Se laureaba hace muchos años al pueblo sincelejano por el manejo de su comercio, sus proyectos ganaderos, artesanales y demás corrientes culturales que eran propias del mismo. Actividades que con el paso del tiempo, y luego de ser sustento de esta región, hoy solo quedaron como un referente cultural ante otras regiones.
El empleo en Sucre, como factor social, muestra claramente que junto a otros factores directamente incidentes como la educación o los índices de oportunidades laborales que plantea la ciudad, se torne escaso. Debido a esto, se decide atacar de raíz el problema, pero como fue mencionado anteriormente, el desempleo no viene sólo. Según la investigación realizada por la corporación observatorio del mercado de trabajo en Sucre (COMTS):
La tasa de analfabetismo de población mayor a cinco años reportada por la GEIH para Sucre en 2012 fue de 17,2%. Tomando en cuenta el porcentaje de analfabetas y en comparación con el resto de departamentos de la región caribe, Sucre comparte con el departamento de Córdoba el segundo puesto entre los departamentos de la región caribe con mayor número de iletrados. (Diagnóstico del mercado laboral y perfil económico productivo, Departamento de Sucre. Documento II, 2013, p.25)
Es así como la población de personas que se preocupan más por laborar que por estudiar, aumenta. De allí parte que el empleo en la ciudad de Sincelejo y el departamento de Sucre, dependa de cómo están siendo educados los ciudadanos y más aún, el factor principal, la calidad educativa. Sincelejo presenta pocas instituciones prestadoras de servicio educativo superior, lo cual hace que no sean muchas las opciones vocacionales que los jóvenes tengan.
Con el leve progreso de ofertas laborales que Sincelejo posee, la especialización por área de trabajo se hace poca, es decir, la población se ve obligada a trabajar en otras áreas no estudiadas, lo cual se ha desencadenado a partir del déficit educativo de la misma. Sin embargo, la creación de pocos planteles estudiantiles para la educación superior profesional, ha alcanzado a suplir las necesidades básicas de complementar la educación al alcance económico que la población tiene.
Con el transcurrir de los años podemos notar que el empleo en Sucre es cada vez más incierto, son mínimas las fuentes de empleo que se pueden conseguir sin mencionar qué tipo de ofertas encontramos en el mercado vigente. Lo que sí es importante tener en cuenta, es a donde nos queremos enfocar y a donde queremos llegar, esto con el fin de poder plantear estrategias y soluciones que nos ayuden a pormenorizar las falencias que existen en nuestro departamento con respecto al empleo.
El alto índice de analfabetismo se debe a la precariedad en la que se vive, las condiciones y el entorno en el que gira su vida laboral, social e intelectual sumado al poco acceso a la educación. Es por ello que podemos decir que en Sucre, para conseguir un buen empleo se debe estar muy bien preparado y por lo menos contar con un nivel de estudios superior, el cual ayude a contrarrestar los desacuerdos que se presentan por los factores que a diario se viven y presentan y así poder aspirar a un denominado “buen empleo”. Por tal motivo, al indagar acerca de este tema encontramos que es amplio hablar de empleo. Debemos mencionar temas importantes como lo son: la desescolarización, los entornos socio-culturales y el trabajo informal, puesto que son factores importantes en el desarrollo de este tema.
Aunque el nivel educativo tiene gran relevancia dentro las posibilidades de conseguir o no un empleo, las estadísticas demuestran que los jóvenes, son la población más desempleada, debido a que el departamento en general cuenta con pocas empresas que manejen alto volumen de vacantes disponibles para personal técnico o profesional, y en las pocas que existen la remuneración no abarca las necesidades de un empleo como tal, lo que hace que los sueldos sean precarios y no cubran las necesidades de la manutención de un hogar.
Hoy día, el empleo en la ciudad de Sincelejo decreció notablemente hasta tal punto que, la población joven, la cual requiere de una mayor preparación, sea la misma que busca una mejor oportunidad de trabajo y estudio por fuera de la ciudad, lo que nos da a entender que el problema no radica en el número de vacantes que la ciudad tenga sino en la calidad educativa que está siendo implantada en la ciudad.
Sucre cuenta con zonas de difícil acceso como lo es La Mojana, donde la población escasamente termina la secundaria, esto debido a la baja cobertura educativa que se maneja en estas zonas del departamento. Las labores de campo o actividades propias de la región las que toman el papel protagonista debido al grado de desescolarización de los jóvenes, estos no aspiran a otro tipo de empleo y como es bien conocido, existen proyectos de modernización que traerán consigo innumerables fuentes de empleo para el departamento, los cuales no generarían mucho empleo de mano de obra calificada ya que no contamos con el tipo de personal especializado para tales volúmenes de vacantes. Cuando hacemos referencia a este tipo de personal, no solo se hace referencia a La Mojana sino a la mayoría de los municipios y corregimientos del departamento que padecen la misma problemática contando además los barrios subnormales de la ciudad de Sincelejo, los cuales poseen las mismas dificultades para conseguir un buen empleo. Al hablar de empleo se asume la diversidad de factores para definirlo como se mencionaba anteriormente: la educación, la calidad educativa y la poca gestión del gobierno para la división y utilización de dineros en cuanto a la educación y dineros suministrados para la misma añadiéndole a esto el empleo informal como forma de subsistencia.
Según el artículo presentado en el diario El Tiempo el día 10 de junio de 2014, se da a conocer que Sucre es uno de los departamentos más pobres de Colombia, debido al déficit de empleo, precariedad en los servicios públicos, y por supuesto, la calidad educativa.
Existe además un grupo de actividades llamadas sin clasificación, donde las personas desarrollan oficios varios según las circunstancias. Esto participa con el 22,14 por ciento del empleo total. Se pudo establecer que la población con trabajo en este municipio, el 71,23 por ciento no tiene formación de educación secundaria completa, y de ellos, el 29,08 por ciento no tiene estudios primarios. (El tiempo, 2014).
El punto de vista de índole político siempre mostrará un departamento “pobre”, porque Sucre ha logrado lo que tiene hasta hoy, mal administrado pero lo ha logrado, mediante las riquezas que el departamento tiene consigo, ya que todo quedaría reducido a presupuestos inconclusos y obras sin terminar, por este motivo nos catalogan como un departamento pobre.
Desde el punto de vista económico, la mala administración (con mala administración monetaria, nos referimos al poco seguimiento que se tiene del dinero en el departamento de Sucre, lo inconcluso de los proyectos -educativos y de infraestructuras- y demás) de nuestro departamento hace que los desfalcos que se cometan durante los periodos de gobernación afecten directamente al progreso de nuestro departamento.
Por último, pero no menos importante, el punto de vista social. El factor social compromete el comportamiento y compromiso de los ciudadanos para con ellos mismos y para con el departamento, es decir, si ellos no tienen la suficiente capacitación y formación educativa, el aporte que en cuanto a especializaciones de áreas que tengan para el departamento no será productivo.
Un pueblo sin educación siempre vivirá con la efímera ilusión de perfección.
