Por: Rochell de Oro
En una velada llena de música y baile, Kelly Restrepo y Pedro Tapias recibieron la corona que los acredita como reyes del Carnaval de la 44.
El cielo anaranjado que adornaba a Barranquilla poco a poco desaparecía tras la majestuosa arquitectura de una de las iglesias más reconocidas de la ciudad, la Catedral Metropolitana María Reina, dando paso a un mar de oscuridad que daba inicio al espectáculo que Gloria Peña había preparado para los barranquilleros.
En cuanto el reloj marcó las siete de la noche, los reflectores se encendieron, las notas musicales armonizaron el lugar y la voz de uno de los cantantes de champeta más reconocidos retumbó en el lugar.
“Es que me estoy enamorando cada día más de ti,
Contigo me paso algo raro que no sé qué decir”
Papo Man, cantante de champeta, fue el encargado de abrir la noche. Con su carisma y cercanía conectó de forma inmediata con el público, e incluso fue el responsable de la aparición de la reina por primera vez en la tarima, ya que la soberana no pudo resistirse a mover las caderas al ritmo de los éxitos del cantante.
A partir de ese momento, Kelly no pudo dejar de deleitar a su público con sus bailes. Sin importar el ritmo que tocaran ella encontraba el movimiento perfecto para dejar a los asistentes emocionados y satisfechos. El deleite fue aún más grande cuando el homenaje para Adolfo Echeverría, titulado ‘Melodías y añoranzas de mi Barranquilla’, comenzó.
La canción ‘Subienda de pescado’ del maestro Echeverría, sirvió como lienzo para construir un show de talla internacional protagonizado por Kelly en compañía de 200 talentosos bailarines. Color, ritmo, alegría, elegancia e historia fueron algunas de las características de la presentación.
La histeria en el público se duplicó una vez que el ‘dripe’ como coloquialmente se le conoce a Pedro Tapias, rey momo del carnaval de la 44, apareció tocando un solo de tambores. Y más tarde bailando mapalé llegó la reina para acompañarlo. El propósito era rescatar las tradiciones y el patrimonio carnavalero. Los congos, garabatos y cumbiamberos también hicieron su aparición.
En cuanto estos emblemáticos disfraces del carnaval abandonaron el escenario, apareció Kelly Restrepo, enfundada en un precioso vestido rojo cargado de brillo, una corona de plumas en su espalda y una sonrisa que iluminaba toda Barranquilla. Por fin había llegado su momento, ese con el que tanto había soñado. Pues a pesar de no haber nacido en tierras barranquilleras, ama esta ciudad con todo su corazón y al igual que el gran maestro Joe Arroyo, en Barranquilla se queda.
El show estaba llegando a su fin, únicamente hacía falta posicionar la corona en la sien de la soberana y todo los meses de ensayos, caídas, sacrificios, estrés y afanes habrían llegado con éxito a su fin. Sin embargo, era imposible pasar por alto a la creadora de semejante espectáculo. Ella también merecía sentir la ovación del público barranquillero y observar en sus rostros la alegría que gracias a su ingenio y talento habían sentido.
Por esa razón, el departamento del Atlántico se tomó el trabajo de realizar un reconocimiento a Gloria Peña, por dedicar gran parte de su ciclo vital a impulsar y a difundir los valores dancísticos inherentes a la máxima manifestación del patrimonio oral e inmaterial del carnaval de Barranquilla, escribiendo de esa forma la historia cultural de la ciudad y la región.
“El Carnaval de Barranquilla, es eso, se vive desde el bordillo y hago la muestra de este Joselito como si fuera el Óscar de la Academia. Estoy muy feliz de poder presentar ese espectáculo a mi público junto a mis muchachos. Yo soy, lo que soy, por mi Barranquilla”, agradeció Peña.
Una vez finalizado el reconocimiento a la coreógrafa que más ama a Barranquilla, apareció el rey del bordillo con su imponente cetro y una gran capa atada a su espalda, acompañado de la reina antecesora, Andrea De Alba, y el actual rey momo del carnaval de Barranquilla 2019, Fredy Cervantes. El momento había llegado, luego de las palabras de despedida a su gente por parte de Andrea, la corona por fin acreditaba a Kelly como la nueva reina del carnaval de la 44.
“¡Buenas noches Barranquilla!” Fueron las primeras palabras de la joven como reina oficial, que luego de extender agradecimientos a las personas que la han acompañado en todo el recorrido, aseguró que estos serán los mejores carnavales de la historia de la 44.
A la reina coronada solo le hacía falta su rey para oficializar el inicio de sus carnestolendas, así que Fredy Cervantes no espero ni un minuto más para entregarle la banda y la corona a el ‘dripe’ que lo consagraban de forma oficial como el rey del bordillo del 2019.
Luego de sus emotivas palabras, en donde exaltó y defendió las raíces ancestrales de la cumbia, el bullerengue, mapalé, ritmos cantados y los sones de negros. Recordó además que el carnaval del bordillo es de todos los barranquilleros pues no tienen que “pagar ni un peso” y se despidió de su gente gritando a todo pulmón “¡Que viva Barranquilla!”
Reina del Carnaval de la 44, Kelly Restrepo, recibiendo la corona de su antecesora, Andrea De Alba
La coronación había terminado, sin embargo, la rumba recién comenzaba. Belkys Concepción, la dominicana más barranquillera, Farid Ortiz y demás cantantes, esperaban ansiosos tras bambalinas para engalanar la noche currambera. Sin embargo, antes de que la fiesta se adueñara del lugar, el presidente del Concejo José Vergara y el Concejal Juan Carlos Ospino, en representación del Alcalde, Alejandro Char, entregaron un reconocimiento al Carnaval de la 44 por llevar el carnaval al bordillo y por devolverle las fiestas al pueblo barranquillero desde hace 20 años.
Luego de que Edgar Blanco, presidente del carnaval de la 44, recibiera y agradeciera el reconocimiento obtenido gracias a la buena labor que llevan ejerciendo, el vozarrón de la merenguera dominicana puso a los barranquilleros a bailar. A partir de allí nadie en la plaza de la paz paró de mover el esqueleto, al son de merengue, vallenato, champeta y ritmos carnavaleros, la noche mágica de Kelly Restrepo y Pedro Tapias se extendió hasta el amanecer.
