Por: Valeria Butron
Un recuento de lo que aconteció en el restaurante durante la jornada matutina.
¿Qué dicen las pinturas de Isabel Zaman?
El bar La Cueva abre sus puertas para iniciar con vehemencia la XIII versión del Carnaval Internacional de las Artes. Desde las 9 de la mañana los asistentes esperaban inquietos el comienzo del primer evento, mientras recorrían una galería con pequeños cuadros que reflejaban dolor, desolación, muerte y vida.
Quien se interese por asistir a este gran espectáculo de reflexión puede tener en sus manos Autorretrato mixto, el afiche oficial de esta XIII versión, y una de las obras más destacadas de la primera invitada, Isabel Zaman, que en la entrevista con Néstor Martinez cuenta en qué se inspira al momento de elaborar un cuadro.
“Qué dicen las pinturas de Isabel Zaman” es titulado este primer evento, donde Maria Isabel Esquivel, por su nombre de pila, confiesa que no es feminista, pero a pesar de eso sus cuadros retratan a mujeres en su mayoría que luchan por la libertad emocional y el verdadero amor, así como la influencia de la cultura oriental y occidental. La artista mexicana, nacida en Etzatlán, Jalisco, inspira sus obras en las series que ve o en las canciones que escucha. Antes de lanzar un pincelazo en el lienzo, plasma sus ideas en una libreta donde escribe lo que se imagina que será su obra final.
Isabel Zaman, espera crear una consciencia en cada una de los hombres y mujeres que admiran sus trabajos. En el caso de Autorretrato mixto, la artista refleja la importancia de la vida, el pasar del tiempo y la muerte como algo tenebroso pero inevitable. “En México tendemos mucho a jugar con ella (la muerte). Es un sentimiento que nadie quiere, por eso quise plasmarlo, para calmar ese miedo” enfatiza Zaman.
Isabel desconocía el motivo por el cual el Carnaval de las Artes exhibe su obra como afiche oficial. Para ella, el responsable pudo ser su esposo Anisuz Zaman, protagonista del siguiente conversatorio, quien ya había visitado Barranquilla y La Cueva, donde habló y dio a conocer el trabajo de Isabel.
Macondo en Bangladesh
Ya terminada la entrevista con Isabel Zaman, se dio paso al que es su esposo por más de 20 años, Anisuz Zaman, traductor de Cien años de soledad de Gabriel García Márquez, al idioma bengalí. Quién podría imaginar que alguien hubiese aceptado el reto de traducir el realismo mágico de Gabo, lleno de coloquialismos, figuras literarias y tal densidad literaria, que hasta la mayoría de los colombianos tienen que volver a leer.
Para el escritor hindú fue todo un dolor de cabeza pensar en la traducción de las palabras que usa Gabo, tanto que como él mencionaba, lo hacían rascar la cabeza o incluso tener fiebre. Así que para muchos casos decidía colocar la palabra tal cual como la escribió Gabo, y explicarle seguidamente al lector qué significaba esta, como es el ejemplo de “cachaco”, alguien del interior del país.
Cuando le preguntan a Zaman cuál es su parte favorita del libro, hace unos gestos de inefabilidad hasta que pronuncia elogios hacia el nobel de literatura colombiano. Para él, Macondo es cualquier lugar del mundo y Cien años de soledad es un gran poema, una gran composición musical que se podría comparar con las sinfonías de Mozart y Beethoven, “en un momento estás en un tono alto y cuando continúas leyendo ya estás abajo” afirmó el escritor.
Por último, Zamán envía un mensaje de unión para el mundo, él cree que las divisiones sociales, raciales y de género son creaciones del ser humano que lo único que han hecho es eso, dividir. “Nadie debe ser catalogado por hindú, mexicano, colombiano. Ni siquiera por hombre y mujer, todos somos iguales, todos somos humanos” dijo Zaman en la entrevista con el escritor barranquillero Paul Brito.