
Es tanta su pasión por los colores que de hecho comenta que está haciendo un gran esfuerzo por tomarle cariño al gris, pero sólo en su vestir, no en sus obras. Y simplemente lo evitaba porque considera que el gris es un color con el cual se duerme, no siente esa energía contagiosa que la caracteriza.
Elsa se ha especializado en una técnica denominada mosaico por la cual con pequeñas piezas de cerámica dan color a grandes obras de concreto, para ella esta técnica es un juego, casi como armar un rompecabezas, se divierte en la práctica y adora el resultado. También destaca que el mosaico es perfecto para el arte urbano ya que no necesita de mantenimiento y puede durar en perfectas condiciones casi 100 años. Se traslada a sus recuerdos en Barcelona donde aprendió la técnica del mosaico, y describe lo bella que es esa ciudad con su centenar de mosaicos elaborados en su mayoría por Gaudí, arquitecto español, que es un modelo a seguir para Elmar. Desde que elabora obras con esta técnica siente que ha llegado a la cumbre de lo que soñó tener alguna vez como artista
La fundación Elmar se encuentra realizando una labor social con niños de bajos recursos con ciertas destrezas en arte que por falta de oportunidades no pueden desarrollar. Con sus ojos inundados de tristeza Elsa Marina detalla muchas experiencias que le han sucedido desde que tiene la fundación “observar a una niña llena de talento y sin poder explotarlo por no tener para comprar un poco de pintura son cosas que me parten el corazón” dice Elsa. Pero por medio de la fundación ella les brinda nuevos espacios de recreación y aprendizaje.
De hecho su interés por los colores la tienen actualmente desarrollando un técnica con asesoría de la Universidad del Norte para implementar el aprendizaje de Matemáticas, lenguaje y sociales, por medio de los colores. Dice haber encontrado que los niños quieren observar colores mientras aprenden.
Rompe en llanto al expresar la importancia que tienen los niños para ella y el deseo que tiene de ver en un futuro su fundación convertida en una gran escuela de arte que tenga la capacidad de recibir a todo aquel que desee hacer arte. “Mi escuela debe ser un lugar donde la gente no piense que es muy difícil entrar, sino que todos sientan que tienen un espacio” suspira mientras seca sus ojos. En este momento veo a esa artista con corazón, sensible y apasionada por lo que hace, siento que en ese instante está soñando despierta con su próximo proyecto, su escuela de arte.