Por: Karol Arenas
Rizos alborotados, una tez morena y una sonrisa cálida me reciben. Un poco ansioso por comenzar la entrevista y cansado de las clases del díam Kevin Santoya, piloto de Gokart, abre su mente y sus palabras para hacer de esta entrevista algo especial y cautivar a todos con la pasión que brota de sus palabras al describir su profesión.
Desde muy temprana edad mostró interés en varios deportes, especialmente el fútbol, por el cual se inclinó inmediatamente en cuanto decidió practicar alguno seriamente “Lo que yo respondí fue futbolista e ingeniero eléctrico cómo mi papá, porque uno normalmente de chiquito quiere ser como su papá, y pues futbolista porque en la costa corre el fútbol por la sangre”, pero pronto se dio cuenta que ese no era su deporte, ya que tenía deficiencias: “dos pies izquierdos” -como explica con una carcajada- y que lo suyo era practicar algo diferente que había ignorado por completo hasta entonces.
A pesar de no estar entre sus opciones, el Gokart es ahora parte de su día a día, un amor que lo mueve y disfruta como cualquier otra actividad “Entonces decidí estudiar lo que más cercano estaba a lo que realmente me gustaba, era bueno y, pues, tenía expectativas y visión sobre eso que era el mundo de la velocidad”.
¿Qué te impulsa a seguir compitiendo en las carreras, en el Gokart?
Es un mundo que parece depender solamente del dinero y es lo que te van a meter en la cabeza las demás personas y, cuando eso es lo que parece impulsarte, tarde o temprano te vas a detener porque hay veces en lo que parece que el dinero no está. Entonces mi impulso, personalmente, es Dios, porque Él es el quien me ha dado la promesa de que me va a llevar hacia delante, y si yo confío en Él para adelante voy. Sin eso yo estaría en el mismo lugar que hace un año, cuando apenas comenzaba una categoría amateur y hoy, completamente fuera de mi cabeza, ya estuve en un campeonato internacional, ya he logrado apoyo en campeonatos profesionales, fui campeón del campeonato amateur que corrí, en fin, cosas inexplicables.
Cortesía de: Kevin Santoya
“Sin eso yo estaría en el mismo lugar que hace un año, cuando apenas comenzaba una categoría amateur y hoy, completamente fuera de mi cabeza, ya estuve en un campeonato internacional, ya he logrado apoyo en campeonatos profesionales, fui campeón del campeonato amateur que corrí, en fin, cosas inexplicables”
La primera vez que se montó en un kart, este piloto amateur experimentó la adrenalina pura de estar a más 120 km/h en una pequeña pista, lo que le causó un choque, al principio de miedo, despertando así su curiosidad por ir más rápido y seguir practicando este interesante deporte. “La primera vez que me monté, en uno profesional, casi que me quería bajar en la primera vuelta porque son demasiado rápidos.” Aunque más que ser rápido, explica Santoya, es saber manejar la adrenalina de tu cuerpo para no tener ningún accidente; es escoger el momento exacto para dar la máxima potencia y el momento de reducirla. “Yo siempre digo que se trata, más que de ser rápido, de ser buen tomador de decisiones. Cada segundo que estás ahí montado estás tomando una decisión y dependiente de esas decisiones va a ser tu resultado final.”
“Son veinte minutos de carrera, más de veinte vueltas en las que, por una sola desconcentración tu carrera se acaba por completo”
A pesar de los diferentes accidentes que le ha tocado experimentar, su pasión por la velocidad sigue intacta y las ganas de comenzar más competencias de mayor dificultad aumentan “Lo que pasa es que uno no puede pensar en eso (accidentes), porque cuando empiezas a pensar que te puede pasar algo, bajas el ritmo y empiezas a ir más lento, tú simplemente tienes que dar todo de ti en cada vuelta” y es que este piloto trata de manejar lo mejor posible, a pesar de los golpes recibidos a lo largo de su carrera, para que su equilibrio en la pista se mantenga y pueda seguir acumulando triunfos.
¿Cuánto tiempo le dedicas al Gokart o cuánto tiempo le has dedicado en toda tu vida?
Debido a que lastimosamente,en la costa no se da mucho este deport,e el único momento en el que puedo practicarlo realmente es cada fin de semana al mes que voy a Bogotá: viernes práctica, sábado práctica, domingo carrera, me devuelvo domingo en la noche a seguir estudiando y así hasta el otro mes, viernes a la primera hora seis de la mañana voy derecho hacia la pista practico y todo y así. Me encantaría mucho más, pero, lastimosamente, no hay donde acá.
Kevin recomienda a todos los aficionados perseverar, ser constantes y siempre soñar en grande para alcanzar el triunfo. Los invita a ser fuertes y a siempre sobresalir por encima de las dificultades que se presenten en el camino: “Así como cualquier otro deporte, muchísima constancia. Para ser un piloto de Gokart necesitas ser apasionado. La mente es muy importante, y el cuerpo también. Algunas personas piensan que el automovilismo no exige mucho físicamente, pero es completamente falso por las aceleraciones y la cantidad de fuerza a la que tu cuerpo está expuesto en ese momento son, para una persona, traumáticas. Son veinte minutos de carrera, más de veinte vueltas en las que, por una sola desconcentración tu carrera se acaba por completo”
“Y el deporte no es seguro, el deporte es riesgoso. Hay mucha competitividad, millones y millones de personas detrás de un solo puesto”
Este deportista no solo ha enfrentado dificultades por los accidentes o por la falta de apoyo financiero. Su carrera, Ingeniería Mecánica, ha significado un obstáculo gigante a la hora de practicar el Gokart: “Me toca faltar a muchas clases, me toca adelantar exámenes, me toca estudiar mucho antes y mucho más fuerte, con mucho menos tiempo. Apenas voy a Bogotá tengo que desenchufarme por completo de la universidad, no puedo estar: “No, en la mañana entreno y en la tarde estudio”, no puedo porque yo llego después del entrenamiento agotadísimo, derecho hacia la cama a dormir, a descansar y a seguir al día siguiente.” Pero esto lo impulsa a terminar su carrera con la frente en alto para poder dedicarse a lo que de verdad le gusta.
El apoyo familiar siempre ha sido, para él, un soporte que le ha permitido seguir practicando este deporte. Su madre y su padre, quienes lo acompañan en las carreras, le dan la fuerza que necesita para ganar los torneos y competencias en los cuales participa. Aunque al principio su padre se mostrara reacio a que Kevin practicara este deporte, pronto lo pudo convencer. Ahora es uno de sus mayores soportes para seguir en el Gokart: “Fue duro porque, obviamente, un padre siempre quiere lo más seguro para su hijo y es normal, es normal que al inicio hayan dudas porque pues él seguramente quiere que yo vaya a la segura, que tenga un trabajo seguro, y el deporte no es seguro, el deporte es riesgoso. Hay mucha competitividad, millones y millones de personas detrás de un solo puesto, pero yo simplemente le hablé sinceramente a mi papá de lo que quería y, en base a eso, él decidió apoyarme.”
¿Cuál crees que es la combinación que tienes con la carrera que estás estudiando y tu sueño de seguir en el Gokart?
La gente piensa que ingeniería mecánica es carros, y no es eso. Ingeniería mecánica es el estudio de la dinámica del movimiento y de todo lo que una máquina o un mecanismo necesita para funcionar bien, ¿entonces qué sucede? Cuando yo entiendo cómo funciona el movimiento, cómo funciona las aceleraciones, las velocidades de un cuerpo, qué necesita para hacerlo bien, qué necesita para optimizarlo, ahí yo puedo transportar todo eso hacia los autos y entender mucho mejor lo que mis mecánicos y mis preparadores me dicen; entender qué puedo aportarles yo a ellos porque es un trabajo en equipo.
A pesar de estar empezando a incursionarse en el mundo de las carreras, Kevin ya tiene sus sueños marcados a corto plazo. Sueña con poder practicar libremente y poder dedicarse profesionalmente a este deporte que le ha representado muchos obstáculos, pero, sobre todo, muchas alegrías. “Estoy a punto de graduarme y, pienso mudarme a Bogotá, por fin poder entrenar lo que un deportista profesional y de alto rendimiento debe entrenar diariamente. Me veo allá superando la etapa del Karting y avanzando hacia categorías de autos”
Todas las etapas que ha superado lo hacen más fuerte, y le dan las ganas necesarias para poder seguir practicando este maravilloso deporte. Ahora, con todas las competencias por venir, Santoya le apunta al triunfo y, para conseguirlo, planea inyectarle toda la disposición para seguir avanzando y sumando medallas y trofeos en su carrera automovilística. “Dentro de dos semanas tengo una (competencia) que hace parte del campeonato de este año, y dentro de un mes más, otra, y se acaba éste. En octubre empieza, ahora sí, el campeonato 2017-2018 el cual va a ser mi primera competencia de tiempo completo, a hacer todo lo posible para lucharla.”
Fragmento de la entrevista con Kevin Santoya
